Durante los primeros siete meses del año, Argentina exportó 3,8 millones de litros de vino fraccionado más que en igual período del 2019, pasando de 108,7 millones de litros enviados al exterior entre enero y julio del año pasado a 112,5 millones exportados esta temporada. Esto significó un alza del 3,4%, que acompaño la tendencia general del sector.
Según las estadísticas del Instituto Nacional de#Vitivinicultura (INV), entre todos los productos vínicos se acumulan 237,4 millones de litros de vinos exportados, lo que implica un crecimiento de 75,1 millones de litros con respecto 2019 (46,3% más). La mayor parte de la mejora se explica por los envíos a granel, pero los fraccionados se destacan por sumar valor agregado y apalancar los números de facturación total.
Los datos del INV detallan que en los primeros siete meses se exportaron 140,6 millones de litros de vinos varietales (incremento del 20,2%), 95,4 millones de litros de vinos sin mención varietal (118,6%) y 1,3 millones de litros de espumosos (sufrieron una caída del 14,1%). Finalmente, las exportaciones de mosto concentrado en lo que va del año ascienden a 76.097 toneladas, 87% más que en 2019.
Nuevos exportadores
El titular del INV, Martín Hinojosa, señaló que los datos se enmarcan en un contexto en el que la Argentina se ha destacado a nivel mundial como exportadora de vino. “Sólo dos países han crecido en exportaciones en vino y son Italia y Argentina, todos los demás han caído y nuestro país pasó del puesto número 11 al 9 como exportador”, explicó.
Las razones que explican los números son: “un buen tipo de cambio, cosechas bajas en el Hemisferio Norte, y una buena relación precio calidad”, según advirtió Hinojosa, quien señaló que esto favoreció el crecimiento de las ventas de vino a granel y fraccionado.
Además del vino, el funcionario destacó el buen desempeño del mosto argentino, que logró crecer ante una caída de las ventas del jugo concentrado de manzana chino, el principal competidor del producto local.
“Un dato más que importante es que hay 83 nuevos exportadores. Bodegas que se animan a exportar, y nuevos mercados que se abren para vinos que tienen una buena relación de precio y calidad, una cualidad que se ha valorado más en el contexto de pandemia”, señaló Hinojosa. Además, explicó que “se han ganado nuevos momentos de consumo”, con los habitantes de todos los países obligados a quedarse en sus casas, y con la posibilidad de almorzar y cenar en sus hogares, sin tener que desplazarse en automóvil luego de ello.
El titular del INV comentó que además se trabajó bien en cuanto a la promoción de las exportaciones, “Se logró que los vinos entraran en muchos países y ahora se trabaja en mantener la tendencia de crecimiento, porque la última vez que Argentina creció así fue en 2015”, comentó.
Un último factor a considerar y que resultó beneficioso para el país, fue que Estados Unidos sumó regulaciones a los vinos europeos. “Las regulaciones de un mercado como ese por pandemia, nos permitieron posicionarnos mejor frente a los tres países más importantes”, cerró.
Oportunidad y necesidades
“La cuarentena no afectó los acuerdos comerciales previos. Se ha venido cumpliendo con los contratos y la nueva realidad ha permitido que ingresemos a segmentos que por el tipo de cambio no podíamos ingresar. Además, aumentaron las exportaciones con promociones y descuentos”, explicó Nicolás Vicchi, subgerente de la Asociación de Cooperativos Vitivinícolas (Acovi).
En especial, el segmento “entry level”, resultaba difícil para la Argentina frente a países como Chile, con menores barreras arancelarias y una mayor estabilidad frente al dólar que le permitía entrar a los mercados con descuentos y promociones agresivas. De acuerdo con Vicchi, “mientras más bajo es el segmento, más se renuncia a mayor rentabilidad por unidad, pero se gana en volumen”, y eso ha sido posible en los últimos meses gracias un tipo de cambio “competitivo”.
“Acá lo importante es mantener las condiciones, que el tipo de cambio no sea alcanzado por la inflación, y que se acompañe con medidas como las que le hemos solicitado al ministro Matías Kulfas (a cargo de la cartera de Desarrollo Productivo de la Nación), que tienen que ver con una disminución en las retenciones, aumento en los reintegros, baja de la presión impositiva, disminución en los plazos de devolución de IVA y compensaciones con Ganancias”, agregó Vicchi. “Serían medidas que podrían compensar las ventajas que tiene Chile, por tener acuerdos de libre comercio, con arancel cero, con los principales mercados a los que apuntan los exportadores argentinos”, comentó.
Sergio Villanueva, gerente de la Unión Vitivinícola Argentina (UVA), e integrante de Coviar, coincidió con Vicchi, y señaló que hasta ahora las exportaciones muestran un gran crecimiento, tanto para graneles como fraccionados (este último más moderado), y esto se debe a que Argentina es competitiva en precio, en un momento en que el mundo busca optimizar recursos. “Los números están a la vista y hay que potenciar esto”, destacó.
“Hay que ser prudentes, pero es el momento para que el Gobierno Nacional tome medidas de promoción a las economías regionales. Por eso nos hemos sumado al Consejo Agroindustrial Argentino desde UVA, y también lo han hecho Bodegas de Argentina, la Cámara de Graneles, la Asociación de Cooperativas, y la Cámara del Mosto, para buscar herramientas que potencien a las actividades que dan trabajo y favorecen el ingreso de dólares genuinos, como lo hace la vitivinicultura”, señaló.
A las mencionadas por el representante de Acovi, Villanueva le sumó la necesidad de que se compense a las regiones que están lejos del puerto de Buenos Aires, con medidas que tiendan a disminuir los costos de logística. “Presentamos un Master Plan de exportaciones que no representa un gran costo fiscal y que el Estado lo recuperaría simplemente con el aumento de las exportaciones”, indicó.
Preocupa la caída del precio promedio
Los datos de Bodegas de Argentina, en cuanto a las exportaciones que informan sus socios, muestra un crecimiento más moderado, del 1,7%, pero igualmente positivo. Sin embargo, según explicó la titular de la entidad, Patricia Ortiz, les preocupa la caída del precio promedio.
“Se está vendiendo el precio en un 7,8% más barato -el promedio por caja ronda los U$S 42- lo cual no es bueno, porque baja la facturación de las empresas”, señaló Ortiz.
“El primer trimestre de ventas fue muy bueno, pero ni bien empezó la pandemia hubo problemas en los puertos, y cierres de restaurantes que afectaron los precios. La caída abrupta se empezó a recuperar, pero la baja en la facturación es marcada. Esperaremos a ver como se comporta el segundo semestre”, cerró la titular de Bodegas de Argentina.