El camino hacia la internacionalización de Mendoza no ha dejado de ampliar ambiciosamente su horizonte, no es solo una marca sino también sinónimo de múltiples contenidos. Un escenario al que el gobierno de Alfredo Cornejo promete prestar una puntual atención.
Desde hace décadas se trabaja en planes de exportación de bienes y servicios, actualmente los miembros del Cuerpo Consular ven con “entusiasmo” esta directriz que marca la economía y también implica un replanteo de las relaciones bilaterales; proponiendo además contribuir a la buscada integración “región-región”.
Mendoza, una marca propia
En noviembre, la gastronomía local ganó un posicionamiento diferente al ser reconocida con 4 estrellas de la Guía Michelín, de las siete que hoy tiene Argentina, y al sumar 15 recomendaciones de lugares; un hito como el de 2005, cuándo se trasformó en una de las Grandes Capitales del Vino (GWC) y elevó sus estándares de calidad vinculados con el turismo.
Ese paso fue trascendente porque igualó a la provincia con las principales referencias del mundo vitivinícola como lo son las ciudades de Adelaida, Australia; Bilbao, España; Burdeos, Francia; Lausana, Suiza; Mainz, Alemania; Porto, Portugal; San Francisco, Estados Unidos; Valparaíso, Chile; Verona, Italia, y Ciudad del Cabo, Sudáfrica. Meta que Mendoza alcanzó con la tracción de dos de sus principales motores de desarrollo.
En los últimos años, también ingresó un nuevo jugador: el de los Servicios Basados en el Conocimiento (SBC), que en 2021 se posicionó como el tercer pool exportador de la provincia con 110 millones de dólares.
Pensar a futuro significa también apalancar el crecimiento económico y encaminar su dinámica. De acuerdo a un estudio del IERAL, de la Fundación Mediterránea en Mendoza, la producción de bienes y servicios en el 2022 significó un Producto Bruto Geográfico (PBG) de U$S 15.300 millones; que llevado a términos per cápita representa U$S 7.600. La producción local equivale al 3% del PBI nacional, aproximadamente, impulsada por la producción de hidrocarburos (un 15% del PBG), la agroindustria (12%), y turismo (6%).
Cornejo y el objetivo de ganar-ganar
Desde 2001, la marca Mendoza representa diversos productos locales. Asociada en un primer momento con un destino turístico también se ubicó como una referencia y sello de calidad. Mendoza ha trascendido escenarios, posicionándose en las salas de cine o como patrocinante en el terreno deportivo. Exposición con la que se busca fomentar nuevos sectores, nuevos contenidos.
El 9 de diciembre, en la Legislatura provincial, durante su discurso de asunción a la gobernación, Alfredo Cornejo propuso conquistar mercados globales con una estrategia clara de internacionalización. Es decir, el gobierno proyecta impulsar el crecimiento de la economía local destacando la integración de Mendoza en cadenas de valor globales. “Vamos a seguir ocupándonos minuciosamente de la internacionalización de la provincia, en base a un modelo de integración estratégica del tipo ‘región-región’”, expuso Cornejo.
“Me propongo ir hacia un programa de especialización inteligente de la economía que incentive a los sectores que más traccionan en sus encadenamientos de valor, para acelerar la generación de empleo de calidad en el sector privado, que es donde se construye riqueza genuina”, agregó el mandatario.
Una sinergia entre industrias y productores locales con nuevos socios internacionales en diversas áreas, que permita apostar “a la competitividad, la especialización y la incorporación de tecnología”, remarcó Cornejo.
Mendoza, ente energía y el conocimiento
La transición hacia energías más limpias se vislumbra como una gran oportunidad para Mendoza. La clave de esta visión es la adopción de una estrategia que busca vincular a la provincia resaltando la importancia de los proyectos mineros e hidrocarburos en el marco legal vigente.
Recordemos que actualmente en Mendoza junto al proyecto de Potasio Río Colorado y de Hierro Indio hay un tercero de cobre -Cerro Amarillo- sobre el que se está trabajando en la primera etapa que es la prefactibilidad.
Además del enfoque específico en el cobre, un metal esencial para la transición energética y que presenta a la provincia una ventana de oportunidad para construir su internacionalización, existe una apuesta sólida en el campo de la economía naranja, apalancada en el conocimiento, habilidad, creatividad o el talento de las personas.
Un crecimiento del capital humano y de la mejora de la infraestructura digital, que destacan el compromiso que tiene Mendoza con la competitividad económica.
“La matriz mendocina está en una transición desde la producción de bienes hacia los servicios (…). Venimos creciendo con tasas altas en materia de industrias creativas y culturales”, puntualizó Cornejo en su discurso.
En agosto de 2022, Yair Chen, director general de la empresa Yaya Soft, visitó la provincia con el objetivo de invertir en Mendoza. “Buscamos desembarcar en esta provincia con el objetivo de desarrollar software y de dar respuesta a las necesidades de los mendocinos. Además, con el excelente nivel profesional con el que cuenta la provincia, exportar nuestros servicios al mundo”, comentó el empresario oriundo de Israel.
