Una tarde llena de debuts hubo ayer en el reducto de Benegas. Es que Lorena “Rola” Rivero inició una era en la dirección técnica del Tornado y los hermanos Matías y Federico Franco se cambiaron de Leonardo Murialdo al Andino, donde siempre su padre, “Tati”, jugó, y fueron dos puntales del elenco Azul ayer en su victoria ante los Rojos. En Obras debutaron en primera Julián Obredor y Gianfranco Piastrellini.
En la previa, Lorena Rivero comentó que deseaba un equipo rápido y que presionara mucho en las 25 yardas rivales, y ayer todo eso se cumplió: los de camiseta Roja empujaron a los azules sobre su arco y buscaron el gol. Guillermo Barbeito, de gran nivel ayer, fue el abanderado de esa búsqueda constante del gol.
Pero a pesar de la presión en el equipo Azul, que en el primer tiempo fue un manojo de desconcentraciones y nervios, Gabriel Gómez en el primer corto no erró y puso en ventaja a sus amigos.
Aunque la alegría duró poco: a los dos minutos, Barbeito tuvo su premió y anotó un golazo.
En el segundo tiempo, los Azules adelantaron sus líneas y esto emparejó el ida y vuelta. Y, si bien hubo momentos en que el juego cayó en un pozo, sobre el final Andino pudo embolsar los tres puntos, gracias a la viveza y buen juego de Matías Franco, que desde el piso, pudo desarticular al golero de Obras.
Mención aparte merece la actuación de Martín Dell’Agnola, que estuvo muy seguro en el momento de repeler varias jugadas de gol de los hombres de Obras.