Durante el primer semestre, las exportaciones mendocinas aumentaron un 10% en su valor FOB y decrecieron un 9% en volumen. La diferencia está en que varios productos aumentaron su valor, de modo que se exportó menos cantidad pero a un mejor precio. Analistas y Cámaras analizaron sus sectores con miras al segundo semestre.
Los números de ProMendoza, en base al Indec, arrojan una comparación positiva en valores FOB. El primer semestre de 2021 acumuló una facturación de U$S 737 millones, un 10% más que los U$S 667 millones de 2020. En detalle, cayeron 20% en valor los Productos Primarios (PP), pero crecieron un 16% las Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA), un 45% las Manufacturas de Origen Industrial (MOI) y un 24% el rubro de Combustible y Energía.
En cambio, si se pone la lupa en los volúmenes, la comparación es negativa: en el primer semestre de 2021 se exportaron 592.208 toneladas, un 9% menos que las 649.830 toneladas del mismo período del año pasado. Decrecieron tanto los PP (-4%) como las MOA (-12%) y Combustibles (-46%), aunque aumentaron las MOI (76%).
Vale aclarar que, respecto del Combustible y Energía, en valor se dio un aumento del 24% (pasó de U$S 29 millones a U$S 36 millones), pero el volumen cayó en un 46% (de 158.345 toneladas a 85.872 toneladas). La explicación de esa diferencia está en que el precio de los combustibles cayó fuertemente en el primer semestre de 2020, y este año se ha recuperado.
Desde la Cámara de Comercio Exterior de Cuyo, su gerente, Mario Bustos Carra, consideró positivo el incremento en valores, aunque recordó que la comparación es contra 2020, un año “bastante negativo” por las restricciones y la incertidumbre. Por otro lado, indicó que el aumento del valor se explica por incrementos de precios a nivel internacional en algunos productos.
“Yo creo que esta mejora es fruto de lo que han hecho las empresas porque estamos en un país donde no hay un plan económico y tenemos una de las mayores presiones tributarias a nivel mundial”, comentó.
Para Bustos Carra, la recuperación de las exportaciones mendocinas va en línea con una tendencia nacional y con un “reacomodamiento” a nivel mundial: “Algunos países ya han empezado a mover sus economías mucho más rápido que nosotros. Vamos a enfrentar mercados muy competitivos. Hay que afinar el lápiz y pedir al gobierno que tome algunas medidas para tener competitividad”.
Caída en Productos Primarios
Si se analiza cada conjunto por separado, se observa que en el primer semestre los Productos Primarios (PP) tuvieron una caída en su valor FOB del 20% (pasaron de casi U$S 150 millones a U$S 120 millones) y una reducción en volumen del 5% (de 151 mil toneladas a 144 mil toneladas).
Mario Lázzaro, gerente de ProMendoza, destacó el caso del ajo, la principal exportación mendocina fuera del entramado vitivinícola. Este año se exportó 4% más en volumen, pero los precios bajaron y por eso en valor las exportaciones cayeron 2 %.
Guillermo San Martín, gerente de Asocamen (cámara del ajo) recordó que en inicios de 2020, por la pandemia, China desabasteció al mercado por dos meses. Eso elevó el precio del producto y generó que muchos países aumentaran su producción. Cuando China, principal productor mundial, retomó sus ventas, los precios cayeron.
“Hemos producido más, al igual que Brasil y España. Lo que estamos observando en este primer semestre de 2021 es el resultado, el fin, de lo que comenzó en 2020”, analizó San Martín. Si bien las expectativas eran más altas para la temporada 2020/21, la fuerte competencia y las dificultades macroeconómicas no permitieron alcanzarlas.
Mirando la temporada de ajo 2021/22, el gerente de Asocamen señaló que Brasil tiene “una oferta muy fuerte en cuanto a cantidad y calidad”, con un plan para autoabastecer el 50% de su mercado interno para 2023. España sigue sólido; China va a participar de forma regular y están entrando al mercado internacional nuevos jugadores, como Egipto e India.
Volviendo al análisis general de los PP, otras caídas que explican la baja en la performance son las de las cebollas (cayeron 17% en FOB y 24% en peso) y las del rubro “Restos de hortalizas y legumbres sin elaborar” (con caída de 19% en FOB y de 14% en peso).
Finalmente, un punto positivo de los PP es un aumento en las exportaciones de duraznos frescos, que aumentaron un 14% en FOB (cerca de U$S 1,9 millón) y crecieron un 72% en volumen (se vendieron más de 2 mil toneladas).
Vino, aceites, conservas
En el conjunto Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA), que incluye al vino, se dio un aumento en valor del 17%, de U$S 419 millones hasta U$S 491 millones. En cambio, en cantidades, las MOA disminuyeron un 8%: pasaron de 280 toneladas a 258 toneladas.
