Uno de los problemas más serios que afligen a nuestra economía es la escasez de dólares genuinos, es decir los que resultan de las exportaciones. Esta falta de dólares apareja inestabilidad en el mercado cambiario y termina afectando el funcionamiento de toda la economía.
Este problema no es nuevo, ya en la década del 60 del siglo pasado se lo caracterizaba como el “estrangulamiento del sector externo”. Cuando la economía entraba en una etapa de crecimiento la demanda de dólares para importar insumos y bienes de capital crecía rápidamente, en tanto las exportaciones y el ingreso de dólares, la oferta, era insuficiente para satisfacer la demanda.
La consecuencia en general era que los gobiernos restringían las importaciones y ello afectaba el crecimiento de la economía. Un círculo vicioso que se repetía periódicamente y terminaba en las crisis de la balanza de pagos, y un nuevo endeudamiento externo del país. El problema reside en que el país exporta poco. Pero para exportar más son necesarias políticas que estimulen la producción de bienes exportables y que no castiguen el comercio exterior.
Pues bien, recientemente se ha constituido el Consejo Agropecuario Argentino (CAA), que propone medidas concretas que contribuyan a aumentar las exportaciones agroindustriales. No es una entidad gremial empresaria, es una asociación con un fin específico, el mencionado.
Este organismo está integrado ya por más de 50 instituciones privadas relacionadas todas ellas a la actividad agroindustrial. Así están entidades muy importantes en la producción de granos, semillas, actividad forestal, forrajes, legumbres, frutas, carnes, vitivinicultura, biocombustibles, fertilizantes, puertos privados y las bolsas de cereales de todo el país.
Hace unos días el CAA hizo su presentación a las autoridades nacionales del Plan 2020/30, denominado “Estrategia de Reactivación Agroindustrial Exportadora Inclusiva, Sustentable y Federal”, el titulo resume la esencia de la propuesta. El CAA representa a todas las economías agroindustriales del país, con fuerte presencia federal. Incluye a empresas argentinas pymes, medianas y grandes, que apuestan a generar empleos para que Argentina tenga un desarrollo económico y social sostenible.
El objetivo es consolidar a la Argentina como líder en el comercio internacional de alimentos, exportando tecnologías del ecosistema agroalimentario. Desde el punto de vista económico apuesta a pasar de US 65 mil millones que se exportan actualmente a US 100 mil millones, generando 700.000 empleos adicionales. Se proponen elaborar y presentar en los próximos 60 días un proyecto de ley de desarrollo agroindustrial exportador, con inclusión social y federal, cuya base sea la estabilidad fiscal financiera de 10 años.
Para incentivar las inversiones se propone, por ejemplo, instrumentos como régimen especial de amortización acelerada, que incluya los principales impuestos que impactan en la operatoria agroindustria. Un régimen de promoción de la inversión en bienes de capital agroindustrial. Una agenda agresiva de negociaciones internacionales de acceso a mercados.
El plan tiene 15 sectores de actividad, varios corresponde a las actividades agroindustriales de Mendoza.
Es una buena oportunidad para participar.