La apicultura mendocina comenzó a recorrer un camino que tiene como meta desarrollar un nuevo concepto de comercialización.
El 95% de la mil producida en Argentina tiene como destino el mercado internacional, sin embargo, el producto se vende a granel. La idea base es cambiar la forma de comercialización agregándole valor en origen para saltar de los tachos de 300 kilos a la venta fraccionada en envases de 1 kilo, 500 gramos o de menor volumen.
Ese giro en la actividad permitiría, con los precios actuales, duplicar el valor de venta y aumentar sustancialmente la rentabilidad.
No es un objetivo sencillo de cumplir porque implica, entre múltiples variables, avanzar en un cambio principalmente cultural y además adosar equipamiento a las salas de extracción para realizar el fraccionamiento.
“Esto no es algo nuevo, es algo que venimos trabajando desde hace años, lo que estamos haciendo es desarrollar un concepto de comercialización, más que nada, porque entendemos que no está bueno que ningún país venda solamente productos a granel y en segundo lugar porque buscamos avanzar en un proceso de industrialización para el agregado de valor al producto”, sintetizó Alberto García Carbajo, productor apícola que preside la cooperativa El Chañar y además está al frente del Consejo Asesor Apícola provincial.
La apicultura en cifras
Argentina está posicionada como el tercer productor de miel en el mundo, pero se encuentra ubicado como el segundo país en volumen de exportaciones.
De acuerdo a la información oficial, en los primeros seis meses de este año, Argentina exportó a granel 33.923.250 kilos por un valor FOB de U$S 93.447.836.
Ese volumen despachado al exterior en apenas seis meses fue equivalente al 60% de todo lo exportado en 2022 y representó el 64% del total de ventas concretadas en 2021.
Dentro del mapa apícola nacional, Mendoza es la sexta provincia productora de miel con 1,3 millones de kilos. Por encima están Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y La Pampa.
Según los datos proporcionado por la Dirección Provincial de Ganadería, en Mendoza hay 525 productores apícolas y un total de 111.012 colmenas distribuidas en todo el territorio mendocino, de los cuales 5 departamentos son los principales productores con el 83% del total de colmenas.
La zona que concentra la mayor cantidad de productores y apiarios es el sur mendocino en donde se encuentran el 37% de los apicultores y poco más del 50% de las colmenas que hay en Mendoza.
San Rafael encabeza el Top Five mielero al tener 117 apicultores registrados con 35.979 colmenas mientras que en segundo lugar se ubica General Alvear con 78 productores y 20.465 colmenas.
La segunda zona en importancia es el Valle de Uco con Tunuyán como principal polo productor de miel, hay 38 apicultores que tienen 13.547 colmenas, y detrás, pero muy cerca, aparece San Carlos en donde se encuentran 31 productores y hay 12.597 colmenas.
Para cerrar el ranking de los cinco departamentos más productores de miel está Lavalle con 54 apicultores pero 10.158 colmenas.
Cambiar el concepto e incrementar ganancias
Como a toda actividad, la macroeconomía juega fuerte en el desarrollo de la apicultura y más cuando solo el 5% se vende en el mercado interno y el 95% va a parar a Estados Unidos, Europa, Medio Oriente y Asia, entre otras regiones.
“Unos 10 días atrás vendimos miles de la cooperativa en un valor que rondó los $315 el kilo de las mieles oscuras y $480 las claras. Nunca pasó que la miel cueste menos valga menos que el azúcar. Eso es para tomar dimensión de la crisis que está atravesando la apicultura, y tampoco pasó nunca que hubiera un valor diferencial tan grande entre una miel clara con respecto a una oscura. Es una cuestión de mercado, nos dicen”, afirmó Alberto García.
Según los apicultores, hay factores externos y también internos que se confabulan para mantener deprimido el valor de la miel. Por un lado, la caída en el valor internacional lo atribuyen al ingreso de China que “inundó el mercado pero truchando miel”, dijo sin tapujos Ramiro Giandinoto, productor apícola de San Rafael.
Al parecer, la miel China no es 100% natural, u original, ya que en Estados Unidos realizaron un minucioso análisis y detectaron que “en las mieles chinas había presencia de cristales de azúcar de arroz y de maíz, que son plantas que claramente no dan néctar, entonces ahí se empieza a demostrar el fraude”, agregó García.
“Básicamente el fraude es que las abejas chinas en vez de hacer miel de la flora, hacen mil de jarabe y durante mucho tiempo han enmascarado esta forma de hacer miel, que no responde obviamente el concepto de Naciones Unidas de que la miel tiene que provenir de flores y de frutos”, agregó el apicultor.
Al descubrirse la treta, en 2019 el precio de la tonelada de miel saltó de los 2.400 dólares a 4.500 dólares. Sin embargo, con el correr del tiempo, y sobre todo en la postpandemia, el país asiático continuó enviando miel de baja calidad al mercado y “nosotros estamos quedando relegados, aunque tenemos muy buena calidad, pero bueno, hoy buscan precio antes calidad”, sentenció Matías Verde, presidente de la cooperativa Apitun de Tunuyán.
La segunda situación que impacta en el valor de la miel es que, si bien casi la totalidad de la producción va con destino al exterior, ese mercado lo manejan en Argentina un muy reducido círculo de empresas exportadoras.
“Prácticamente el mercado está monopolizado y el mercado paga lo que quiere”, dijo el apicultor sanrafaelino. El combo lo completa la situación macroeconómica del país con un tipo de cambio oficial totalmente atrasado e insumos que aumentan al valor del dólar, pero el blue.