El gerente de ProMendoza destacó que el vino fraccionado creció 18% en valor y 9% en volumen, una inercia positiva que viene desde hace años. Hacia adelante, un incipiente retraso cambiario y la baja de sanciones de EEUU a Europa, podría complicar la participación local.
Una sorpresa es el vino a granel, ya que si bien las exportaciones en volumen cayeron un 42% (de casi 100 mil a 58 mil toneladas) mantuvieron sus valores en alrededor de U$S 38 millones. “En 2020, contábamos con stocks de vino de bajo precio que se vendieron. A pesar de la caída en volumen, me parece muy buena la performance: son 58 millones de kilos, siendo que hasta 2018 no superábamos los 30 millones anuales”, observó Lázzaro.
Otro producto que se destacó es el aceite de oliva, que creció en valor un 35% (de U$S 5 millones a U$S 6,7 millones), pero bajó un 4% en volumen (se exportaron alrededor de 2 mil toneladas). Mario Bustos Carra, aclaró que favoreció mucho que el año pasado Europa tuvo una cosecha escasa. “Eso permitió un cierto avance de nuestra producción”, comentó.
Además, se pueden mencionar los duraznos en conserva, con más ventas después de una mejor cosecha y producción durante este año, y el crecimiento de las papas pre congeladas que continúa con su avance. El sabor amargo lo deja la ciruela deshidratada (con y sin carozo), que tiene mercado en el exterior pero cayó después de otra mala cosecha.
Una recuperación industrial
En cuanto al conjunto de las Manufacturas de Origen Industrial (MOI), se muestra una recuperación después de una fuerte caída en 2020. Este primer semestre esas exportaciones crecieron 29% en valores FOB (pasaron de U$S 69 millones a casi U$S 90 millones) y un 72% en volumen (de 60 mil toneladas a 103 mil toneladas).
“A la pandemia la sufrieron todos los países, y los bienes industriales tienen que ver con el nivel de actividad económica. Industrias como la automotriz estuvieron paralizadas uno o dos meses y eso implicó la caída de bienes exportados. Este año lo que hay es una recuperación”, analizó Mario Lázzaro. Además, agregó que Chile es uno de los principales compradores de este conjunto.
Un rubro que empujó el crecimiento es “Productos diversos de las industrias químicas”, que creció en valor un 279% (pasó de U$S 5,4 millones a U$S 20,6 millones) y en volumen un 179% (de 8 mil toneladas a casi 23 mil toneladas). Aquí se enmarcan productos sanitarios, como los que se usan para combatir la pandemia.
El gerente de ProMendoza también destacó el crecimiento en restos de arrabio, fundición, hierro o acero (partes para maquinarias), manufacturas de piedra y amianto (por la recuperación de la construcción) e industria pesada. Como desafíos, observa una caída en materias plásticas y manufacturas y espera que la recuperación en el ritmo de negocios ayude a terminar el año con valores positivos.
El panorama del vino
Patricia Ortiz, presidente de Bodegas de Argentina, celebró que en el primer semestre de 2021 las ventas de vino argentino se hayan expandido en casi U$S 70 millones. “La fuerte recuperación del primer semestre de 2021 es consecuencia de la tendencia que se inició en 2018 con la flexibilización logística y el aumento de consumo en los principales países clientes”, sostuvo.
En su opinión, el trabajo comercial desarrollado desde la devaluación de 2018 aumentó los envíos de vinos fraccionados en volumen, pero en el primer semestre de 2020 se dio una fuerte caída como consecuencia de la pandemia y las dificultades en los puertos. Esto en combinación con la preferencia por vinos más baratos.
“Ya en el segundo semestre de 2020, las operaciones se habían normalizado. Por lo tanto es posible esperar que en el segundo semestre de 2021 no se vean los fuertes incrementos del primero”, analizó la presidente de Bodegas de Argentina.
El granel es un caso llamativo, porque bajó en volumen pero se sostuvo en valores FOB. Alejandro Ballarini, gerente de la Cámara Argentina de Vinos a Granel, comentó que en 2020 se logró un buen negocio vendiendo vinos genéricos a España a bajo precio para producir alcohol vínico, en la industria del brandy. Este año, sin sobrestock y con una cosecha menor al promedio, los precios internos se acomodaron.
“Lo que exportamos antes en genérico a 20 centavos por litro pasó a valer, en promedio, 35 centavos por litro”, explicó Ballarini. Por otro lado, en vinos varietales a granel, mejoró el volumen y el valor, con un buen posicionamiento que va más allá del Malbec. “El vino granel es una industria disruptiva. Tiene una dinámica que permite abrir mercados en el exterior”, agregó.
Para Ballarni, se tiene que pensar en proyectos de genéricos, con una dinámica de commodity y competitividad, y en proyectos de varietales, donde se venden atributos distintivos.