Tengo un hijo de 17, otro que vive conmigo de 27. Y el amigo de mi hijo que también está permanente. Mi casa es casi un hostel, somos cuatro hombres y una perra", dice entre risas Martín 'Mono' Fabio sobre su vida en familia y ese cruce de vivir entre adolescentes y transitar la recta final para pisar la cinco décadas.
Para todos es el 'Mono' de Kapanga, ese frontman desenfadado de una de las bandas más populares del rock nacional, que con 23 años de trayectoria no renunciaron a sus convicciones. Sino que por el contrario se arriesgaron a la independencia y a su pulso siguen caminando, como reza su tema "Postal".
Es un año movido. Con conciertos por toda la Argentina en esa gira interminable denominada #Misamigostour, en diciembre planean lanzar un tema nueva y volvieron a México para hacer un raid de presentaciones. "Es difícil en todos lados, pero hay un mito que afuera las bandas argentinas andan bien. Es un camino muy arduo para la mayoría.
Son muchos años de inversión para que resulte y a nosotros nos mueve la conquista”.
-¿Afuera es un camino de hormiga?
-Algunos les va mejor que a otros. Nosotros vamos hace nueve años y aunque hay público, no hay comparación con Kapanga en la Argentina. Seguimos tocando en lugares para cincuenta personas o en festivales para quince mil. Nos movemos de manera muy independiente, no tenés el apoyo de los medios, no te dan ni bola (ríe). Hay un circuito under donde nos manejamos y donde van las otras bandas.
-¿Se siente la crisis en la convocatoria?
-Son tiempos duros y creo que todos los sentimos. La gente cuida el mango y lo primero que se recorta es la parte recreativa. Lamentablemente te empezás a privar de las cosas que te hacen bien o que te distraen.
Desde un helado hasta el show. Y en la parte musical la gente hace un esfuerzo enorme por pagar una entrada. Pero después cuando vienen los artistas del exterior están llenos los shows, con tres mil pesos una entrada. Y cuando vos subís cincuenta pesos y tratas de mantener el precio, la gente se enoja y por poco somos Hitler.
A mí me encanta que vengan otros artistas, pero noto eso. La gente se endeuda, porque todavía están pagando la entrada de Paul McCartney del año pasado. Es una cadena.
Ahora tenés que elegir por un show o por ninguno.
-A lo largo de la carrera y desde que eligieron la independencia, ¿les cuesta llegar al público sin tener un sello de por medio?
-No, eso les puede pasar a otras bandas más nuevas. Las radios siguen pasando nuestra música. Cuando decidimos ser independiente sabíamos que teníamos una espalda para sostenernos. Golpeamos las mismas puertos y se abrieron sin tener una compañía de por medio. Afortunadamente nos pasa eso, pero tenemos otros canales de difusión y la tecnología hay que aprovecharla a favor.
-¿Te genera algo la música que suena en la actualidad?
-Lo que escuchan los adolescentes no es de mi agrado. Pero también el público decide qué escuchar y ahí un montón nos quedamos afuera porque todos siguen a la manada. Lo que pasa es que los pibes que salen al boliche o a un cumpleaños de 15, si no escuchan esas canciones, o hacen movimiento de caderas, quedan afuera de su sistema. Por más que en la casa escuchen a Led Zeppelin, Iron Maiden. No es que les gusta, pero conocen quién es el Duki, Paulo Londra. El rock cumplió cincuenta años y en cincuenta más veremos qué dice la página de la historia sobre estos fenómenos musicales. Todo vuelve.
-De todas maneras hay una diferencia de lo que escuchábamos nosotros a lo de ahora.
-Sí. En mi época de adolescente nos pasaban bandas de rock en las fiestas. Hasta hace un tiempo en los boliches seguían pasando canciones del rock nacional. Hoy vas a cualquier discoteca y no hay segmento de rock. Tendría que ser ley.
-¿Qué pensás de estos fenómenos?
-De estos movimientos vimos un montón. Me acuerdo de Los Sultanes, que vivían en la tele, viajaban al exterior. Y en ese momento mi papá los veía y me decía: “Vos te equivocaste. Tendrías que hacer como este, disfrazarte, ponerte anteojos. Estos la están juntando en pala”. Y yo le decía: “¿cuántos años la van a juntar en pala o les van a pagar por ir a la tele? Yo tengo otra onda”. Son elecciones. Siempre digo que vendimos casi todo, pero tenemos un 2% de dignidad que lo guardamos para siempre. Lo único que no perdimos es la dignidad.
La música como salida
Aprovechando su visita a Mendoza, el Mono visitará la cárcel de San Felipe para reunirse con los integrantes de “Conducta calle”, la banda que conforman nueve internos y nació en el complejo.
“Voy a grabar con ellos una versión de ‘El Universal’. Hace tiempo hice una video llamada con el coordinador y ahí los conocí. La alegría que tenían es inmensa y quedamos en que iba a sumarme a la grabación. Es una acción para tener la cabeza afuera y pensar en cosas positivas”.
Ficha
KAPANGA #MISAMIGOS TOUR 2018
Día y hora: hoy, a las 23.
Lugar: Estadio El Santo (Isidro Maza y Pescara, Maipú)
Entradas: $100 y $150 (mujeres); $200 y $250 (hombres). Anticipadas en Chamu Rockería (San Martín) y Ficción (local Ciudad y Maipú).