Dos situaciones -un informe laboral en Estados Unidos que mostró que el empleo está creciendo a un ritmo menor al esperado y anticipa una recesión, y la suba de interés del Banco de Japón- confluyeron para crear un “lunes negro”, en el que los mercados financieros del mundo se desplomaron. Los empresarios mendocinos se mostraron preocupados por el impacto que esto puede tener en las exportaciones locales.
Fernando Urdaniz, coordinador de Mercados Estratégicos en Fundación ProMendoza, comentó que todo conflicto o problema que suceda en el mundo va a afectar a la Argentina, no sólo por la globalización, sino también por la fragilidad de la economía del país.
En lo referente a las exportaciones, indicó que hay que preocuparse por lo que sucede en los principales mercados y que Brasil es uno de ellos, no sólo para Argentina sino para Mendoza. Precisó que la pérdida de valor del real frente al dólar hace que, automáticamente, los productos que se importan desde ese destino sean más caros, en el mismo porcentaje que la devaluación.
Sumó que Argentina podría devaluar para intentar acomodar el tipo de cambio con Brasil y otros mercados, pero el presidente Javier Milei ya ha manifestado que eso no está en sus planes. De ahí que lo único que queda es que ya sea los exportadores o los empresarios -o ambos- asuman el ajuste que habrá que realizar para que los productos no resulten más caros en el destino. Esto, en un momento en el que el tipo de cambio oficial ha vuelto a quedar atrasado frente al blue.
“El mundo está inestable. Además del problema de la Bolsa, hay conflictos armados, como el de Medio Oriente, la guerra de Rusia con Ucrania, la tensión entre China y Estados Unidos por Taiwán. El ataque de Hamas del lunes va a hacer que haya represalias en el mundo”, detalló Urdaniz. Y añadió que también las elecciones de Estados Unidos, con el retiro de la candidatura por parte del presidente Joe Biden y su reemplazo por Kamala Harris, han hecho que todo el país esté en “stand by” y nadie va a tomar decisiones hasta que se conozca el resultado.
Mario Bustos Carra, gerente de la Cámara de Comercio Exterior de Cuyo, analizó que lo que sucedió es complicado porque se trata de una situación global, aunque indicó que cree que todavía es muy pronto para opinar sobre qué impacto puede tener en las exportaciones mendocinas. Pese a eso, resaltó que sí hay que ocuparse y prestar atención a lo que vaya sucediendo.
Planteó que el golpe ha sido muy grande y que es probable que complique los planes económicos de Argentina, porque, generalizando, es un país exportador de materia prima y algunas commodities están bajando de precio, como ha sucedido con la soja. Para entenderlo, el grano se estaba vendiendo a US$ 450 por tonelada y llegó a caer cerca de los US$ 380 el lunes.
“En lo particular, hay que ver cómo reacciona Brasil, uno de nuestros principales clientes, pero también hay que esperar que el mundo se estabilice, tanto económica como políticamente”, señaló y coincidió en hacer referencia a la guerra de Rusia y Ucrania, las constantes de China y otras zonas conflictivas.
Bustos Carra manifestó que se debe ver cómo reaccionan los mercados y cómo se va a reaccionar a nivel local. E insistió en el concepto de que hay que estar atentos a lo que pasa en el mundo, pero sobre todo a lo que sucede en el país, porque las dificultades globales afectan más a los países débiles. Por eso, consideró fundamental enfocarse en las reformas institucionales y económicas que permitirán recuperar competitividad.
“Tenemos que mejorar nuestras exportaciones y ser más flexibles con las importaciones. Llámese cepo cambiario. En la medida en que tengamos esas armas, vamos a poder combatir mucho más rápido las dificultades”, lanzó.
Por su parte, Ramiro Barrios, del área de comercio exterior de Bodegas de Argentina, analizó que lo que sucedió el lunes, con la caída de los mercados financieros, obedece a varias causas. El cambio de la tasa de interés del Banco Central de Japón, que durante casi 30 años había sido de 0%, detalló, tuvo un gran impacto porque muchas empresas se endeudaban en este país para invertir en otros lugares.
Además, el índice de desocupación en Estados Unidos dio un poco más alto de lo previsto y hay ciertos indicios de que se estaría acercando una recesión, en el marco de una inflación que todavía no ha sido totalmente controlada. Planteó que, en caso de que se confirmara que el mercado de ese país va a estar recesivo, sumado a un cierto ritmo inflacionario, se daría un escenario adverso para las ventas de vino en general y, obviamente, también en Argentina.
Añadió que el hecho de que Brasil haya devaluado su moneda encarece los productos que se importan en ese país y podría tener un efecto en las exportaciones locales. De todos modos, indicó que es muy prematuro lo sucedido como para poder evaluar cuál va a ser el impacto de esto en las ventas.
“El escenario actual no es fácil, no ha sido fácil, con o sin la inclusión de este lunes negro. Si bien tuvimos un julio con aumento de ventas, gran parte de las exportaciones de ese mes corresponden a operaciones de junio, que fueron demoradas por el corte en la cordillera de más de dos semanas. Con lo cual, para hacer un análisis cabal debiéramos analizar el acumulado a julio o bien los dos meses, junio y julio, para evaluar la performance de las exportaciones”, evaluó.
Según los datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura, en julio, las exportaciones registraron un aumento del 41,8% en comparación con el mismo mes de 2023. Sin embargo, se debe recordar que, en junio, después de dos meses de crecimiento, se produjo una caída del 10,9% en las ventas al exterior de vino. En el acumulado de los siete primeros meses del año, se observa un incremento del 3,8%.
“Lo que sucedió este lunes, en principio, no mejora la situación, pero es muy pronto para entender bien cuál va a ser el impacto. Hay que esperar un par de semanas para ver cómo van a continuar los niveles de actividad y de inflación en los Estados Unidos, y si el real brasileño se va a seguir moviendo no. Por el momento, hay que estar expectantes”, consideró Barrios.
