El ciudadano chino Zheng Cheng –alias "Esteban"– buscado nacional e internacionalmente por el delito de contrabando y asociación ilícita, también tiene una causa en la Justicia provincial que lo investiga por un auto de alta gama robado en Buenos Aires.
El fiscal de Delitos no Espealizciados, Jorge Calle, imputó al ciudadano chino en junio pasado por el delito de "falsedad documental" por un vehículo de alta gama que fue comprado en Buenos Aires y que había sido denunciado como robado.
Se trata de un Porsche Cayenne que Zheng Cheng había comprado en Buenos Aires y que había sido denunciado como robado en el partido bonaerense de Escobar.
El valioso vehículo había sido secuestrado por la Policía en un allanamiento realizado en la vivienda que Cheng alquila en el barrio Dalvian y donde residía con su pareja, una mujer argentina, y sus tres hijos.
Ayer la jueza Lucía Motta, del Cuarto Juzgado Correccional, iba a realizar una audiencia por la causa provincial pero finalmente se suspendió.
Esta causa por falsedad ideológica es anterior a la que Cheng tiene en la Justicia Federal por contrabando y asociación ilícita.
Contrabando y asociación ilícita
En junio, los federales comenzaron a cercar al ciudadano chino: en un operativo le secuestraron una camioneta Amarok modelo 2018 y un BMW X5 que es de su tío.
Luego, el 30 de junio, personal de la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico volvió a irrumpir en la vivienda con una orden de requisa y de detención, pero el hombre no estaba allí.
A fines de junio, el juez federal Walter Bento imputó al ciudadano chino por el delito de contrabando. Luego, al considerarlo como líder de una organización delictiva, agravó su situación al imputarlo por asociación ilícita.
Como el presunto contrabandista no fue encontrado durante el último allanamiento en su vivienda, se ordenó un pedido de búsqueda nacional e internacional.
La investigación se había iniciado en 2016, cuando se encontraron abandonados en el Corredor Andino tres camiones cargados con distintas mercaderías de origen chino que habían entrado por Chile y que tenían como destino nuestra provincia.
Una investigación posterior logró dar con cuatro empresarios mendocinos que habrían negociado con el chino las mercancías. Todos están complicados por una serie de escuchas telefónicas sobre presuntos negocios ilegales.