Ya hay unos 200 malls chinos distribuidos por el país trasandino, lo que alertó sobre competencia desleal y vulneraciones a los derechos laborales.
En Chile ya consideran una "amenaza" los bazares o malls chinos y piden acción al Gobierno - Gentileza Diario La Región de Coquimbo
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En Chile ya consideran una "amenaza" los bazares o malls chinos y piden acción al Gobierno - Gentileza Emol
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En Chile ya consideran una "amenaza" los bazares o malls chinos y piden acción al Gobierno - Gentileza The Clinic
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La proliferación de malls o bazares chinos, un fenómeno que en Mendoza tomó fuerza con varios locales en el Centro, empezó a generar preocupación y enojo en Chile, debido a la presunta explotación laboral de sus empleados y la competencia desleal por la falta de "papeles en regla". Ya hay unos 200 locales dispersos a lo largo del país vecino, algo que afecta a los locales.
A través de un comunicado en las últimas horas, la Multigremial Nacional de Chile manifestó estar “preocupada” por el crecimiento de los malls chinos, cuyo ritmo anual de crecimiento alcanza un 30%, “convirtiéndose en una verdadera amenaza al comercio establecido que opera de manera formal y cumpliendo estrictamente la ley”.
Según lo informado por BioBioChile, los cuestionamientos a los bazares asiáticos escalaron luego que se filtraran chats de la diputada del Partido Comunista, Karol Cariola, quien le solicitaba a Irací Hassler (exalcaldesa de Santiago y también militante comunista) que ayudara a un empresario chino con sus patentes comerciales.
"Hemos sido testigos de hechos constitutivos de delito en beneficio de los comercios chinos”, vinculados a la “obtención de patentes irregulares, reuniones sin Ley de Lobby e inicio de obras sin permisos de edificación”, denunciaron desde la Multigremial chilena.
En cambio, las Pymes formales chilenas “son azotadas por la 'permisología' y burocracia”.
La asociación pidió al Servicio de Impuestos Internos “un plan de fiscalización exhaustiva y urgente para asegurar que estos comercios operen bajo conceptos de competencia leal y apegados a la ley tributaria” y requirió al Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) que se sume a los controles para asegurar que se cumpla la Ley del Consumidor.
Además de pedir que demuestren el respeto a las leyes laborales trasandinas, la Multigremial exigió “a los ministerios de Obras Públicas y Vivienda que oficien a los municipios para que informen los permisos y patentes otorgados para la construcción y operación de este tipo de comercios en sus comunas, aportando de paso los antecedentes para demostrar que se cumplió con los trámites y requisitos estipulados en la ley”.
El crecimiento de los bazares o malls chinos en Chile fue explosivo en los últimos años, expandiéndose no sólo en la capital, sino también en comunas más remotas.
Aunque suelen estar administrados por chilenos, los propietarios suelen ser inversionistas asiáticos, quienes aprovecharon la liberación de espacios de tiendas tradicionales para instalarse en zonas estratégicas.
Uno de los ejemplos más notorios es el caso de la extienda Falabella en avenida Ricardo Lyon, que después de tres décadas de funcionamiento cerró sus puertas en la región Metropolitana y fue reemplazada por el mall chino Lida Center.
Otras cadenas asiáticas destacadas en el país trasandino incluyen Alistore, Marketches, Doremi y NewTree, que lograron captar una gran cuota del mercado minorista.
Según la consultora inmobiliaria Colliers, en Santiago Centro los malls chinos crecieron en promedio un 14% anual desde 2020, consolidando a la comuna como la que mayor cantidad de estos centros comerciales posee en el país.
Las críticas, como ya se dijo, pululan contra los malls chinos en igual dosis. Ulises Riquelme, presidente de la Cámara de Comercio de Patronato, calificó en diálogo con el diario The Clinic la expansión como "una invasión", argumentando que estos malls venden "de todo, absolutamente de todo", lo que genera una competencia difícil de enfrentar para el comercio minorista tradicional.
El impacto en la economía de las Pymes es el principal problema. Riquelme advirtió que en lugares como Quintero, la instalación de uno o dos malls chinos puede significar el cierre de numerosos pequeños comercios, alterando el panorama comercial de la zona.
“El libertinaje -con que abren los malls chinos en Chile- yo creo que hoy día está provocando una decadencia en el sistema comercial chileno, sobre todo en la pymes”, denunció.