La cantante y autora chilena es la encargada de redescubrir la vida y obra de Gustavo Cerati en "Bios".
Durante dos semanas se instaló en Buenos Aires, para entrevistar a las personas más cercanas al músico. En esta entrevista exclusiva para Estilo cuenta su experiencia.
-¿Cómo surgió la posibilidad de que fueras la conductora de este capítulo?
-Fue una invitación que me llegó desde Nat Geo. Y Benito y Lisa, sus hijos, hicieron hincapié en que me eligieran. Había varios nombres y yo fui la elegida, lo que me puso muy contenta que desde su familia, el núcleo más íntimo, hayan decidido convocarme. Me puse muy contenta.
-¿Después te comentaron los motivos de por qué la elección?
-Ellos sentían que había una conexión entre mi música y la de su padre. Y también, por lo que tengo entendido, Gustavo conocía mi música y alcanzaron a escuchar mi disco en familia.
-¿Qué fue lo que más te conmovió de ese tránsito?
-La intimidad del artista. Era un padre muy cariñoso, muy preocupado de mostrarles la música. Eso me conmovió, y también la parte obsesiva que muestra y que da cuenta, porque era Gustavo Cerati. Esa obsesión de trabajar, trabajar y trabajar. Un aspecto por el que algunos que lo rodeaban se cansaban. Era la manera para llegar a ese nivel.
-¿Te sorprendió ese aspecto de su personalidad?
-Más que sorprenderme, reafirmé. Para llegar a ese nivel de excelencia, se necesita ese nivel de práctica. Para lograr ese sonido de la voz, la guitarra practicaba mucho.
-Del resultado, ¿qué fue lo que más te gustó?
-Me gustó desde el momento uno, sobre todo cómo abordaron el documental, de rescatar la inspiración, el costado más místico, cómo fueron conectando todas las piezas. Me pareció muy único, porque había tanta información y había que resumirla en dos horas. Sobre todo por cómo trascendió.
-Uno de los momentos más dolorosos es el final, ¿recordás cómo viviste esa noticia?
-Unos amigos en común lo vieron a lo largo de su internación y me contaban lo mismo, que tenía reacciones y estaban esperanzados en que iba a reaccionar, como lo cuenta la familia. Creo que lo viví como todos y luego de tanto tiempo de estar internado, fue como que se liberó.
-Aunque dejó su obra hay un vacío importante en el rock latinoamericano.
-Sí, claro. Él fue una figura en toda Latinoamérica. Creo que se destacó por su diferencia, por ser curioso, por experimentar, algo que no se ve mucho y es difícil de superar. Su camino artístico, dejar su banda y comenzar una carrera solista. La elegancia que tenía para hablar de algunos temas.
-¿Sentís su ausencia en la escena?
-Creo que su obra llena bastante ese vacío. Sus discos toman otro sentido, renace y eso se siente. Otras generaciones lo vuelven a escuchar y el documental va a generar eso. Hoy no hay un líder latinoamericano en la música con esa capacidad. Creo que la música está cada vez más comercial y lo que tenía Soda y Gustavo es que era comercial, y a su vez era arriesgado. Hoy en día, a ese nivel de expansión no hay algo igual.
-¿Qué conclusión te deja tu participación en este especial?
-Me quedo con una experiencia única, enriquecedora y de formar parte de una producción de mucha calidad, una mirada hacia la mente de Gustavo y su obra. Es un honor que me invitaran y me siento agradecida.