La reunión estaba pactada a las 18 en punto. Como todo líder, llegó unos minutos antes. Sin dudas, un ejemplo. Como tiene que ser. En sus brazos traía el libro “Crónica desde adentro de su primer año en el Bayer de Munich” de Martín Perarnau. Repaso de la vida del entrenador de fútbol Pep Guardiola en el club alemán.
“Mi viejo siempre nos decía a mí y a mis hermanos, que copiar una idea es plagio. Pero, rescatar muchas ideas y trabajarlas, es investigación”, estas palabras pertenecen a Gabriel Herrera. El hombre histórico del Club Leonardo Murialdo.
El máximo responsable que el conjunto Canario, hoy, por primera vez en su rica historia, pueda gritar “campeón” en hockey césped femenino. Es que el elenco de Villa Nueva, el último sábado le ganó a Los Tordos la gran final del Torneo Apertura en la serie de penales australianos (3-1) tras remontar un 0-2 en tiempo reglamentario. Histórico.
El DT campeón, cuyo DNI, acusa 31 años, se convirtió junto a sus jugadoras, en los máximos protagonistas del deporte de Mendoza durante este fin de semana. Gabriel Herrera visitó la redacción de Más Deportes y contó las claves de este plantel Canario que ahora es de oro.
- ¿Cómo reacciona tu corazón cuando sentís estás palabras: Murillo campeón?
- Aún no caigo de lo que hemos conseguido. Es una emoción muy grande. Difícil de explicar. Estoy en el club desde los siete años. En Murillo siempre se esperó esa camada que diera el salto de calidad. Hoy, se logró. Se cambió la palabra ascensor (sufrió varios descensos), por la palabra campeón.
-¿Cuál fue la clave para cambiar esa mentalidad y lograr el primer título de la historia?
- El paso de la entrenadora Fabiana E pis fue clave. Ella les demostró que se podía. Después, nosotros tuvimos que terminar de convencer a las chicas de que se dieran cuenta de todo el potencial técnico y talento que cada una tenía.
- Nombrame las virtudes de este plantel campeón.
- Nuestro máximo sello es intensidad para presionar. Bloqueo alto. Agobiante. Logramos el desgaste en el equipo rival. Este sistema nos llevo a que jugadoras jugaran 4 minutos y tuvieran que salir. También se suma un proceso de trabajo en inferiores muy bueno. Y por último, nuestra fuerza y vocación para atacar. Por ahí, el debe de este plantel es la cuota de gol. Pero, atacamos siempre. Con Maristas y Los Tordos, logramos que ambos equipos nos defendieran, cuando ellos por historia y condiciones siempre imponen su estilo de juego.
-Ahora, ¿un sueño?
- Que mi club, Murialdo, se convierta en un grande la provincia en esta disciplina.