Entre la diversificación y la expansión
La internacionalización es una directriz que también implica un replanteo de las relaciones bilaterales, y en esa dirección los integrantes del Cuerpo Consular en Mendoza ya habían sumado sus esfuerzos en pos de una mayor apertura. Un trabajo que vienen desarrollando en los últimos años y que, por ejemplo, durante la Vendimia de 2023, en el hotel Cóndor de Los Andes, dada la presencia de gran cantidad de embajadores destinados en Argentina, junto a ProMendoza, organizaron una jornada para mostrar a los representantes del exterior los nuevos sectores productivos de la provincia, como la industria hi-tech y la audiovisual.
“Evidentemente hay una nueva política, respecto a las relaciones internacionales porque si bien Mendoza no estuvo cerrada, las oportunidades que se pueden aprovechar son mucho más amplias de lo que hasta ahora se habían hecho”, señaló el cónsul honorario de Israel en Mendoza, Andrés Ostropolsky. Para el decano del Cuerpo Consular, esta mirada es positiva porque en un mundo intercomunicado, las relaciones bilaterales entre países generan impacto positivo en la economía, “ganan los estados y ganan los privados”.
El Cuerpo Consular en Mendoza, es uno de los más numerosos y activos del país, ha estado trabajando en la dirección de establecer vínculos con los 23 países representados en la provincia. “Estamos enfocados en ampliar la visión que tiene el mundo sobre Mendoza. Porque Mendoza no es solo vino o turismo, tiene muchísimo más para ofrecer. No solo está a la altura de los destinos del mundo sino que también y está a la altura de proveer servicios a la economía de cualquier país del mundo”, enfatizó Ostropolsky.
El Cónsul de Israel destacó la diversidad de áreas de colaboración, y más allá del caso del manejo del agua, mencionó la reciprocidad comercial, cultural, educativo y en diplomacia consular. En particular, resaltó el potencial de Mendoza en la economía del conocimiento, considerándola como el “oro negro del siglo XXI”.
Ostropolsky recordó la presentación de una empresa israelí para establecer bases en Mendoza y proyectarse hacia el exterior. “Lograr un polo de generación de negocios vinculados a la economía del conocimiento es por seguro una de las inversiones más rentables, porque el techo es infinito para estas industrias”, señaló el Cónsul.
Mendoza se presenta como un horizonte interesante y prometedor, no solo en términos económicos sino también por su diversificación y expansión del capital humano; apalancado por la formación e intercambio de profesionales con otras universidades.
El consenso es claro: Mendoza tiene el potencial para ser uno de los grandes jugadores en el campo de las industrias conocimiento, con ocho universidades respaldando la calidad de sus profesionales, la provincia se presenta como un destino atractivo para la inversión y para el desarrollo de servicios con base en la tecnología. “El potencial es muy grande, y creo que hay mucho por hacer. Solo faltan políticas de largo plazo bien orientadas hacia ello”, finalizó Andrés Ostropolsky.
Brasil, el aliado estratégico
Mitzi Gurgel Valente, Cónsul de Brasil en Mendoza, elogió la iniciativa de abrir Mendoza al mundo y en especial destacó el potencial turístico y comercial que la provincia puede ofrecer, especialmente a Brasil y Chile. “Es una iniciativa que veo con buenos ojos y creo que puede ayudar a crear empleo y oportunidades genuinas en Mendoza. Ustedes ya son un centro de atracción turística por sus bodegas y vinos, también por su paisaje. Sin embargo hay mucho más potencial en la economía de Mendoza”.
Gurgel Valente destacó la demanda brasileña por la producción de Mendoza, resaltando la importancia de Brasil como socio estratégico. Además, mencionó iniciativas como becas para intercambio de estudiantes y el reconocimiento mutuo de los profesionales universitarios, fortaleciendo los lazos educativos entre ambos países.
A nivel nacional, sostuvo que “el crecimiento en el intercambio comercial, con las medidas de Milei, facilitará tanto las importaciones desde Brasil como las exportaciones de Mendoza. Sin duda esto estimulará el economía y generará empleo, contribuyendo a mejorar las condiciones de vida”.
Sin embargo, señaló los desafíos de conectividad terrestre y aérea, destacando la importancia de ampliar la infraestructura para sectores como la minería, que requiere de un acceso tanto al océano Atlántico como al Pacífico. “Aunque existen iniciativas en marcha, la incertidumbre que plantea la macro economía genera interrogantes sobre su continuidad”, focalizó Gurgel Valente.
Mientras que al volver sobre la idea del gobernador de avanzar sobre tratados de “región-región”, la Cónsul de Brasil agregó: “Creo que hay muchas cosas que pueden ser exploradas entre Mendoza y Brasil. Yo creo que sí, que la internacionalización es un camino que puede rendir mucho”.