El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el lunes la implementación de aranceles a las importaciones de productos agrícolas a partir del 2 de abril. Se trata de una nueva medida que afectará las exportaciones argentinas.
La medida confirmada este lunes por el republicano afectará el envío de cítricos y vinos a Estados Unidos.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el lunes la implementación de aranceles a las importaciones de productos agrícolas a partir del 2 de abril. Se trata de una nueva medida que afectará las exportaciones argentinas.
Además, el mandatario estadounidense confirmó que desde este martes se aplicarán los aranceles de 25% a las importaciones de México y Canadá. En ese marco, Trump le dijo a los agricultores norteramericanos que se preparen para “empezar a producir mucho más producto agrícola para vender dentro de Estados Unidos”.
"Los aranceles se aplicarán a los productos externos el 2 de abril. ¡Diviértanse!", manifestó el presidente norteamericano en su plataforma Truth Social. Sin embargo, Trump no especificó qué productos estarán sujetos a estos aranceles ni si habrá excepciones. Según informó la Agencia Noticias Argentinas, la medida afectará a los cítricos y vinos que se envían a Estados Unidos.
Desde este martes, también está previsto que se aplique un nuevo arancel del 10% sobre productos chinos, lo que elevaría la carga impositiva total a un 20% en esos bienes. Esta medida se suma a los gravámenes impuestos durante su primer mandato sobre más de 300.000 millones de dólares en importaciones chinas, que en su mayoría aún continúan vigentes.
Además, en otra medida que afecta a la Argentina, Trump también anunció nuevos aranceles del 25% sobre el acero y el aluminio, programados para entrar en vigor el 12 de marzo. Por otro lado, en febrero el presidente anunció la implementación de "aranceles recíprocos" dirigidos a países que impongan gravámenes a productos estadounidenses o que establezcan barreras comerciales que Washington considere injustas.
Esta medida afectaría principalmente a la Unión Europea (UE) y otras naciones. Aún no se ha definido una fecha para su implementación.