Más o menos el precio internacional es de 3 dólares lo que le pagan al exportador, pero al liquidar eso al exportador se lo hacen en pesos y al valor del dólar oficial, y obviamente a nosotros nos pagan en pesos, entonces el problema que estamos teniendo es que los costos nos han aumentado un 200% o 300% mientras que el precio de la miel aumentó un 30%, nada más, en los últimos dos años”, remarcó Giandinoto.
Para cambiar esa realidad, que atraviesa transversalmente a toda la producción apícola del país, en Mendoza el Consejo Asesor Apícola y la Dirección de Ganadería iniciaron el proceso con la finalidad de agregarle valor al producto y mejorar los márgenes de rentabilidad.
Con un mercado exportador centralizado en pocas manos y que son bastante agresivos con los valores, es que estamos trabajando para modificar eso. Es simple, la miel en tacho con destino a exportación está rondando los 320 pesos mientras que la miel fraccionada se vende, sea de manera formal o informal, en torno a los $1.000 y $1.200 el kilo. Con esa realidad de por medio es que estamos tratando de hacer todo lo posible para que los productores tiendan al otro paso, que sería envasar la miel y venderla fraccionada tanto para el mercado interno como en el exterior”, sostuvo Damián Carbó, director de Ganadería de la provincia.
Actualmente “estamos apuntando fuertemente a los mecanismos para ir habilitando salas de extracción y de fraccionamiento, para que cumplan con las normas de un mercado formal”, dijo el titular de Ganadería.
Si bien ahora se está atravesando por los problemas que acarreó la sequía “la idea es en marzo, cuando está el fuerte de la cosecha, volver a insistir y trabajar que toda esa producción la comercialicen envasadas y no en tachos. Sabemos que es un proceso lento, pero pretendemos ir convirtiendo el sistema de comercialización”, agregó el funcionario.
Para Matías Verde, el envasado en origen “sí, es una herramienta para darle el valor agregado que necesitamos, no es algo fácil o de un día para el otro, pero es una herramienta buena y más si pensamos que ya hace casi dos años que tenemos el mismo precio de miel y con la inflación que hay, la verdad que se nos ha trazado mucho el precio a granel”, afirmó el tunuyanino.
Para reforzar y que el concepto de comercialización se haga carne en los productores apícolas, desde Ganadería están delineando lo que será el mecanismo para el armado de un plan estratégico, como se hizo con la actividad pecuaria.
“En agosto se termina el Foro Ganadero y la idea es arrancar con la apicultura utilizando la misma metodología, es decir que los propios productores serán los artífices de un plan estratégico apícola de Mendoza que ordene y encauce la actividad y, sobre todo, trascienda los gobiernos”, remarcó Damián Carbó.
En tanto, desde el Consejo apícola mendocino están trabajando en un proyecto sobre “miel envasada en origen con la finalidad de que “mostremos trazabilidad al mundo”.
“El proyecto lo llevamos a la fundación del Banco Credicoop y nos lo aceptaron y nos ofrecieron asesoramiento a través de una técnica para que capacite en buenas prácticas de higiene, en la adecuación de salas de extracción y de fraccionamiento. La expectativa es que el gobierno pueda financiar este desarrollo que es justamente darle el valor agregado al proceso de la miel”, explicó García.
Salas de fraccionamiento
En General Alvear, la cooperativa El Chañar, recientemente recibió a través de la Dirección de cooperativas un subsidio de 4 millones de pesos que lo invirtieron en maquinaria para envasar la miel.
A través de otro proyecto presentado en Nación, la cooperativa El Chañar accedió a otro subsidio por $13.600.000 el cual será destinado para las mejoras edilicias y ampliar la sala de extracción de miel.
“Teníamos una habilitación provisoria de Senasa y con esto vamos a poder contar con la habilitación definitiva”, comentó Alberto García.
En Tunuyán también están trabajando en el armado y reacondicionamiento de una sala de extracción y la envasadora que tenía un uso reducido.
“Si bien la envasadora está, no ha sido una meta que nos hayamos puesto, se utiliza pero a muy baja escala, entonces estamos rearmándola y también mejorando la sala de extracción porque además de los socios también hacemos servicios para terceros”, detalló Matías Verde, presidente de la cooperativa Apitun.
Miel oscura y envasada con destino a Emiratos Árabes
Del 95% de la producción total de miel que se exporta, solamente el 1% se vende fraccionada. Para romper con esas cifras, la cooperativa El Chañar se unió a otras cooperativas del país para conformar un consorcio exportador.
Además de la entidad alvearense que preside García, integran el consorcio Guillermo García delegado del consejo asesor apícola de Maipú, Ángel Dovico presidente cooperativa Amuyen, de Escobar (Buenos Aires), Luis Urueta cooperativa de Traslasierras (Córdoba) y Carlos Nuñez cooperativa Colmenares del Tulun (San Juan).
El objetivo de esa unión es llegar con la producción a Emiratos Árabes, que son gustosos de la miel oscura. El negocio, les representaría a los apicultores locales un 42% más de ganancia, en comparación con el mercado interno.
“Por ahora el envasado sería en Buenos Aires hasta que nosotros consigamos todas las habilitaciones, pero si todo sigue por buen camino, a un productor le puede quedar de la operación un valor que rondará los U$S 2,80 por kilo, frente a que te pagan acá”, dijo García.
Por ahora, “estamos con las tratativas, ya enviamos las muestras y fueron aceptadas les gustó mucho la calidad, estimamos que si avanza la operación, para la próxima cosecha deberíamos estar a tiro. Además, lo bueno es que el intermediario que está en Dubai también maneja el mercado de la India”, comentó el productor alvearense, muy esperanzado en lo que les depara el futuro.