Privilegiamos desde este segmento editorial todos los intentos que se hagan para reducir la ocurrencia de incidentes viales en nuestras vías de comunicación, sobre todo aquellos que causan lesiones graves a sus protagonistas cuando no la muerte de los involucrados.
Ocurrirían menos percances de tránsito si de una vez por todas los mendocinos nos empeñáramos en conducir los vehículos de manera sosegada y ajustada a las normas viales, asegurando un desplazamiento con altos márgenes de seguridad.
En el marco del análisis que estamos haciendo, debe destacarse el convenio que firmó la Ciudad de Mendoza para la prevención de accidentes viales con la Fundación “Laura Cristina Ambrosio” y su campaña “Estrellas Amarillas”. El acuerdo no tiene precedentes en la provincia, y podría celebrarse con otros municipios donde las problemáticas de los siniestros de tránsito tienen incidencia y preocupan mucho.
Es un compromiso asumido en memoria de las víctimas de accidentes viales en el radio de la capital. El municipio trabajará con las integrantes de la Fundación y la campaña “Estrellas Amarillas” para prevenir y procurar disminuir el índice de fatalidad por accidentes de tránsito.
La fundación se creó en memoria de Laura Cristina Ambrosio, joven cordobesa que murió a los 21 años en el despiste y vuelco del automóvil en el que viajaba a San Carlos de Bariloche, el 24 de mayo de 2006. A 130 km de General Acha (La Pampa), el coche volcó y se apagó la vida de Laurita. Ella viajaba en el asiento trasero del lado del acompañante, en un vehículo que circulaba a 160 km por hora, salió de la carpeta asfáltica, dio tumbos en un recorrido de casi 400 metros y la despidió. Fue la única víctima fatal. Se trató de un percance totalmente evitable. No debió ocurrir y esa condición de suceso prevenible es una de las razones del accionar de la organización.
El intendente de la Ciudad de Mendoza, Ulpiano Suárez, calificó como trascendente esta firma “para intentar, a través de políticas públicas, que nadie más sufra una pérdida. Es importante empatizar, ponerse en el lugar del otro para entender lo que se debe hacer”. Destacó que el equipo municipal asumirá el compromiso para que no se tengan que pintar más estrellas. Ojalá que en un tiempo podamos obtener resultados de este trabajo articulado, revirtiendo la tendencia, capacitando a los agentes de la Ciudad y acompañando a las familias de los accidentados.
La entidad privada aplicará un calendario de capacitaciones en las escuelas primarias para que desde chicos todos estén preparados con una mejor educación vial.
Por su parte el gobierno municipal se comprometió a llegar a las escuelas de la Ciudad con esta propuesta y comenzar las capacitaciones. Además, ofreció la disponibilidad de recursos para asistir a familias de víctimas de incidentes viales en la jurisdicción capitalina, a lo que el intendente sumó la disponibilidad de espacios municipales para el funcionamiento de la Fundación y apoyo económico.
Concretamente, la firma compromete a ambas partes (municipio y Fundación) a realizar acciones conjuntas de capacitación a inspectores de tránsito y demás agentes municipales en lo referido a asistencia a víctimas de accidentes viales. Asimismo, las hace responsables de realizar campañas de concientización profundizando los valores de memoria, prevención y educación vial.
Debe valorizarse también a Julio Ambrosio, padre de la fallecida Laura Cristina, fundador de la campaña “Estrellas Amarillas”, cuyo objeto es evitar más muertes por colisiones y vuelco “Lucho por los demás, no por mí, porque yo ya perdí”, resume con dolor este padre solidario.
