La mayoría de las personas que tienen un ahorro buscan ganarle a la inflación o, al menos, preservar el valor de ese dinero ante la suba de precios. También, cubrirse ante una posible devaluación. Y este interés lo comparten las empresas que tienen un flujo de efectivo. Sin embargo, el panorama local, aún más con unas elecciones que se aproximan, no resulta fácil de descifrar. Sin embargo, desde Delta Asset Management aseguran que en el país hay un potencial enorme en el largo plazo.
“Si bien Argentina está en un contexto de mucha volatilidad, hacia adelante va a ser un mercado en el que va a haber oportunidades”, plantea Sebastián Liutvinas, Head Client Portfolio Manager de Delta. Aclara que esto no significa que estas variaciones no vayan a mantenerse -de hecho, considera que es de esperar que haya correcciones adicionales-, sino que ciertos activos tienen potencial.
Pero aclara que esto sólo es una opción para los individuos o empresas con un horizonte de inversión de largo plazo (de dos o tres años) y que están dispuestos a asumir esa volatilidad. En ese caso, detalla, hay bonos soberanos globales y acciones que vienen con precios bajos y constituyen una buena oportunidad.
Marcelo San Felipe, Chief Commercial Officer de Delta, sumó que estas oportunidades están ligadas al poco stock en el mercado accionario argentino y al bajo precio en dólares. “Hay empresas muy interesantes del sector energético, del agro, la biotecnología”, detalló. En esta línea, consideró que un inversor que esté dispuesto a asumir el riesgo en una parte de su portfolio puede tener buenos retornos.
Por otra parte, Liutvinas explicó que están viendo que, en los últimos tres meses, el país mostró una fuerza relativa. Esto significa que, cuando el mercado global cayó, Argentina cayó menos; y cuando subió, Argentina subió más. La razón, detalla, es que los activos argentinos están muy castigados, al punto que un bono global llegó a estar en los U$S 17 (ahora alcanzó los U$S 22). Y San Felipe resalta que ese valor es inferior al de los bonos soberanos de Ucrania.
Desde la gestora independiente de fondos comunes de inversión consideran que, si se ven expectativas de que comiencen a resolverse las distorsiones en la macroeconomía, aún en un contexto de reestructuración de la deuda -anticipando que no se pueda hacer frente a los vencimientos de 2024 y 2025, porque el tiempo sea insuficiente para mejorar ciertas variables-, los bonos y las acciones podrían repuntar. Liutvinas acota que, en general, las acciones terminan siendo, en el largo plazo, la mejor inversión frente a la inflación e incluso en comparación con el resguardo que pueden implicar las monedas duras.
San Felipe plantea que, hoy, Argentina está fuera del mercado internacional, por lo que no resulta atractiva para los grandes inversores institucionales. Pero que, si se empiezan a corregir las variables macro y a transitar el camino de subir de rating, en un mercado con un stock de acciones tan acotado y con empresas en los sectores que el mundo está mirando -agro, biotecnología y energía-, hay un enorme potencial. Ya que, además, son firmas con muy buenos resultados en sus balances.
Liutvinas, quien se encarga de asesorar a los clientes, comenta que hay empresas o personas que prefieren asumir el riesgo, con el objetivo de tener una cierta cobertura, ya sea frente a la inflación o una posible devaluación del tipo de cambio oficial. Es decir, tener tasas reales positivas. Pero que deben tener en cuenta que están invirtiendo en una cartera de bonos y el rendimiento puede variar de acuerdo con las expectativas de devaluación o inflación, por lo que es importante respetar los horizontes de inversión.
En tanto, para quienes no se sienten cómodos con esa volatilidad y pueden estar “nerviosos, mirando todos los días qué está pasando con su inversión”, hay opciones más conservadoras. La ventaja es que, con las subas de tasas que ha venido implementando el Banco Central en los últimos meses, con un money market o con un fondo de renta fija a corto plazo se pueden tener buenos rendimientos.
Si bien Liutvinas reconoce que aún son tasas reales negativas, debido a que se trata de productos de baja volatilidad, ya no están tan lejos de la inflación. Si se van reinvirtiendo los intereses, se llega a un 85% anual -frente al 100% estimado de suba general-, pero con la ventaja de que la liquidez es inmediata. De hecho, un money market es una buena opción para que un cierto monto de dinero rinda durante unos días o el fin de semana. De ahí que sea muy utilizado tanto por individuos como por empresas que cuentan con un exceso de liquidez en un momento determinado.
Por su parte, San Felipe agrega que lo fundamental es entender para qué es ese dinero que una empresa o un individuo quiere invertir. Si el ahorro de una persona es para pagar los gastos del mes, puede optar por un money market, que le dé una rentabilidad diaria y liquidez. En cambio, si lo está pensando como una inversión de largo plazo, para cuando el hijo de 10 años vaya a la universidad, hay instrumentos que, con un buen seguimiento, permiten ir capitalizando ese fondo.
Delta Asset Management es una gestora independiente de fondos comunes de inversión, que no pertenece a ningún banco ni bróker, con más de 15 años de trayectoria en el mercado. Gestiona $ 170 mil millones y ha sido premiada por sus prácticas de administración de recursos de terceros. Si bien tiene su sede en Buenos Aires, trabaja, a través de alianzas estratégicas, con socios en distintas partes del país. En el caso de Cuyo, con Jaime Rodríguez, director de San Juan Bursátil S.A. y Portfolio S.A.