La Unión Comercial e Industrial de Mendoza (UCIM) participó de la Semana de ComEx en Santa Fe, organizada por la Cámara Argentina de Comercio y Servicios y la Cámara de Comercio Exterior de Santa Fe. Su gerente, Walter Carvalho y el responsable de su área de Comercio Exterior, Alejandro Fernández, presentaron un informe especial sobre lo actuado en cuanto al Paso Cristo Redentor como corredor internacional de privilegio para el transporte hacia el Pacífico.
El trabajo fue confeccionado con información obtenida de los principales actores y usuarios de este corredor, con el fin de continuar dándole visibilidad a las dificultades logísticas que enfrentan las empresas de transporte que transitan y comercian a través del mismo.
El informe fue recibido con mucho interés y aceptado como un dato más a tener en cuenta a la hora de solicitar políticas favorecedoras del intercambio comercial internacional a las autoridades. en el mismo se detalla que las inclemencias del tiempo hicieron que en 2023 hicieron que el Paso Cristo Redentor “estuviera cerrado más de 60 días, con las consecuentes pérdidas económicas que lleva asociado paralizar el tráfico de camiones, buses y autos particulares. Las pérdidas pueden superar los 250 dólares, por camión, por día, costo que debe asumir la empresa transportista”.
Más adelante el documento elaborado por los mendocinos agrega que los “estudios efectuados por Aprocam, indican que solamente por el estar un camión parado en estas condiciones se generan quebrantos desde U$S 250 de gastos directos y otros no contemplados que podrían elevarlos sin dudas, a U$S 500 por unidad por día, lo que multiplicado por los camiones varados que llegan a ser miles, son pérdidas realmente millonarias para el sector privado y para el país en su conjunto que no logran hacer reaccionar a los Gobiernos de turno para abordar este tema con la seriedad correspondiente”.
Señalando que el impacto de la última temporada de cierres invernales, bajo todo concepto, equipara los 1000 millones de dólares.
El panorama desolador
El presidente de la Federación de Cámaras de Comercio Exterior de la República Argentina (Fecacera) Manuel Federico Rodríguez expresó: “Es desesperante la situación del comercio exterior. Cada vez se presentan más trabas, más dificultades, más discrecionalidad, más imprevisibilidad”.
“Eso desalienta al empresario que necesita del comercio exterior para realizar su actividad. Es inexplicable, pero no hay una política de Estado para el comercio exterior. Ninguna plataforma de campaña, ninguno de los principales candidatos pone el comercio exterior como elemento a tener en cuenta. El Comercio Exterior no forma parte de nuestra cultura nacional y eso, hace que el camino sea muy cuesta arriba”.
Según el empresario y dirigente gremial, podemos resumir el estado del comercio exterior en algunos de estos puntos:
- Desfasaje cambiario, que unido a la falta de autorización de pagos al exterior termina provocando una descapitalización de los empresarios que cierran negocios con un cambio determinado y cuando son autorizados a girar (cuando lo hacen) tiene que pagar a un tipo de cambio 100 por ciento superior o más. Esto es debido a la imprevisibilidad para cerrar los negocios. Se cobra a un precio y se tienen que comprar insumos con valores muy superiores, para dar un ejemplo. Los compromisos asumidos con el exterior son pagados con el valor del dólar paralelo con lo cual se produce un quebranto al tener que enfrentar los compromisos con un 50% del volumen facturado.
- Se pierden negocios porque los precios no son competitivos.
- La deuda del gobierno en materia de pago de importaciones alcanza una cifra astronómica que tiene dos componente: el monto, se piensa que está en el orden de 50.000 millones la deuda privada que tienen el importador y la empresa privada con el exterior y el segundo es el plazo: este problema viene de larga data ya son muchos los meses que no se está permitiendo pagar al exterior y hay reprogramaciones
- El ejemplo del vino demuestra que se vuelve a exportar a granel porque es más conveniente realizar el proceso de valor agregado en Chile o en Paraguay, con lo cual estamos primarizando nuestras exportaciones, por no tener una política que favorezca la creación de valor agregado y por consecuencia de generación de empleo y aumento de productividad.
Carta abierta
Como cierre, las entidades de Comercio Exterior produjeron un escrito en el que caracteriza como crítica la situación del sector y a modo de carta abierta se dirige al próximo presidente de la Nación.
En la misma expresan: “la necesidad de priorizar, en la futura agenda de gobierno, la competitividad, la confiabilidad y la estabilidad de reglas, fundamentales para el comercio exterior de nuestro país. El comercio exterior es y será una fuente de empleo y desarrollo, de generación de divisas con las que podemos incorporar tecnología y disponer de bienes y servicios necesarios para nuestros procesos productivos así como aquellos que sumen a la salud y bienestar de los argentinos. Es una fuente de creación y crecimiento de empresas a lo largo de todo el país, de innovación y desarrollo para las economías regionales y de oportunidades laborales de calidad”.
“Es imperioso lograr una Argentina confiable que, a través de su neutralidad, invite a su integración en cadenas de valor internacionales en un marco adecuado constructivo y previsible, particularmente para nuestros proveedores y clientes del exterior. Hoy, nuestro sector está en una situación crítica. La distorsión de reglas básicas de funcionamiento, como la multiplicidad de tipos de cambio y restricciones al comercio (SIRA, SIRASE, CEF), potencialmente inconsistentes con acuerdos internacionales e inclusive con nuestra propia legislación, así como la liquidación mandatoria de divisas de exportación, están generando una disminución muy significativa en las exportaciones argentinas y de las empresas que deciden emprender el camino de exportar”, continúa el documento.
La carta agrega que Argentina en 2023 puede llegar a representar apenas un 0.25% de las exportaciones mundiales, un mínimo histórico. “La multiplicidad de barreras irregulares está condicionando severamente el desarrollo de los procesos de producción y abastecimiento. Esto conlleva al consecuente impacto en los niveles de consumo, precios y particularmente, afectando el cumplimiento de compromisos con los proveedores del exterior. El nivel de deuda comercial privada con proveedores del exterior superó todos los récords, alcanzando una proyección para diciembre de aproximadamente unos USD 40.000 millones de los cuales la mitad son pagos postergados a través de las herramientas de administración del comercio y los servicios (puntualmente SIRA y SIRASE).
Al finalizar, se realiza un listado de las necesidades del sector para poder continuar con sus actividades de, entre otros requerimientos de mayor institucionalidad y mayor vinculación con los mercados internacionales
“Debemos mejorar sustancialmente las relaciones comerciales con el mundo, con nuestro propio bloque Mercosur y con otros bloques y países. Y para ello, la transparencia en las negociaciones debe contar con la participación sistémica del sector privado. Llamamos a todos los candidatos a ocupar el rol más importante de todos los argentinos, a dialogar sistemáticamente con los sectores que integramos esta cadena de valor, emprendedores que deseamos acercar a la Argentina al mundo, y apoyar verdaderamente al sector para ser la fuente de generación de empleo e inclusión que ambicionamos”, finaliza el escrito.