En abril del 2018, y luego de casi 4 décadas ininterrumpidas; el Gobierno de Mendoza denegó por medio de un decreto (el 217/18) la extensión de la concesión del centro de esquí Penitentes, en la Alta Montaña mendocina.
Si bien ya estaba vencido el contrato desde 2015, los concesionarios -la familia López Frugoni y sus herederos- habían solicitado una extensión por 35 años más. Esto fue denegado por el Ejecutivo, aunque sí autorizó una prórroga de explotación hasta el 31 de diciembre del año pasado.
A más de 4 meses de la retirada de los antiguos concesionarios, vecinos y dueños de los departamentos ubicados en el complejo denuncian una situación de "abandono total" en las instalaciones del centro de esquí, ubicado en el corredor internacional que vincula Argentina con Chile.
"El Gobierno decidió quitarle la concesión a la familia que la tenía, e imagino que habrán tenido sus motivos para hacerlo y prefiero no meterme en el tema. En lo que no estamos para nada de acuerdo es en que no se hayan tenido en cuenta las consecuencias de esa decisión. Antes, quieras o no, tenías personal controlando lo que pasaba en el lugar, quién ingresaba, manteniendo la limpieza y el cuidado y hasta advirtiendo de avalanchas. Hoy todo esto quedó a la deriva, en abandono", destacó Verónica Tsallis, propietaria de algunos departamentos ubicados en el lugar y quien vive allí de forma permanente desde hace 8 años.
La mujer dijo que los dueños de las propiedades continúan pagando expensas, impuestos y todo lo que corresponde. "Nos estamos quedando sin gas (por ejemplo). Tenemos 6 zeppelin que periódicamente se rellenaban y hasta había una cooperativa que hacía el cobro. Por otros problemas, dejó de existir. Y ahora nos han comunicado que existe un decreto de la Secretaría de Energía de la Nación que prohíbe este tipo de distribución de gas. El tema es que necesitamos una confirmación para saber si el Gobierno va a interceder para que se haga la recarga, o si vamos a tener que construir nosotros los gabinetes para instalar tubos de gas. ¡Desde noviembre venimos solicitando una respuesta y no nos dicen nada!", resaltó la empresaria.
Aclaró que de tener que encargarse ellos de esas obras ya no llegarían con los tiempos para tener todo en condiciones y habilitado para esta temporada invernal. "Tenemos que conseguir gasistas matriculados, gente que venga a trabajar acá arriba, que habiliten las instalaciones y hasta que fragüe el cemento. No llegamos", advirtió.
Desde el Gobierno de Mendoza, en tanto, prefirieron no explayarse en detalle sobre la situación conflictiva. No obstante, indicaron que no puede hacerse un nuevo llamado a licitación hasta tanto la Corte no se expida sobre la constitucionalidad del decreto que no extendió por 35 años más la concesión a los anteriores operadores (se estima que sería antes de fin de mes). Y sostuvieron que el lugar estaba en condición de abandono desde antes de que se tomara la drástica decisión.
En tanto, existe un sector que es jurisdicción de los accionistas y que también se encuentra intervenido. Recientemente asumieron 3 interventores y son ellos quienes deberán decidir si encaran o no los trabajos de mantenimiento necesarios para los medios de elevación.
Reclamo
Tsallis y su esposo viven hace 8 años en Penitentes, en uno de los departamentos que es de su propiedad. Tienen un local gastronómico y viven del turismo. "Aquí vienen turistas todo el año. La montaña en general es un lugar que permanentemente tiene visitas. El lugar, la naturaleza, el Aconcagua; todo vale oro y recibe a visitantes de todo el mundo. No es una cuestión del invierno y de cuando nieva", resumió la empresaria.
Como ella, viviendo en los departamentos de los que son propietarios hay menos de 10 personas. "Ahora, por ejemplo, tuvimos 3 maratones y siguen los eventos. Por lo que hay demanda de alquiler. Los nuestros no son hoteles, son departamentos privados que alquilamos. Y ya no tenemos TV ni Wi Fi, permanentemente se corta la luz y ahora se nos va a acabar el gas. ¿Cómo podemos alquilar algo así?", siguió la mujer, quien explicó que los edificios involucrados en esta situación son Horcones, Portezuelo, Tolosa y Juncal (ella vive en este último).
"Creemos que las entidades gubernamentales ni siquiera están al tanto en profundidad de la problemática. Dentro de las pocas alternativas que nos han dado, está la de calefaccionar con electricidad. Pero tampoco es algo posible, ya que por un lado- se corta permanentemente la luz. Y no es suficiente cuando afuera hay - 25 grados", agregó.
El pronóstico de un 2019 con nevadas -en contraposición con lo ocurrido durante las últimas temporadas en las que la acumulación fue prácticamente nula y el centro de esquí ni siquiera abrió sus puertas- también es algo que tiene a los propietarios de estas viviendas en alerta. "Si llega a nevar, la gente va a venir igual a Penitentes -aunque no esté abierto el centro de esquí, porque es algo que ya pasó el año pasado. Pero antes, al menos había personal que se encargaba del mantenimiento, hacía trabajos de limpieza en los senderos, en los cerros. Antes había una concesión que se encargaba del cerro, de dinamitar cuando era necesario por la nieve, de apisonar y de dar aviso por los riesgos de avalancha. Todo eso ya no está, y es un peligro porque nadie se va a hacer cargo", resumió.
Tsallis destacó que ya el año pasado fueron los propios porteros de los edificios quienes intentaban convencer a los visitantes de no tirarse en trineo por los distintos sectores a los que ingresaban y que advertían de los riesgos.
"Aquí se quitó la concesión y no planificaron cómo iba a seguir todo. No sólo desde lo turístico, sino en cuanto a los servicios de quienes vivimos en el lugar. No se previó nada con el tema de agua, gas y luz. Ahora que nos estamos quedando sin gas, ni siquiera quieren interceder. No hay ni servicios ni seguridad ni mantenimiento. Es una situación grave en la que estamos y hacemos asambleas permanentemente con los otros dueños", sintetizó