La responsabilidad del último penal cayó en Sofía Vercelli, quien no pudo eludir la marca de la extraordinaria arquera Florencia Saravia y la fiesta estalló en el plantel de Los Tordos.
Al igual que en la temporada pasada, Los Tordos volvió a ser el verdugo de Marista en la final y no sólo se quedó con el clásico, esta vez por la definición por penales australianos, sino que se consagró campeón del Apertura 2015 de hockey sobre césped.
Un estadio colmado, Marista buscando revancha y Los Tordos, repitiendo esta fiesta interminable, en un partido muy parejo que terminó empatado en un gol y que se definió por penales.
Allí, la figura de Saravia se agigantó y Los Tordos arrancó con la ventaja de Martina Palta. En el primer disparo de Marista a Luciana Molina, le pesó un poco la historia. En su último penal disparado en el Argentino, falló.
Lo de ayer no fue la excepción para la delantera, que tras dejar atrás a Saravia su tiro dio en el poste derecho.
El campeón festejaba a cuenta.
Es que Avendaño y González fueron efectivas.
En Marista, sólo sería contundente Sofía Montaña, porque D`Elía y Vercelli no pudieron con Saravia.
La cancha fue invadida y se vistió de azul y rojo. Claro que no fue nada fácil para las dirigidas por Gómez llegar a esta instancias, porque sufrieron todo un primer tiempo, con el muy temprano gol de Vercelli.
Luciana Dora anticipó un avance de Armani y tocó la bocha para Mastronardi, quien habilitó a Sofía Vercelli que, tras una jugada personal, dejó en el camino a varias defensoras y con un tiro cruzado al poste derecho marcó el primer gol. Iban 6 minutos.
Marista, más ordenado y con una salida veloz por el lateral derecho, complicaba a Los Tordos, que no podía encontrar en Avendaño, ni Armani ni González la claridad en el juego.
Y a los 20 nuevamente, Molina en un contragolpe estuvo al borde de estirar la ventaja. Salvó Saravia otra vez.
En los últimos minutos de la primera etapa fue Los Tordos quien presionó. Con esa actitud se fue al descanso.
En el complemento, Marista asumió el protagonismo, pero Avendaño, Jardel y González, metieron a las Maristonas contra su propia valla. La presión fue tal que a los 18, un tiro desde de media distancia de Lu González terminó en el empate.
El partido se hizo ida y vuelta, pero quien terminó dando la vuelta fueron las Torditas.