Mirando por la ventanilla el enamorador paisaje del sur de Chile, Francesca recuerda cómo comenzó su relación con Violeta. "Mis primeras escuchas se remontan a mi infancia a través de la voz, que a mi juicio la inmortalizaría para siempre, de Mercedes Sosa".
Ancarola resalta que "Volver a los 17" y "Gracias a la vida" se convirtieron en himnos del continente en épocas de dictaduras para saltar al planeta entero.
“Porque Violeta fue una artista multifacética que luego de su repentina y autoimpuesta partida, ha trascendido idiomas y todo tipo de formas del arte en el mundo”.
Y sí, el año pasado, a raíz del centenario de su nacimiento, Francesca constató su vigencia en las cantoras del presente. Y ahora, que mantiene una estrecha relación con su nieta Tita Parra, quien además de colega es su vecina de la comuna de La Reina en Santiago, ha podido ampliar su conocimiento de Violeta de más cerquita y entender un poco más la naturaleza de su creación.
- ¿De qué manera los hilos de su historia atravesaron tu visión de la música?
- Siento que Violeta fue una mujer-artista que tuvo la habilidad de entender la época en la que vivió y expresar ese significado con magistral y certera artesanía. Digo artesanía no como una forma de arte menor, sino precisamente como un punto de partida genuino de su arte y de su origen, reivindicando la música tradicional desde su pesquisa, hasta formas más abstractas de su camino expresivo como en “El Gavilán” por ejemplo.
- ¿Cómo se percibe 'lo genuino'?
- Me gusta principalmente la honestidad desde donde emana el arte de Violeta y la valentía de romper las reglas tradicionales del folclore hacia el final de sus días. Yo sigo buscando ese camino aunque desde distintos estilos, quizás porque aunque me defino dentro de lo que actualmente llamo “folclore contemporáneo”, intento hacer música de raíz con una suerte de paisajes sonoros venidos de otras latitudes.
- ¿Por qué, según tu visión, Violeta fue una adelantada?
- Cuando uno relee los textos de Violeta, como “La Carta”, “Yo canto la diferencia” o “Arauco tiene una pena”, comprendes que en ellos están contenidas las luchas sociales que persisten en el tiempo aún sin solución. La falta de justicia que sufren los comuneros mapuche, la pobreza o el egoísmo de las clases más pudientes, la indiferencia de la clase política frente a las demandas sociales. Esos son temas de estudio hoy en día... y sin embargo nunca resueltos.
- ¿Y desde lo filosófico?
- Pienso que en “Cantores que reflexionan” establece una visión bastante universal del rol del arte en función de la sociedad tal como la vemos hoy, bajo el sistema neoliberal que nos ha tocado habitar...Violeta habla de verdades de todos los tiempos. Quizá ella fue una de las primeras cultoras en hablar consecuentemente de política desde el folclore. No debió ser nada de fácil y por cierto el precio fue altísimo.
Violeta del Carmen Parra Sandoval se suicidó de un disparo en la cabeza a los 49 años en su carpa de La Reina en el verano del ‘67. En conmemoración de su natalicio, el 4 de octubre fue elegido el “Día de la música y de los músicos chilenos”.
- ¿Cómo apropiarse de ese legado?
- Violeta es única e irrepetible. Quizás desde el estudio uno puede aprender las fuentes desde dónde ella concibió su arte, pero creo que si estuviese viva en carne y hueso, no se habría deleitado con muchas de las réplicas de su trabajo, ya que era una propulsora de las nuevas formas, de la asimetría, incluso de la improvisación.
Por eso pienso que una buena manera de reinterpretar su legado sería el constante juego y ruptura de las formas convencionales del arte.
La cuerda del compromiso
Francesa es una de las cantautoras chilenas contemporáneas más reconocidas en su tierra. Como tal, trae todo un pueblo en su voz.
- ¿Cuál ha sido tu mayor desafío en lo musical?
- He tenido y sigo teniendo desafíos... “Lonquén-Tributo a Víctor Jara” ( Shagrada Medra/Premio Altazor 2007 ), fue un álbum que me planteó el desafío de tomar un camino definitivo hacia el arte comprometido con las causas sociales. Víctor Jara, quien fuera también discípulo de Violeta, llevó adelante también esa bandera, y también le costó la vida en un minuto crucial para la historia de los chilenos. Actualmente estoy en un camino musical más cerca del folclore que antes y eso me parece un tremendo desafío en lo personal, ya que entre más me adentro, más me doy cuenta de la riqueza que existe en el suelo que una pisa.
Francesca está desarrollando su primer disco en vivo, registrado en multipista y a cuatro cámaras el año pasado en Sala Master de la Radio de la Universidad de Chile para un ciclo de conciertos organizado por los productores del programa radial HoloJazz. “Con mi quinteto montamos en vivo junto a otras creaciones de mi autoría y otras de queridos colegas, la canción ‘Que diría la Violeta’”. La cual había grabado antes en estudio para el disco “Violeteras Herencia Rebelde” a petición de Cecilia Concha Laborde, cantora y gestora del proyecto.
El nuevo disco le reveló a Francesca la importancia y el potencial que puede tener la música en vivo. “En estudio pasan otras cosas. En vivo con todas las pifias o errores de las pistas, aprecias la frescura y la verdad que quizás tenía la música de antaño registrada frente a una audiencia... el momento cuando los músicos nos miramos y respiramos al mismo tiempo y que no se logra tan fácilmente en los laboratorios sonoros de hoy en día”.
Canciones para Violeta
"Violeteras... Herencia Rebelde" es un disco triple con 51 canciones originales, que 51 cantautoras de Chile, Argentina, Nicaragua, España, Italia, Brasil, Colombia, Uruguay y Venezuela escribieron especialmente para Violeta Parra, con el fin de agradecer su inmenso legado. La idea surgió de la artista Cecilia Concha Laborde en 2017, año en que se celebró el centenario natalicio de una de las mayores cantores y poetas que conoció el mundo.
Hoy se reúnen cinco de estas talentosas herederas: las chilenas Francesca Ancarola y las argentinas Paula Neder, Cristina Pérez y Analía Garcetti.
Estas mujeres cantoras quieren decirle a Violeta, con este especial regalo, que conocen su obra, que llevan sus canciones desde la memoria temprana y más significativa, que inspiró sus canciones y marcó a fuego sus guitarras.
Que humilde y calladamente se sienten herederas de su voz y sus creaciones y que su herencia fue compañía amorosa y desafiante para atreverse a escribir su propio canto y contar cantando la historia del tiempo que les tocó vivir.
La FIcha: “Violeteras”
Con: Francesa Ancarola y Cecilia Concha Laborde (Chile)
Paula Neder, Cristina Pérez y Analía Garcetti (Argentina).
Día y hora: hoy, a las 22.
Lugar: La Colombina (Balcarce 220, Godoy Cruz).
Entradas Anticipadas: $150 (Solicitarlas al 261 454-2975).
Entradas en Taquilla: $200.