La triangulación de exportaciones es una práctica altamente cuestionada y monitoreada por AFIP y el BCRA por que se utiliza por lo general para evadir impuestos y subfacturar ventas en el exterior fugando divisas.
Esta práctica mal vista por los países serios del mundo, encarece el precio final del producto por la lógica intermediación en el negocio. Creas un intermediario sin ningún sentido. Es infantil.
Además, genera conflictos entre países por violar normas, tratados de libre comercio, acuerdos comerciales o posibles denuncias de dumping.
Las consultas hechas a bodegas exportadoras, nos trasmiten con preocupación la falta de conocimiento respecto a estos temas tan sensibles.
Ganar mercados es muy difícil, lleva mucho tiempo lograr las ventas.
Es un absurdo total, creer que, si dejamos de vender a China y Brasil, lo vamos a reemplazar con otros países. Es insólito creer que otros países nos están esperando para que le vendamos vino. Pensar que existe cola de importadores esperando por comprar el vino argentino, es no entender nada de comercio exterior.
Si dejas de vender a China o Brasil, simplemente te reemplazan.
Las relaciones comerciales con los clientes no se logran de la noche a la mañana, llevan años de trabajo conjunto, certificaciones de normas de calidad, acuerdos de abastecimiento, trabajos de promoción y marketing en los mercados, no es mágico o solo caeremos en el facilismo de vender por precio bajo o contrabando maquillado, dañando a productores primarios e industriales y en definitiva la imagen de nuestro País.
Un ejemplo de ello es el acuerdo que firmamos entre Argentina y USA este año por 40.000 Tm anuales de Mosto de uva argentino con destino al país del norte donde el DOC (Departamento de Comercio de USA) nos exigió vigilar y controlar que no se produzcan triangulaciones en los envíos.
Argentina debe trabajar y avanzar en lograr acuerdos comerciales con otros países en un marco de seriedad comercial y largo plazo.
Todos sabemos lo que nos ha costado conseguir un mercado y afianzarnos en ellos, Brasil y China es un claro ejemplo de trabajo conjunto entre gobiernos y privados de ambos países:
- Brasil es el 2do destino de los vinos fraccionados de Argentina y Mendoza. Sobre 120 países a los que exporta el país Brasil no para de crecer en sus compras a la Argentina, acumula un crecimiento del 80% en los últimos 5 años.
- Varias de las principales bodegas de Argentina exportan más del 50% de sus vinos Brasil y China. Llevan décadas trabajando juntos para crecer.
- Más del 33% del turismo internacional deMendoza proviene de Brasil. Según datos del Ministerio de Turismo, 772.000 Brasileños visitaron Argentina en los primeros 5 meses del 2023, dejaron usd 360 Millones en consumos y volvieron a su país con hasta 18 botellas de vinos en su equipaje.
- El 72% de la pasas de uvas y uvas en fresco Sanjuaninas van a Brasil, su principal socio comercial. (FUENTE INV Laboratorio Estadístico e INDEC).
- Los vinos espumosos Argentinos se exportan mayoritariamente a Francia ( 21%) y Brasil ( 20%), recordemos que las exportaciones de espumosos a Brasil se han duplicado en los últimos 5 años. (FUENTE INV Laboratorio Estadístico).
- Neuquén, Catamarca y Córdoba tienen a Brasil como principal destino de sus exportaciones de vinos. (Fuente INV Laboratorio Estadístico).
En otros rubros como la fruta en fresco, fruta en latas y pulpas Brasil es nuestro principal socio comercial.
Similar situación con el ajo también donde el 80% tiene destino Brasil y existen entre Mendoza y San Juan 70.000 familias afectadas.
El camino es el trabajo en conjunto y coordinado con todos los actores del sector (Wofa, Coviar, Bodegas de Argentina, Gobiernos Provinciales y Gobierno Nacional).
Debemos seguir trabajando para que cada vez se venda más vino Argentino.
La “marca Argentina” se construye seriamente sin discriminar.