Liliana Herrero reversiona a Fito Páez

Liliana Herrero concretó su ansiado disco "Canción sobre canción" a partir de reformular obras de su amigo Fito Páez, en una aventura signada por el afecto, el riesgo y la libertad para dar forma a una pieza extraña y subyugante.

Acompañada por dos antiguos laderos como el guitarrista Pedro Rossi y el bajista Ariel Naón, quienes urdieron muchas de las ideas sonoras que surcan el material, la intérprete lleva al límite su acostumbrada postura de opinar sobre lo que canta y asume 11 canciones de su amigo compositor, cineasta y escritor.

Y para hacerlo Liliana hace pleno uso de la confianza y el afecto que la une con Fito y mete mano en las melodías y en las letras de las piezas escogidas, que en su interpetación vuelan hacia un territorio liberado que no es ni el folclórico de ella ni el del rock de él.

De alguna manera, Herrero encabeza aquí, a partir de tomar la obra de Páez, una experiencia de similar carácter que la que en 1997 unió a Charly García con Mercedes Sosa para "Alta fidelidad" (aunque en esa ocasión el ex Sui Generis y Seru Girán intervino en la selección y la interpretación del cancionero) ya que se trata de dos encuentros muy hondos y muy amorosos que obligan a que cada quién deba moverse de su espacio conocido.

Además de Rossi y Naón, el elenco artístico estable reunido para la travesía suma a Martín Pantyrer (saxo y clarinete), Mariano Agustoni (piano y teclados), Mariano Cantero (percusión) y Federico Siksnys (bandoneón).

"Canción sobre canción" comienza con una introducción de "Adela en el carrousel" (de García) antes de meterse en "Giros" (sobre idea de Rossi), que evita fragmentos de la letra original y continúa con una versión con nula atmósfera pop de "Mariposa tecknicolor", donde añade una estrofa a cargo del uruguayo Fernando Cabrera.

Lejos de su pulso original, "Abre" resuena en un plano diferente gracias a otro aporte de Rossi, al que se agrega Gustavo Cortés de Sig Ragga y el cierre es con un populoso acercamiento a "DLG", que remata un audio de la dirigente jujeña Milagro Sala encarcelada desde enero de 2016, sin condena, a prisión efectiva.