Multas, arrestos, trabajo comunitario y hasta terapia de familia son las sanciones a las que podrían estar expuestos aquellos padres de los menores que comentan conductas antisociales tipificadas como contravenciones.
Así lo establece el proyecto del nuevo Código de Faltas que el gobernador Alfredo Cornejo envió ayer a la Legislatura.
El Ejecutivo ha observado una creciente falta de control de los progenitores hacia sus hijos menores de edad, por lo que en el texto hacen hincapié en su responsabilidad.
Así, estipulan que podrán ser sancionados con hasta el doble de los castigos previstos en los casos de reiteración contravencional por parte de los menores.
Una de las principales conductas por las que los padres pueden ser sancionados es avalar el consumo de alcohol de los sub 18.
El artículo 96 establece que "los padres, tutores o guardadores que permitieren en forma expresa el consumo de alcohol en forma excesiva, o de sustancias tóxicas o estupefacientes, cualquiera fuere el ámbito, serán sancionados con multa desde 1.500 U.F. ($ 14.250) hasta 6.000 U.F. ($ 57.000) o arresto desde 15 hasta 60 días, con la obligación de asistir a cursos de tratamiento de adicción".
Con este punto se intenta atentar contra la famosa “previa” en la que los jóvenes toman alcohol en las casas antes de salir a bailar.
"La problemática es que los padres en general no controlan o pierden la posibilidad de control cuando ellos intentan controlar, pero como consecuencia sus hijos quedan aislados del resto del mundo", señaló a Los Andes Gianni Venier, ministro de Seguridad.
Lo que se pretende con esta incorporación, tal como aseguró, es reivindicar la actitud de aquellos padres que sí controlan, “porque los que no lo hacen pueden ser sancionados”.
También se castigará a los adultos cuando se encuentre a los menores de los que son responsables en lugares con acceso restringido para ellos. En el artículo 85 el texto habla de "omisión de cuidado" y presume la falta de vigilancia en estos casos, por lo que tendrán que pagar multas desde $ 19.000 hasta $ 38.000 o trabajo comunitario vinculado con la diversión nocturna de los jóvenes desde 20 hasta 40 días.
Faltas a la escuela
De acuerdo con la legislación que establece que la educación es obligatoria hasta la secundaria, el nuevo Código de Faltas sancionará a los padres o tutores que, de manera reiterada e injustificada, hagan incurrir a los chicos en inasistencias a la escuela durante el ciclo lectivo.
En el artículo 99 se implementan multas desde $ 5.700 hasta $ 14.250 por este delito, arresto de hasta 15 días o trabajo comunitario de hasta 20 días.
Dentro de este ámbito también se pena la omisión de cumplimiento de compromisos asumidos con los establecimientos educativos por parte de los niños, como por ejemplo el ingreso sin autorización.
Asimismo, la norma vela por la salud de la población, ya que se tipifica como contravención la omisión de los padres, tutores o guardadores de vacunar a los hijos o menores a cargo según el calendario nacional de vacunación obligatoria.
Se pena también con sanciones agravadas a los funcionarios públicos que tomen conocimiento de la vulneración del derecho de vacunación de los niños y no lo comuniquen a la autoridad competente.
También busca proteger el bienestar de los menores al incorporar como falta la conducta de quien deja en el interior de un vehículo a un menor de 8 años sin el cuidado de una persona responsable, agravándose la pena si el motor estuviese encendido o con la llave de arranque puesta.
Falta de límites
Con estas incorporaciones al Código de Faltas, desde el gobierno pretenden responsabilizar a los adultos de las acciones de los menores que tienen a cargo.
“Ponemos en claro que la familia tiene que hacerse cargo de sus menores, eso nos va a reducir las tasas de accidentes de tránsito, de problemas delictuales, entre otras”, subrayó Venier.
Según su visión, desde el Estado notan que los padres han perdido autoridad. "Cuando controlan a un hijo menor se lo está ayudando, ellos son la mejor guía que pueden tener", manifestó el ministro.
Por otra parte, indicó que con esta norma el Estado interviene pero no asumiendo la competencia del progenitor: “Es un sistema muy interesante, el Estado no se mete en los hogares porque cada uno tiene sus propios valores, pero sí les marca lo que tienen que hacer”.
Para hacer efectivas las sanciones, los denunciantes deben comunicarse al 911, acudir al municipio o al juzgado de Faltas más cercano. "Cada denuncia implica un procedimiento, por lo que hemos agregado 27 juzgados a los 7 de contravenciones existentes", remarcó Venier.
De hecho, si se aprueba la ley, los actuales Juzgados de Paz se transformarán en Juzgados de Paz Letrados y Contravencionales.
Una crisis de autoridad parental
A la luz de esta intensificación de las sanciones a la irresponsabilidad parental en el nuevo Código de Faltas, la psicóloga Nancy Caballero vislumbra una crisis de autoridad.
“Que una ley tenga que regular el ejercicio de la paternidad para cuestiones cotidianas como mandar a los hijos a la escuela, habla de que como sociedad empezamos a naturalizar ciertas cosas que no están bien”, aseguró la profesional que dicta un curso que suele atraer a los padres de forma masiva.
Para ella hay un proceso en el que se ha pasado de la autoridad del siglo 20, extremadamente rígida, hacia una laxitud que preocupa. “Los padres han ido cediendo tanto que ponen decisiones fundamentales en manos del chico”, aseguró, y remarcó que los límites son saludables y que hasta son un derecho del niño.
Por eso, dijo que es interesante que los padres puedan configurar una nueva autoridad: “Que puedan darse cuenta que sin ser autoritarios tienen que imponerse para que los chicos crezcan con mayor libertad”.
Alumnos cortan la calle: multan al colegio
La Municipalidad de Capital multó con $ 50.000 a la escuela Normal porque los alumnos de 5° año interrumpieron el tránsito ayer para la presentación de las camperas de promoción.
Como suele ocurrir en esta época del año, los jóvenes de último año de la secundaria realizan un evento para estrenar sus buzos de egresados. Sin embargo, los chicos trasladaron la fiesta a la esquina de Rivadavia y Patricias Mendocinas, lo cual generó caos vehicular en la zona.
Ante esto, preventores del municipio les advirtieron a padres y alumnos que está prohibido cortar calles, según lo establecido por el Código de Convivencia.
En consecuencia, se multó al colegio por infringir los artículos 18 y 19 del Código. Se trata de una sanción de $ 50.600. Desde la comuna explicaron que en años anteriores ya se les había advertido a los directivos acerca de la prohibición de este tipo de actos.
Además, se multó al conductor de un vehículo que participó de la presentación por obstruir la circulación al estacionarse en un lugar indebido, que una persona fue sancionada por el uso de pirotecnia en la vía pública. Las multas son de $ 4.133 y $ 12.650, respectivamente.