A diario es común experimentar problemas relacionados con la conexión a internet. Con cada vez más dispositivos más conectados, los módems hogareños parecen emitir una señal Wi-Fi cada vez más lenta que complica nuestras actividades. Una solución casera y sencilla parece ser la clave, según especialistas.
Los routers Wi-Fi de una casa utilizan sus antenas para enviar la señal a 360 grados a su alrededor, es decir, que se dispersa por todos lados. Pero la omnidireccionalidad puede ser corregida con el fin de reducir la interferencia y crear barreras para aumentar la seguridad de la conexión.
En ese sentido, colocar papel aluminio es un método para mejorar la señal, en especial, si queremos que ciertos dispositivos de la casa tengan mayor rapidez y eficacia con internet.
De acuerdo a investigadores de la Universidad de Dartmouth citados por la BBC, el papel aluminio "mejora la eficiencia de la infraestructura inalámbrica en edificios, al mitigar el impacto de los aislamientos, particiones y diseños interiores".
En conclusión, al ponerle una barrera de papel aluminio, la señal se vuelve direccional, en otras palabras, apunta en un solo sentido. Así, en un departamento al router se le puede poner una lámina de papel aluminio que sólo apunte hacia un lugar. Los demás espacios perderán conectividad, pero ésta se concentrará en el lugar más necesario.