Autoridades del Ministerio de Economía, ProMendoza y referentes de los productores ajeros se reunieron para articular medidas que desalienten el contrabando de ajo a Brasil.
Durante el cónclave que se llevó a cabo en Casa de Gobierno, desde la Asociación de Productores, Empacadores y Exportadores de Ajo, Cebollas y Afines de Mendoza (Asocamen) propusieron avanzar con la implementación de un certificado fitosanitario de origen.
La intención es desalentar el “comercio desleal, por un lado, y también el ilegal” para que no se perjudique a la rentabilidad del sector y el comercio con el vecino país.
En la reunión participaron Valentina Navarro Canafoglia, directora de Agricultura de Mendoza, Fabián Fusari Duin titular de Asocamen; Gerardo Arribas, de ProMendoza; Gustavo Ariel Zucarelli, presidente del FIDA, y Maximiliano Di Cesare, gerente de la asociación de productores ajeros.
El titular de la Asocamen planteó la necesidad de fortalecer los organismos de control para evitar cualquier tipo de competencia desleal en el sector ajero.
Específicamente, Fabián Fusari Duin propuso avanzar en un certificado fitosanitario de origen similar al que se designó para los cítricos. Al mismo tiempo, el representante de la asociación solicitó que se inspeccionen las cargas que salen de Mendoza.
En cuanto a su comercialización, 80% del ajo mendocino se exporta a Brasil y es por ello que los productores esperan que se logre garantizar que se envía el mejor producto y a un precio que resulte rentable para todos los actores de la cadena del ajo.
De acuerdo con la Asocamen, hoy el sector ajero de la provincia se enfrenta a dos situaciones que terminan por bajar los precios en el mercado brasilero: por un lado, empresas del exterior que encuentran mecanismos para generar negocios en territorio nacional que tienen como único objeto llevarse el dinero sin dejar rédito alguno para el país (empresas frías); y, por el otro, el contrabando de bolsas de ajo.
En cualquiera de los dos casos, el precio pagado al productor se ve afectado, porque se inunda el mercado con una producción que saltó costos -no abonó impuestos ni permisos de exportación- y, así, puede manejar precios más bajos.
“Vine a representar a quienes trabajan en torno al ajo, como presidente de Asocamen, por una problemática que no solo nos afecta a los mendocinos haciendo caer los precios, sino que también, por el mismo motivo, perjudica a los productores de San Juan y Brasil, país que, al mismo tiempo, es nuestro principal comprador”, explicó Fusari.
Es que la entidad mendocina mantiene conversaciones con su par de Brasil, Anapa, para evitar que llegue al territorio del país vecino ese ajo de bajo precio. Asocamen quiere evitar que se imponga un cupo a la producción mendocina, como se llegó a plantear, y antes de eso, se plantearon las vías de solución y medidas de control descriptas.
“Asocamen tiene una muy buena relación con Anapa. Estamos viendo cómo podemos sumar para que las empresas y las que realizan contrabando no puedan hacerlo. Es una etapa previa, para que no se produzca una cupificación que podría complicar a los productores de Mendoza, pero también al de Brasil, porque el cupo no evitaría el contrabando, mecanismos de control, sí”, cerró Fusari.