En 2019, el programa de asistencia técnica de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) licitó la provisión de insectos estériles para el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria de Bolivia.
En este proceso, la Bioplanta de producción de insectos del Instituto de Sanidad y Calidad Agroalimentaria de Mendoza (Iscamen) compitió con otras plantas de nivel internacional y finalmente resultó adjudicada. La pandemia de COVID-19 interrumpió envíos que se retomaron en febrero del corriente año.
Además de los envíos a Bolivia, recientemente se completaron despachos a Chile. Se trata de una primera etapa de dos millones semanales de pupas durante 15 semanas.
Actualmente, la Bioplanta posee capacidad máxima de producción de 700 millones semanales. Provee a Mendoza, con sus oasis productivos y a diversas provincias de la Argentina, en especial de la Patagonia. En este sentido, la reciente inauguración del Centro de Empaque y Distribución de Adulto Frío (CEDAF), en General Alvear, busca ser un nexo estratégico para abastecer a las provincias sureñas.
Tanto la Patagonia como los oasis Sur y Valle de Uco de Mendoza son áreas reconocidas internacionalmente como libres de esta plaga y sostenidas fundamentalmente a través de la liberación de machos esterilizados que interrumpen el ciclo biológico de la plaga mosca del Mediterráneo.
Para qué se utilizan estas moscas “coloreadas”
La Técnica del Insecto Estéril (TIE) consiste en la cría masiva, esterilización y posterior liberación al medio ambiente de ejemplares machos esterilizados de mosca del Mediterráneo, los que al cruzarse con hembras fértiles no dejan descendencia.
Esta técnica se complementa con acciones de control químico (aspersión de insecticida cebo-producto orgánico específico), control cultural (recolección y destrucción de frutos hospederos en áreas de detección de focos de la plaga), y de control legal.
La erradicación de esta plaga es fundamental para la apertura de nuevas posibilidades comerciales para las frutas y hortalizas de Mendoza.