El ex juez Norberto Oyarbide volvió a declarar ayer en los tribunales federales y estuvo al menos dos horas ante el fiscal Carlos Stornelli. Anteayer Oyarbide había sido indagado por orden del juez Claudio Bonadio, en el marco de la causa conocida como "los cuadernos de las coimas".
En esa oportunidad, al salir, dejó flotando una frase: “se van a enterar quiénes me apretaron el cogote para sacar las causas de los Kirchner”.
La nueva declaración de Oyarbide derivó en la apertura de otra causa, ajena a la de los “cuadernos de la corrupción”.
Ayer, su abogado defensor, Osvaldo Cantoro, hizo una aclaración en nombre de su defendido: "No se va a acoger a ninguna figura ni como arrepentido o imputado colaborador porque no cometió ninguna figura delictiva".
Oyarbide vivió una mañana dominada por la emotividad. Antes del mediodía le había concedido dos entrevistas a su amigo, el conductor radial Baby Etchecopar. "Estoy mal, Baby, estoy muy mal; me quedan un poco de fuerzas para decir las cosas", dijo llorando al empezar la segunda nota. Pidió de inmediato volver a declarar ante Bonadio: "no tengo su celular, pero pido que si me escucha me venga a buscar".
"Si me quieren matar, que me maten, Baby… ya está, ojalá lo escuche el Presidente, ojalá", agregó con balbuceos, sin precisar a quiénes se refería.
Oyarbide, en la entrevista radial, aludió a la eventual presión para resolver la causa por enriquecimiento del matrimonio Kirchner que él investigó.
Dijo que había nombrado a Javier Fernández (ex operador judicial del PJ y actual auditor general de la Nación) y al ex espía Antonio Stiuso, a quienes aludió como “empleados, por llamarlo de alguna manera, de la persona de la cual emanaban todas las responsabilidades; esa persona que falleció, el esposo de la Presidenta”. Sin nombrarlo se refirió así a Néstor Kirchner.
Agregó: "yo lo sobreseí en base a todo lo que me dijeron; había que hacerlo, es la pura verdad".
Oyarbide dejó la entrevista radial y se presentó ante el fiscal Stornelli. Su declaración, sin embargo, no giró en torno a la investigación de los cuadernos, sino al episodio referido a la causa de enriquecimiento ilícito en la que sobreseyó a Néstor Kirchner y Cristina Fernández.
Stornelli entendió que lo declarado por Oyarbide trascendía la causa de las anotaciones de Centeno por lo que abrió otro expediente.
Será el juez Luis Rodríguez el que investigue.