En el marco del Plan Andes, el Gobierno de Mendoza ha decidido extender por 10 años las concesiones de explotación de hidrocarburos en la Cuenca Cuyana, específicamente en las áreas de Barrancas, Vizcacheras, La Ventana y Río Tunuyán. La prórroga de estas concesiones, que estaban próximas a vencer, asegura una inversión de US$ 600 millones.
Esta medida se implementa tras la autorización del Ministerio de Energía y Ambiente para la cesión de las seis áreas que conformaban el Clúster Norte de Plan Andes de YPF a Petróleos Sudamericanos SA. Este acuerdo es significativo, ya que estas áreas representan alrededor del 25% de la producción de hidrocarburos en Mendoza, consolidando su importancia dentro de la cuenca cuyana.
“Hemos culminado con el proceso de las cesiones del Clúster Norte aprobando la prórroga de las áreas que tenían vencimientos próximos. Merituando principalmente los compromisos de inversión de los adquirentes, por la repercusión directa que esto tendrá en la producción, pero también por el impacto que generará en las distintas actividades de la economía regional”, afirmó la ministra de Energía y Ambiente. Jimena Latorre.
La funcionaria subrayó que desde el inicio del proceso "el criterio fue que la empresa que se hiciera cargo de esas áreas tuviera la 'expertise' y la estructura suficiente para poder aumentar la producción".
La extensión de estas concesiones supone un cambio estratégico en la industria, ya que estas áreas, anteriormente operadas por YPF, que decidió enfocar sus esfuerzos en Vaca Muerta, ahora serán reactivadas por Petróleos Sudamericanos, una compañía con experiencia en la explotación de campos convencionales y maduros.
La inversión comprometida no solo permitirá revitalizar la actividad en la Cuenca Cuyana, sino que también pone en evidencia que estos activos aún tienen potencial de explotación. La especialización técnica y la capacidad de adaptación de la empresa posibilitan que estas áreas sigan siendo productivas y sostenibles a largo plazo.
Un compromiso de inversión para fortalecer la producción
El plan de inversiones vinculado a la prórroga incluye iniciativas clave para garantizar la continuidad operativa y el desarrollo de las áreas. Los montos previstos son los siguientes:
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Barrancas: US$ 326,9 millones
La Ventana: US$ 124,1 millones
Vizcacheras: US$ 132,4 millones
Río Tunuyán: US$ 14,8 millones
Estos fondos se destinarán a la perforación de nuevos pozos, la reactivación de aquellos inactivos, la realización de trabajos de mantenimiento y mejoras en las instalaciones de superficie, con el objetivo de aumentar la eficiencia en la explotación de los recursos.
Además, el plan contempla la modernización de infraestructura clave, con mejoras en el transporte y almacenamiento de hidrocarburos, lo que optimizará la producción y distribución.
Un marco de estabilidad y sostenibilidad
La decisión de extender estas concesiones responde a la necesidad de brindar estabilidad y previsibilidad al sector. Además de fomentar la inversión, refuerza el compromiso del Gobierno de Mendoza con el desarrollo sostenible y la optimización de sus recursos energéticos.
Para facilitar esta prórroga y atraer inversión privada, la provincia implementó una reducción de regalías del 7%, un incentivo orientado a fortalecer la actividad hidrocarburífera en campos convencionales. Esta política busca potenciar el impacto económico en la cadena de valor y garantizar el crecimiento del sector.
En paralelo, las prórrogas fueron otorgadas bajo un esquema que exige a los concesionarios el cumplimiento de estándares ambientales y de sostenibilidad. Esto incluye auditorías periódicas, planes de remediación de pasivos y garantías de cumplimiento de las inversiones comprometidas.
Un nuevo escenario para la industria hidrocarburífera
La prórroga de estas concesiones refleja una tendencia en la industria, donde empresas especializadas en la explotación de campos maduros están asumiendo la operación de áreas convencionales, extendiendo su vida útil y revitalizando su producción. Esta optimización impacta positivamente en la economía provincial, garantizando la continuidad de la actividad y promoviendo la generación de empleo.
Con una inversión estimada en US$ 600 millones y un impacto en gastos operativos que podría alcanzar los US$ 1.400 millones durante el período de prórroga, se espera una significativa reactivación del sector y un impulso para la economía regional.
Con estas acciones, Mendoza busca consolidarse como un polo de inversión y desarrollo en la industria del petróleo y gas, garantizando la continuidad productiva y la incorporación de tecnologías que mejoren la eficiencia y sostenibilidad del sector.
La extensión de estas concesiones otorga estabilidad a las operadoras y les permite planificar a largo plazo, fortaleciendo la actividad económica y promoviendo el desarrollo del sector hidrocarburífero en la provincia.