Novak Djokovic tuvo una resurrección deportiva difícil de igualar. En lo que va de 2018, ganó los Masters 1000 de Cincinnati y Shanghai, más dos Grand Slams: Wimbledon y el US Open.
En vísperas del torneo de París, el hoy tenista número 2 del mundo realizó una confesión sobre los delicados momentos que atravesó después de su lesión en su codo derecho, que lo obligó a alejarse del circuito a mediados de 2017, cuando salió del Top 10 del ranking ATP tras 11 años.
"Este año, en los meses después de la operación que tuve en el codo, pasé por momentos y pensamientos que no fueron los mejores. Un día, en marzo, me senté con mi gente y les dije que no quería seguir jugando al tenis. Se quedaron todos en shock", reveló el serbio de 31 años en el programa televisivo Da Modza Ne de su país.
Nole dijo que no estaba del todo seguro pero aclaró que "no me avergüenzo de contarlo. Tenía dudas de si de verdad quería dejarlo todo aunque por dentro, una parte de mí sabía que llegaría el momento donde volvería a ganar Grand Slams y ponerme en posición de ser número 1 otra vez". Actualmente se ubica detrás del español Rafael Nadal en la nómina tenística.
Días después de hablar del retiro con su círculo íntimo, se reunió con su viejo equipo, integrado por Marian Vajda y Gebhard Gritsc, e intentó aclarar su cabeza. "Dialogamos sobre las posibles estrategias que podía tomar a medio y largo plazo. En aquel calendario que hicimos, estaba planeado que el pico de forma lo iba a encontrar en el US Open pero lo bueno es que llegó antes, en la gira de hierba con el título en Wimbledon", manifestó.
Y agregó: "Aquello supuso un punto de inflexión muy grande y necesario para mí porque durante un año y medio había intentado redescubrirme como jugador".
Por último, Djokovic dio detalles de su vida íntima y relación con Jelena Ristic, con quien se casó en 2014. "Después de haber dado a luz, mi mujer no había tenido tiempo de dedicarse a mí. Aunque no había entrenado, escaló por las montañas durante más de cuatro horas y ese fue el momento en el que nos acercamos más y nuestra relación se hizo más fuerte. Aquellos cinco días que pasamos juntos nos trajo momentos de orgullo y fuerza. No habíamos tenido un momento así desde que fuimos padres. Eso hizo que todo volviera a su sitio", concluyó.
