Natalia Martínez, de 39 años y oriunda de San Rafael, se encuentra varada desde el lunes en el monte Logan de Canadá, el pico más alto que tiene el país de América del Norte. La buena noticia es que será rescatada, pero tendrá que esperar hasta mañana para que un helicóptero pueda socorrerla. Su familia asegura que está en buen estado de salud y que tiene todo lo necesario para sobrevivir.
La montañista se encontraba haciendo una travesía de nueve días sola por el monte Logan, que tiene más de 5.000 metros de altura. Un par de terremotos sacudieron la zona el lunes por la mañana produciendo una serie de avalanchas que dejaron a la joven en un territorio inestable, a casi 3.000 metros sobre el nivel del mar.
Su novio, Camilo Rada, que estudia en Vancouver, dialogó con CBC News y afirmó: "Ahora ella está haciendo lo mejor que puede para permanecer segura. Mantiene el campamento protegido"
Rada se ha mantenido en contacto con su pareja a través de un teléfono satelital y pudo detallar: “Las cosas no están solucionadas todavía y otro movimiento de la tierra es posible. Por lo tanto, es peligroso que se mueva de donde está, ya sea subiendo o bajando. Por eso el plan es que sea rescatada por un helicóptero.”
Como el clima no está colaborando en el rescate, la familia de Natalia espera que recién mañana puedan retirarla del lugar.
"Con suerte, debería haber buen clima este viernes, si los pronósticos son correctos", alegó su pareja.
“Anoche tuvo que salir de su campamento a cada horas con una pala para evitar que la carpa quede enterrada en la nieve. La temperatura en esa área es de -20°C. Hoy está cansada y con un poco de dolor de espalda pero dentro de todo se encuentra bien”, agregó el novio de la montañista.
“Ella tiene mucha experiencia en escalar en la Patagonia, donde el clima es muy malo. Por eso, ella sabe cómo armar un campamento fuerte y cómo mantenerlo seguro en medio de una tormenta”, informó su compañero.
Rada agregó: “Estos han sido días muy difíciles para ella. Primero por encontrar su ruta devastada por los terremotos, forzándola a abandonar el sueño de la cima. Y después por verse forzada a esperar en el medio de una seria tormenta”