La industria frutícola mendocina ha certificado sus exportaciones de uvas y ciruelas, en fresco, como libres de Lobesia botrana, una plaga que representa un desafío constante para los productores locales. El certificado, como libres de la polilla de la vid, ha sido fundamental para mantener la competitividad en los mercados internacionales, especialmente en destinos exigentes como el de Brasil.
Las condiciones exigibles por los mercados son dinámicas y varían de acuerdo con los productos agrícolas ofrecidos, como también con los deseos de los consumidores. Debido a la presencia de Lobesia botrana, la comercialización de uvas en fresco y ciruelas, sin la realización de tratamientos fitosanitarios, requiere el cumplimiento de un Sistema de Mitigación de Riesgos.
Estos sistemas establecen e implementan una serie de medidas que les garantizan a diferentes mercados el mínimo riesgo de introducción de una plaga en particular, en este caso Lobesia botrana.
Documentación de seguimiento
Los protocolos acordados entre los organismos responsables de los países o áreas involucrados, uno de origen y otro de destino, tienen por objeto evitar la infestación del país o área de destino con enfermedades o plagas agrícolas que no se encuentran presentes en el lugar o bien existen en muy bajos niveles y se encuentran bajo control oficial. Implican además un sistema de documentación de seguimiento y también contemplan muestreos y análisis de frutos u hortalizas.
Todo protocolo de ingreso de productos, ya sea dentro del país o de país a país, es un acuerdo en permanente revisión; por lo cual es estrictamente necesario informarse acerca de los cambios que puedan ocurrir. El principal requisito a cumplir es que la fruta no presente, durante el proceso de producción (desde el campo hasta el empaque), estadíos inmaduros y/o adultos de la plaga Lobesia botrana.
Recientemente, el Senasa informó que, para la actual campaña de exportación de uvas y ciruelas en fresco con destino a Brasil, se han certificado envíos por más de 129 toneladas, a través de su Sistema Integrado de Medidas Fitosanitarias para la Mitigación del Riesgo (SMR) de la plaga Lobesia botrana.
Según informó el Senasa, en Mendoza, las oficinas locales de General Alvear, Tunuyán y el Centro de Operaciones de Campo (COC) de Luján de Cuyo del organismo nacional emitieron el certificado fitosanitario de exportación en cuatro cargas de ciruela fresca bajo este sistema, alcanzando a la fecha 44,7 toneladas. Además, se autorizó el envío de una partida de uva de mesa bajo el mismo sistema, a Brasil.