Los dos son intendentes, presidentes de sus partidos e incluso participan en el mismo frente electoral. Sin embargo, las diferencias en sus campañas para las PASO serán amplias, sobre todo por las herramientas con las que cada uno cuenta. Hablamos de Rodolfo Suárez y Omar De Marchi, quienes ya lanzados a la carrera electoral por la candidatura oficialista a la Gobernación empiezan a distanciarse, mientras prometen cumplir con sus obligaciones ejecutivas al mismo tiempo.
De manera visible, De Marchi comenzó a despegarse del radicalismo en un tema polémico, como el decreto de Cornejo que paralizó los emprendimientos y obras en el piedemonte por 12 meses. "Fue dictado de manera inconsulta y sorpresiva", dijeron desde el municipio de Luján.
Además de esta crítica, el intendente de esa comuna habla de un "radicalismo rentado", al expresarse sobre la militancia que se apostó en el Comité Radical en el nombramiento de Suárez como precandidato. Por su parte, el radical menciona la falta de estructura política del Pro en el resto de la provincia: "Si querés gobernar una provincia tenés que tener estructura partidaria", asegura el jefe comunal de Capital.
Estrategia de campaña
"Nuestro eje será la continuidad de la gestión de (Alfredo) Cornejo, con una forma de gobernar al igual que lo hemos hecho en la Ciudad de Mendoza, con las mismas variables: visión, coraje y valentía", promete Suárez, dando pistas de su estrategia de campaña, mientras de a poco se pone el traje de candidato oficialista.
Además, habla sobre la necesidad de marcar el sello de una gestión ordenada y el “trabajo en equipo, con una visión de una Mendoza a futuro. Hemos creado las bases con buenas gestiones a nuestras espaldas, no solamente en la provincia, sino en todas las intendencias”, acota.
De Marchi también hace referencia a la gestión ordenada, pero remarca la necesidad de dar un salto e ir directamente al desarrollo en todas las áreas de la provincia, y también de trabajar en equipo con los mejores: "Tenemos que consensuar y no pelear con los sectores. La Mendoza que viene tiene que tener a la inmensa mayoría sentada en la mesa de trabajo, porque de allí surgirán las mejores soluciones".
¿Talón de Aquiles? El punto a tener en cuenta será el aparato partidario de cada uno, que a priori presentará problemas para el lujanino no solamente en las recorridas que hará de ahora en más en la provincia, sino sobre todo en las listas de cargos ejecutivos y legislativos que deberá presentar en las PASO.
Es que al estar prohibidas las listas colectoras y espejo, De Marchi deberá presentar candidatos alternativos en todos los departamentos, sobre todo en los cargos de intendente, ya que todo indica que los jefes comunales radicales intentarán renovar su mandato por cuatro años más.
Suárez, por su parte, tendrá a su merced el terreno allanado del partido al que pertenece, la Unión Cívica Radical, y podrá visitar al menos 1o de los 13 departamentos del frente Cambia Mendoza (descontando su comuna, Luján y San Carlos) con la garantía de tener el respaldo de los intendentes, sobre quienes -aseguran-, ayudará a traccionar en los comicios.
"Si querés gobernar una provincia tenés que tener una estructura partidaria, (De Marchi) tendrá que salir a buscar candidatos", dice el radical, y agrega que hará campaña cuando ésta comience "en conjunto con cada uno de los intendentes, que la mayoría irá por la reelección. Tenemos buenas gestiones en nuestras espaldas", destaca. Uno de los que ya había chicaneado a De Marchi sobre la "falta de arraigo territorial" fue Tadeo García Zalazar, intendente de Godoy Cruz, quien sostuvo que por esto le será difícil competir en la interna.
Y además expresó que "cuesta sostener un proyecto provincial sin la participación de municipios afines". Con los pies sobre la tierra y teniendo en cuenta la desventaja, De Marchi indica que son "conscientes" de que no cuentan con la "gran estructura política y profesional" que tendrá Suárez en los demás municipios, pero que hace "varios años" que recorre la provincia como presidente del partido y que tiene la expectativa "de establecer un diálogo directo con la gente, por encima de esas estructuras".
Y apuntó contra el "radicalismo rentado", que "cuando estaban presentando a Suárez (el martes en el comité radical) nosotros estábamos reunidos con el presidente de la Unión Vecinal de Villa Barón en Guaymallén". En este sentido, De Marchi reconoce que su estrategia será "establecer vínculos cercanos y metiéndonos en los barrios". Para lo que, adelanta, concertará agendas de visitas "para toda la provincia sin descuidar la gestión de Luján de Cuyo".
Hacer relucir la gestión
Tal como publicó Los Andes el 20 de enero, los dos intendentes intentarán plasmar la marca de sus gestiones al frente de sus comunas, aunque el radical también jugará con la carta de la continuidad de la gestión de Cornejo, que es uno de los políticos con mejor imagen según los encuestadores locales.
En este sentido, Suárez tiene pensado inaugurar 13 obras este año, entre las que se destacan además de plazas, parques y polideportivos- mejoras en las calles Boulogne Sur Mer y San Martín, la apertura del Teatro Mendoza, del Museo Solar San Martín, el teatro Gabriela Mistral, el Quintanilla y el Museo Municipal.
En tanto, De Marchi tendrá 20 cortes de cintas en todo el año: instalará paradores turísticos, diseñará el Paseo de las Bodegas, terminará las rotondas de Gaviola-Patricios, Gaviola-Puerto Deseado, Pueyrredón-Viamonte y Brandsen-ruta provincial 15, pavimentará 16 barrios, hará trabajos de cloacas y asfalto en las transitadas calles San Martín, Carrodilla y Boedo, desarrollará 4 mil metros de cordón, cuneta y banquina, instalará 4 puentes metálicos y mejorará la señalética municipal. Todo sea por hacer relucir la "gestión".