El combate contra la desnutrición infantil

La Cooperadora de la Nutrición Infantil (Conin) acaba de cumplir 28 años de gestión directa en la provincia contra la desnutrición infantil, enfermedad que sigue preocupando en el medio pero que estaría peor si no fuera por la perseverancia de esta institución.

Es una organización sin fines de lucro fundada por el doctor Abel Pascual Albino, el 4 de setiembre de 1993, quien tomó el modelo de Conin Chile, ideado por su fundador, el doctor Fernando Mönckeberg, de 95 años.

Hace cincuenta años, en Chile morían niños casi todos los días por distintas enfermedades.

Sin embargo, para el doctor Mönckeberg, la causa de esas muertes era una alimentación deficiente y, al cabo de años de concentrarse en el problema, logró bajar la desnutrición y aumentar la expectativa de vida de la población infantil del país vecino.

En Mendoza, este grupo humano multidisciplinario, que lidera Albino, tiene un fundado arraigo en la población y está haciendo mucho por la salud de los más pequeños, siguiendo los pasos del médico trasandino.

Justo es reconocer que con la misma orientación y profesionalidad de la institución particular también están los servicios oficiales de pediatría, afirmados principalmente en el gran hospital pediátrico del oeste argentino, Humberto J. Notti.

El primer Centro de Prevención de la Desnutrición Infantil de la entidad mendocina se formó en El Algarrobal (Las Heras), y luego se trasladó a la localidad de El Plumerillo, con una capacidad para atender 300 niños en forma semanal y su grupo familiar promoviendo hábitos saludables de salud, higiene y nutrición.

Algunos años más tarde, se inauguró el primero y único Centro de Recuperación para Lactantes Desnutridos Madre Teresa de Calcuta, donde ya se han recuperado en internación más de 2.600 niños con diagnósticos de desnutrición grave y moderada, con tasa de 0,04% de mortalidad.

Distintas organizaciones se han sumado a la estrategia, adoptando el método Conin, que es monitoreado desde la Fundación Conin, conformando así una red de centros distribuida en todo el país.

Cada entidad debe cumplir requisitos para ser una franquicia solidaria, con independencia en su gestión. Actualmente, existen más de 110 centros Conin franquiciados, distribuidos en 18 provincias de la Argentina.

A su vez, existen centros en Paraguay, Perú, Venezuela, y en Gambia (África ecuatorial)

En toda su historia, la Fundación se ha mantenido principalmente gracias al aporte de donantes privados y a donaciones en especie.

En esta oportunidad, la organización necesita potenciar su atención y poder terminar la construcción de su nuevo hospital para niños desnutridos graves Lucía Escalante de Roviralta, que está levantándose en Lisandro Moyano y Dorrego, El Plumerillo y se encuentra en su última etapa.

Para esto se ha solicitado a la comunidad que se sumen como socios con un aporte mínimo mensual, a través de su nueva campaña aniversario: Alimentando Sueños.

Ya hay una multinacional española dedicada a los seguros que ha realizado una donación para la compra de fórmulas lácteas especiales, que permitirán la recuperación nutricional de 1.274 infantes con diagnóstico de desnutrición, que concurren a 77 centros Conin, que funcionan en diferentes provincias argentinas.