Año tras año, China se afianza cada vez más como uno de los principales importadores mundiales de vino. Según datos de la Organización Internacional de la Viña y el Vino, China se encuentra en el quinto lugar en términos de volumen y cuarto en términos de valor. En 2017 importó 746 millones de litros de vino embotellado y a granel, por un valor estimado de 2.800 millones de dólares.
Subiendo la apuesta, la Asociación China para las Importaciones y Exportaciones de Vino y Licores predice que el país asiático se convertirá en el segundo mayor importador mundial de vino en 2020, superando a regiones líderes como Reino Unido o Francia.
"El consumo de vino de los chinos cambió mucho en los últimos años. Se elige como regalo premium. Pero no solamente los vinos caros, también creció el consumo de vino de mesa y eso le dio un gran impulso al comercio", destacó Jorge Wang, uno de los principales importadores de vino argentino a China, que maneja bodegas como Atamisque, El Porvenir de Cafayate y Bodega del Fin del Mundo.
En lo que respecta al vino argentino, aunque su presencia gana fuerza en China, no está entre los preferidos del mercado. De acuerdo a datos de la aduana china, durante los primeros tres meses de 2018 el vino argentino ocupó el puesto número 8 en importaciones, ganando un 1% de mercado a un precio promedio 29,2% más alto que el año anterior.
Los primeros lugares fueron ocupados por Francia, Australia y Chile. Recientemente, China firmó diversos acuerdos comerciales con algunos de estos países, como el caso de Australia, cuyos aranceles de importación de vinos se redujeron del 14% al 2,4% el 1 de enero de 2018 y que llegará a 0% en 2019. O el caso chileno, que no tiene arancel de importación para el país asiático.
“Los vinos argentinos que ingresan a China deben pagar un arancel de 14%. Eso sumado al IVA, otros impuestos y costos de transporte termina significando entre 46% y 52% más de su valor”, detalla el importador Jorge Wang para explicar unos de los motivos por los cuales, en su opinión, los vinos nacionales no están entre los más populares de China.
Según más datos de la aduana china, en 2017 Argentina exportó al país asiático 5 millones de litros, a un promedio de 4,37 US$ el litro. Francia se ubicó primero en la lista, con una exportación de 218 millones de litros y Chile tercero con 74 millones.
El impulso mendocino
La provincia de Mendoza es uno de los principales responsables del crecimiento del mercado del vino nacional en China. "El año pasado exportamos cerca de 20 millones de dólares a China, de los cuales la mayor parte fue vino embotellado y mosto concentrado. Tenemos posibilidades de crecimiento", afirmó Mario Lázzaro, director ejecutivo de la Fundación Pro Mendoza, en diálogo con la agencia de noticias china Xinhua.
Este año, 23 bodegas mendocinas –entre las que se encuentran nombres como Andeluna, Los Haroldos y Casarena – visitaron las ciudades chinas de Pekín, Xiamen, Shenzhen, Guangzhou y Shangái para exponer sus productos en la Interwine Wine & Spirits Exhibition 2018, la feria especializada en vinos más grande del sur de China.
Otro acuerdo importante se realizó en 2017, cuando el empresario Jack Ma, fundador de Alibaba (la mayor plataforma china de comercio electrónico), visitó Buenos Aires en el mes de mayo y se reunió con el presidente Mauricio Macri para generar acuerdos de exportación de productos argentinos a China. El resultado fue el nacimiento de la iniciativa "Official Argentine Wine Flagship Store", una tienda online oficial de vino en Alibaba que se inauguró en noviembre del año pasado y donde los más de 500 millones de usuarios de la plataforma pueden encontrarse 85 etiquetas de vinos argentinos, entra otras opciones de Nueva Zelanda, Sudáfrica y Australia.
¿Qué piensan los consumidores?
Pero, ¿qué le falta al vino argentino para posicionarse entre los mejores de China? Según Liu Lingling, profesora de Enología en la Universidad Agrícola de China, educadora de vinos en Jubilant Wine Academy y consultora en la plataforma Let's Drink, "varios chinos no saben mucho sobre la Argentina, excepto el fútbol y el tango. Estamos muy lejos geográficamente. Incluso me pasa cuando doy cursos que escucho a estudiantes susurrando en clase: '¿Argentina produce vino?'".
Respecto al reconocimiento del malbec –la uva emblema de nuestro país–, la experta destaca que "la imagen del malbec argentino es buena, pero muchos consumidores no han probado sus diferentes estilos, y mucho menos otros varietales. Vinos de gama alta como Catena Zapata y Rutini se venden a precios altos aquí, pero con mucho menos reconocimiento que las mejores marcas chilenas y australianas. El vino argentino necesita más promoción y publicidad".
La falta de una fuerte presencia del vino argentino se percibe en las góndolas de los supermercados, donde los espacios destinados a nuestro producto nacional son considerablemente menores a los de otros países líderes como Chile y Francia. En cuanto a los precios para la compra minorista, a modo de ejemplo: "Dadá 3 cabernet sauvignon syrah" puede conseguirse en un supermercado en China a unos 13,5 dólares la botella, mientras que en tiendas argentinas se encuentra a 6 dólares. Otros vinos como Benmarco Expresivo Blend de Valle de Uco cuesta en un supermercado chino unos 72 dólares y 28 dólares en el sitio argentino Espacio Vino.
"Cuando compro vino me gusta ir a tiendas especializadas, y puedo gastar entre 15 y 25 dólares por una botella. Mis preferidos son los franceses", detalla Ji Dongni, una joven china de 33 años que vive en Pekín. Sobre los vinos argentinos opina que le gustan porque son dulces y pasionales, pero que "no están tan difundidos. Creo que necesitamos más actividad cultural para que ambos países se conozcan mejor".
Nana Ishimura, profesora de piano japonesa que también vive en Pekín, cuenta en diálogo con Los Andes que nunca probó el vino argentino, y que su preferido es el español por su sabor más fuerte, aunque también toma chilenos y franceses. Sin embargo, Zhang Yan, relacionista pública de 29 años, dice: "Mis vinos preferidos son los argentinos. Tomo malbec y pago hasta 72 dólares una buena etiqueta".
Marcelo Yuan, importador de vinos argentinos en China y representante de la bodega Catena Zapata, detalla: "La Embajada de Argentina está impulsando muchísimo el vino argentino a través de eventos de tango, de arte y de carne". Y agrega para finalizar: "El gobierno argentino participa en ferias de China trayendo bodegas argentinas, pero una vez o dos veces por año. Para mí, deberíamos aumentar cada vez más esa participación".
Los primeros cinco meses
Según datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura, entre enero y mayo de este año se enviaron vinos a China por 5.275.020 dólares FOB, lo que implicó que se exportaron unos 1.142.673 litros.
China es el sexto destino para las exportaciones de vino fraccionado. Esto implica que los envíos a este país representan casi el 3% del total exportado en ese período. Si bien se han hecho muchas misiones comerciales para intentar colocar vino en este destino, lo cierto, es que los envíos mantienen en general el mismo promedio.