El proyecto de ley de legalización del aborto que tuvo ayer media sanción en Diputados perfila tener un tratamiento pronto en el Senado donde sería convertido en ley. Así se desprende de los movimientos que siguieron los principales bloques de la Cámara alta inmediatamente después de la votación en la baja.
Los presidentes de los interbloques y bloques mayoritarios acordaron una reunión a ese nivel para definir los pasos a seguir, que desde ya descartan abrir audiencia públicas como las que durante tres meses se realizaron en plenarios de comisiones en Diputados.
Así, oficialmente quedarán definidos los pasos a seguir en una reunión que el lunes próximo congregará a los presidentes de los interbloques de Cambiemos (25 senadores), Luis Naidenoff, y de Argentina Federal (24), Miguel Pichetto, más el del bloque Frente para la Victoria (9), Marcelo Fuentes, como de los restantes bloques menores.
La reunión fue acordada con Naidenoff después de un pedido común que coordinaron el peronista “dialoguista” Pichetto y el kirchnerista Fuentes, confiaron a este diario fuentes legislativas de estos últimos.
Poco antes esos jefes legislativos opositores habían hecho pública su decisión de impulsar cuanto antes el tratamiento del proyecto que viene de Diputados, sobre todo después de las características que tuvo su aprobación, con una diferencia mayor a la que se esperaba y transversal a la mayoría de las bancadas, y de la multitudinaria manifestación en las calles a favor de la legalización del aborto.
Pichetto había pedido poco antes en declaraciones periodísticas "avanzar con rapidez" en el Senado, para lo que insistió en no repetir las audiencias que hubo en Diputados.
Del mismo modo lo señaló Fuentes a este diario: “Los argumentos a favor o en contra ya han sido expuestos y debatidos”, dijo tras adelantar que el kirchnerista FPV votará todo a favor de la legalización: “Las ocho mujeres (lo que incluye a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner) y el ‘cupo masculino’, que soy yo”, bromeó.
Tras reiterar su apoyo a la legalización, Pichetto dijo confiar en que los senadores del PJ "acompañarán este cambio", porque "el peronismo tiene que tener una actitud valiente ligada al cambio, comprender los procesos históricos. No tiene que quedar atrapado en el dogma sino consolidar una sociedad laica; respetando las religiones pero garantizando derechos a través de la ley".
Otro objetivo para acelerar el tratamiento es evitar que la mora sea aprovechada para que se ejerza presiones sobre el voto.
Por caso, la Conferencia Episcopal Argentina reclamó ayer "diálogo" y pidió que el Senado sea "el lugar donde se elaboren proyectos alternativos que puedan resolver las situaciones conflictivas, reconociendo el valor de toda vida y el valor de la conciencia".
En la reunión del lunes se determinará qué comisiones debatirán el proyecto y cuándo podría tratarse en el recinto. Respecto del primer punto, se prevé que será en un plenario de las mismas comisiones que en Diputados (Legislación General, Salud y Presupuesto y Hacienda), probablemente la semana próxima.
Para su debate en el plenario del Senado las fechas que se barajan son el miércoles 27 o una semana después, el 4 de julio, antes de que la Cámara entre en el receso de invierno durante la segunda quincena del mes próximo.
El fuerte impacto político que tuvo la aprobación en Diputados hizo que muchos senadores que tenían previsto votar en contra decidieran abstenerse de emitir opinión. “Nadie se animará a decir que está en contra tras la sanción en Diputados. Ahora el escenario es mucho más favorable (a la sanción) de lo que se presumía. Los que no adelantaron posiciones es porque no están en contra”, evaluó una fuente cercana a un encumbrado senador PRO.
Así, el "poroteo" empezó a modificarse respecto del de anteayer. Si antes eran más los senadores proclives al "no", ahora esa cifra disminuyó, en tanto creció la de quienes están por el "sí" a costa de una baja en los indefinidos: 30 los primeros, 28 los segundos y 14 los terceros. Entre los que confirmaron su voto a favor están los oficialistas Naidenoff y Humberto Schiavoni, presidente del PRO.
¿Qué se votó?
Se garantiza el derecho de las mujeres a la interrupción del embarazo hasta la semana 14.
La ley de orden público y de aplicación obligatoria en toda la Argentina.
Incorpora la objeción de conciencia para aquellos profesionales que lo manifiesten previamente.
Se requerirá consentimiento escrito.
En adolescentes menores de 16 años los tratamientos invasivos se deben realizar con acompañamiento de un adulto.
La mujer podrá acceder a la interrupción voluntaria del embarazo en un plazo máximo de cinco días corridos desde su requerimiento.
El establecimiento de salud deberá garantizar información adecuada y atención médica, social y psicológica previa a la interrupción de la gestación.
La práctica médica se deberá realizar en los hospitales públicos, las obras sociales sindicales, del Congreso, de las Fuerzas Armadas y de la justicia, el PAMI y prepagas.
El Estado Nacional, las provincias, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y los municipios tienen la responsabilidad de establecer políticas activas para la prevención de embarazos no deseados y fortalecimiento de la salud sexual y reproductiva de la población.
La Conferencia Episcopal quiere un “proyecto alternativo”
La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) emitió un comunicado firmado por las comisiones ejecutiva y de Laicos y Familia, en el que dan señales de que el debate por la legalización del aborto no ha terminado: "La Cámara de Senadores puede ser el lugar donde se elaboren proyectos alternativos que puedan responder a las situaciones conflictivas, reconociendo el valor de toda vida y el valor de la conciencia".
La CEA es el espacio que reúne a los obispos de la Argentina y el comunicado expresa que la Iglesia buscará modificar el proyecto.
El tono no es de una declaración de guerra, pero no es un secreto que las homilías desde cada iglesia de la Argentina se transforman en un mensaje poderoso. El que se conoció sobre el debate por la legalización del aborto sucedió en frente al presidente Mauricio Macri, en la homilía del cardenal primado de la Argentina Mario Poli en el Tedéum del 25 de Mayo.
Cuánto podrían resistir los senadores del interior la presión de los púlpitos. En las grandes ciudades suele sentirse menos; de hecho, la mayor parte de los votos positivos en Diputados provino de Ciudad de Buenos Aires (16 de 25 escaños de ese distrito) y conurbano de la Provincia de Buenos Aires (49 de 68).
Entre ambas jurisdicciones 65 votos de los 129 que obtuvo el proyecto, poco más de la mitad. En Diputados la representación es proporcional a los habitantes, por eso hay tantas bancas de esas dos jurisdicciones. En el Senado, la representación es tres escaños por provincia, dos por la mayoría y uno por la minoría.
El comunicado titulado "Toda vida vale", no tiene un espíritu beligerante. Incluso hasta en un párrafo se ensaya un mea culpa respecto de la posición de la iglesia en temas urticantes para la fe católica, como la educación sexual o el aborto mismo.
“Como Pastores, este último tiempo nos ha servido para reconocer debilidades en nuestra tarea pastoral: la educación sexual integral en nuestras instituciones educativas, el reconocimiento más pleno de la común dignidad de la mujer y el varón, y el acompañamiento a las mujeres que se ven expuestas al aborto o que han sido atravesadas por dicho trauma. Todas estas son llamadas de la realidad que nos convocan a una respuesta como Iglesia”.
Pero la media sanción de Diputados sobre el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo ha encendido las alertas. “La Cámara de Diputados de la Nación ha aprobado el proyecto de despenalización del aborto. Nos duele como argentinos esta decisión”.