En el acumulado de los dos primeros meses de 2021, la caída en las exportaciones totales de vino, respecto de enero y febrero de 2020, era de 42,1%, pero en el primer trimestre las cifras comienzan a mejorar. El descenso, según datos del INV, ya es de 30,2%. La desaceleración de la caída se vincula con las ventas al exterior de granel, que a principios del año pasado fueron muy importantes, ya que se sacaron excedentes. En cambio, el vino fraccionado sigue mostrando un crecimiento, que es, entre enero y marzo de este año, de 19,8%.
El hecho de que el menor descenso de las ventas al exterior en el primer trimestre de 2021, en comparación con el primer bimestre, está asociado a las exportaciones de graneles se evidencia en que, en el acumulado de los dos primeros meses de 2021, los despachos al exterior de vinos no fraccionados habían caído un 67,6%. En tanto, en el primer trimestre de 2021, respecto de igual período de 2020, esa baja fue de 58,6%.
También resulta evidente que, en las exportaciones totales, la caída del vino blanco, en el acumulado enero-marzo, es de 59,9% y la del color, de 20,8%.
Precisamente, los sobrestocks vínicos que se enviaron al exterior en 2019 y principios de 2020 fueron, en gran medida, blancos genéricos que se utilizaron para hacer destilados.
Qué pasó con los fraccionados
Aunque los números del Laboratorio Estadístico del Instituto Nacional de Vitivinicultura sobre exportaciones totales de vino pueden resultar desalentadores, cuando se toman en consideración los fraccionados, las cifras son positivas y siguen mostrando una consolidación en el mercado externo. Es que, en los dos primeros meses de 2021, respecto de 2020, las ventas al exterior de vinos envasados habían aumentado un 12%: las de color avanzaron 14,3%, mientras las de blanco mostraron una leve baja de 0,4%. En el primer trimestre, ese incremento interanual pasó a ser de 19,8%, 22% para el color y 8,2% para el blanco.
El presidente del INV, Martín Hinojosa, resaltó que el vino fraccionado ganó espacios en el mercado internacional el año pasado y que, de hecho, Argentina fue uno de los pocos países que creció en exportaciones en 2020, especialmente a Estados Unidos. Además, subrayó que cuando uno ingresa en un mercado con marca, es más difícil salir que con graneles, que dependen sobre todo del precio.
Los fraccionados, planteó Hinojosa, permiten un crecimiento sustentable e implican el envío al exterior del valor agregado del vidrio, etiquetas, cápsulas, corchos y cartón, con la mano de obra que tiene detrás cada uno de estos insumos. También señaló que la disminución de los stocks es lo que provocó que haya menos oferta de vinos a granel y que hayan caído las exportaciones totales.
“La pandemia nos enseñó que la comercialización es clave y que tenemos que ver cómo hacemos para vender más, porque vendiendo como en 2020, vamos a poder festejar grandes cosechas y no grandes heladas”, manifestó el titular del INV. Esto en referencia a que, cuando se incrementan los envíos al exterior (y despachos al mercado interno), tanto de fraccionados como de graneles, se equilibra el mercado y se mejoran los valores para el productor primario, sin necesidad de tener que esperar a que una contingencia climática impacte en la producción y la menor disponibilidad de materia prima tonifique los precios.
“Por suerte, los números de marzo acompañan” lanzó, aunque reconoció que habrá que esperar a los próximos meses para saber si 2021 será más parecido a 2019, cuando las ventas fueron acotadas, o a 2020, que resultó atípico en cuanto a la comercialización en ambos mercados: interno y externo. Es que, cuando sólo se toma el tercer mes de 2021 (no el acumulado), el volumen total de los envíos de vino al exterior -granel y fraccionados-, creció 5% en comparación con marzo del año pasado. Las exportaciones de envasados aumentaron un 37%.
Los precios de mercado
El año pasado, si bien todos celebraron y se mostraron sorprendidos por el incremento en el volumen exportado –de 27% en total, 6,1% para los fraccionados y 60,1% para graneles-, desde algunos sectores elaboradores advertían que esto se dio de la mano de una caída en el precio FOB.
Aunque también reconocían que, por tener un tipo de cambio más competitivo, fue posible recuperar la franja del “entry level” (la entrada de gama), que permite, precisamente, aumentar la cantidad de litros vendidos al exterior.
En este sentido, en el primer trimestre de 2021, versus 2020, pese a que los envíos totales tienen una baja en volumen del 30%, al contemplar las exportaciones en dólares, se observa un aumento del 11%: 20 millones de dólares más que en el acumulado enero-marzo del año pasado, con una mejora de los precios promedio.
Cuando se toman sólo los fraccionados, el crecimiento en volumen de casi el 20% se vio acompañado por una suba del 16% en valor FOB (dólares). Así, entre los principales cinco destinos de las exportaciones de vino envasado, las ventas a Estados Unidos crecieron un 5% en hectolitros y cayeron un 3% en dólares; a Reino Unido aumentaron 3% en volumen y 1% en valor FOB; a Brasil treparon 100% en litros y 90% en precio; a Canadá se mantuvieron constantes en volumen, pero tuvieron una suba de 5% en dólares; y a Paraguay se incrementaron un 28% en hectolitros y un 143% en valor.
Aunque con mucha menor participación en el total de exportaciones de vino argentino fraccionado, dos destinos muestran crecimientos exponenciales en el primer trimestre de 2021: en Uruguay, se pasó de vender 3.192 hectolitros el año pasado a 9.711 ahora (+204%) y el precio tuvo una suba de 101%; y a Corea Republicana, país al que se enviaron 2.199 hectolitros entre enero y marzo de 2020, se despacharon 8.230 en el mismo período de 2021, con una tonificación en el valor FOB de 172%.
Tipo, color y envase
En el total de vinos exportados en el acumulado del primer trimestre, los sin mención varietal –una vez más, vinculado a los graneles genéricos que se exportaron en 2020- tuvieron un descenso en 2021 de 72,2%: 88,3% para los blancos y 65,4% para los de color. Los varietales, en cambio, subieron un 15,4%, con un descenso de los blancos de 10,4% y una suba para los de color de 20,8%. Finalmente, los espumosos muestran un incremento interanual de 29,4%, con un 44,1% de aumento en los blancos y una baja de 15,6% en los de color.
En cuanto al tipo de envase, las exportaciones en botella crecieron un 20,1%, las de tetra brik un 14,4% y las de bag in box -representa el 0,7% del total de fraccionados- un 30,6%. En tanto, los otros envases (bidón, sachet, lata y damajuana), aunque tienen una participación de apenas 0,11 treparon un 149% en entre enero y marzo de 2021, respecto del mismo período de 2020.