Georgina Barbarrosa: “Si no tengo trabajo me lo invento”

La actriz está instalada hace casi un mes en San Rafael con la obra “No hay dos sin tres”, que mañana se verá en la capital mendocina.

Georgina Barbarrosa: “Si no tengo trabajo me lo invento”
Georgina Barbarrosa: “Si no tengo trabajo me lo invento”

Desde fines de diciembre, Georgina Barbarossa se instaló en San Rafael. Una casa grande, con una finca alrededor, frutales y vid son la vista con la que se despierta todas las mañanas.

Acompañada por amigos, sus hijos que la visitan disfrutan de un verano diferente, lejos de la ciudad y la sierra de Córdoba. Pero hay un detalle: en Buenos Aires dejó a López, su perro, que rescató de la calle y es todo un personaje. 

"López está mejor que yo. Es un perro alfa, es terrible y no lo puedo tener atado. Por eso no lo traje, porque se puede escapar. Y cuando me voy al teatro, si lo dejo solo, no me deja ni una astilla adentro de la casa. ¡Se come todo, es un salvaje! Me equivoqué de nombre y le debería haber puesto Indio. Y como lo rescaté muy enfermito, lo crié siempre conmigo. Lo llevaba en la cartera, se quedaba en el camarín, pero se quedaba aullando y destruía todo. Es que no sabe estar solo", cuenta con alegría.

Mientras, continúa haciendo temporada con la comedia "No hay dos sin tres", que se representa en el teatro Roma de San Rafael y que mañana llega a la capital mendocina.

Con la gracia que la caracteriza, Georgina Barbarossa supo construir su estilo en la comedia y la conducción. Fresca y amigable, después de un año intenso, donde hizo teatro y volvió a la televisión con el magazine "Quedate con Georgina" (por Crónica), este verano estrenó esta comedia dirigida por Omar Calicchio, que protagoniza con Germán Kraus, Andrea Estévez y Gastón Ricaud. 

Y sí, también disfruta en salir de la ciudad: no es algo que le moleste. Al contrario, el teatro le da la oportunidad de moverse y respirar otro aire.

"Estoy fascinada de estar acá. Me encanta hacer temporada porque me desconecto de la vorágine de Buenos Aires, no me gusta vivir en la ciudad. Tengo una casa en la Sierra que la disfruto. Es lindo estar en la ciudad por la oferta cultural, pero el estar en contacto con la naturaleza me hace tan feliz que me van a tener que sacar con espátula", bromea. 

-¿Planeás mudarte a la Sierra?

-No sé si definitivamente, porque extraño mucho a mis hijos. Pero sí estar un tiempo en cada lugar, en Córdoba, en Buenos Aires, en Mendoza. Uno nunca sabe, mirá si me enamoro de un bodeguero (ríe).

-¿Cómo comenzaste la temporada?

-Muy bien, porque para los artistas tener un polo nuevo de trabajo es importante. Hay mucho turista del sur que viene a Mendoza y va al teatro. Es una idea muy pionera la de nuestro productor Gabriel García, de abrir un nuevo polo para los artistas. El teatro es una ceremonia que es de a dos, un acto de amor entre los artistas y el público. Sería una gloria que se puedan abrir más salas en San Rafael.


    No hay dos sin tres. La comedia se representa con éxito en San Rafael y mañana se verá en el Teatro Selectro.
No hay dos sin tres. La comedia se representa con éxito en San Rafael y mañana se verá en el Teatro Selectro.

-Pero con una comedia dirigida por Omar Calicchio, y volviste a trabajar con Germán Kraus...

-Con Omar trabajé en otro proyectos y es un actor reconocido de la comedia musical. Y Germán, que es mi marido en la ficción desde hace 30 años y teníamos esta asignatura pendiente de hacer teatro, porque siempre trabajamos en la tele. También está Gastón, con el que trabajé y es un placer trabajar con él. Y mi gran sorpresa fue trabajar con Andrea Estévez: es una gran actriz, muy preparada, que baila y tiene un “time” de comedia difícil de llevar. Somos un quinteto que nos llevamos muy bien.

-Aunque no estés en la televisión, siempre estás trabajando.

-El año pasado hice de todo. Volví a la televisión, filmé una película con Echarri, filmé otra película con Carmen Maura. Hice “Doña disparate y bambuco” en el teatro, con la que nos fue muy bien. Y conduje en Crónica seis meses. ¡Ah! Y di clases de teatro, porque si no tengo trabajo, me lo invento.

-La tele da su cuota de pantalla y vigencia, pero no has dejado de hacer teatro y de no quedarte quieta.

-No me quedo quieta. Yo amo la televisión y gracias a la tele soy popular, pero el teatro tiene esa ceremonia tan mística. Cada disciplina tiene su encanto especial. El cine es maravilloso, pero el director es el gran cocinero. Y la tele es trabajar con la gente, porque necesito esa camaradería de los técnicos, los artilleros, los compañeros que me da mucha felicidad. El año pasado, que fue difícil, pude hacer la sexta temporada de la obra de María Elena Walsh, y la hicimos a sala llena, con una obra que tiene un lenguaje imaginario. Y ver la cara de los niños me regocijó el alma, porque tenía un poco de miedo volver con la obra. La última vez fue en el 2001, pero 17 años después los niños se siguen enganchando, con los padres y abuelos que salían conmovidos.

-¿Este año se van a estrenar esas dos películas?

-Sí. Una es el “Kiosco”, una ópera prima de Pablo Pérez. Y la otra es “Venecia”, que está dirigida por Miguel Falabella y protagonizada por Carmen Maura, donde hago una participación especial.

Es un lujo trabajar con Miguel e interpreto a una madama de un prostíbulo de los años ‘60. La filmamos todo en Uruguay y está basada en la obra de teatro de Jorge Accame.

-Hiciste pública tu disculpa a Calu Rivero, ¿te comunicaste con ella después de la acusación a Darthés?

Sí, nos escribimos vía WhatsApp. Hablamos y todo estuvo solucionado y sin rencores. Igual no deja de tener para mí una profunda tristeza, porque es como si habláramos de dos personas distintas. El Juan Darthés que conozco y quiero, no es el Juan monstruoso que se está descubriendo. De todos modos, es tan bueno que las mujeres no animemos y empecemos hablar. Y del respeto por el género, por la vida. Porque no es una cuestión de género, sino de respeto. En un momento donde la violencia está a la orden del día, con noticias tan tristes. Es importante rescatar los valores y el respeto para ambos.

-Vos incluso contaste que fuiste acosada por un compañero. Seguramente viviste esa diferencia en el trabajo.

-Sí, siempre fue un tema muy difícil. Pero no es solo una cuestión de dinero, sino de hacernos valer. No es por una cuestión de fuerza física que no tengamos las mismas posibilidades o mejores. Tenemos que tirar hombro con hombro para sacar el mundo adelante. Si nosotros no abrimos los ojos y no nos damos cuenta, que es un momento de quiebre, de aquí para adelante tenemos que ir juntos, en un mundo donde todo es un negocio, donde nadie tiene valores, donde no hay respeto, donde nadie cuida la ecología.

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