El Gobierno nacional defendió la política de shock aplicada contra la inflación pese al 25% que se produjo en diciembre y anticipó que durante los próximos meses se mantendrá en dos dígitos.
Esto significa la pérdida real del poder adquisitivo de los ingresos y el valor de los depósitos de los ahorristas en los bancos.
Las consultoras privadas que participaron del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que elabora el Banco Central realizaron una proyección similar y esperan una tasa menor al 10% recién para el fin del semestre.
Este panorama acorrala a los trabajadores de ingresos fijos sin paritarias acordes y acrecienta la preocupación de los tenedores de plazo fijo dado que el Banco Central no tiene previsto ajustar la tasa de interés actualmente en 9% mensual.
Las estimaciones del REM sugieren que la inflación de enero será apenas menor a la de diciembre, caerá a 18,2% en febrero y luego pasará a 15% en marzo, 12% en abril, 10% en mayo, para quedar en el 8,2% en junio.
Este escenario estimula el riesgo de una salida de depósitos del sistema que termine presionando contra el dólar ante la falta de opciones de inversión.
“Es probable que sigamos teniendo en los próximos meses una inflación en torno a los dos dígitos”, admitió el vocero presidencial Manuel Adorni.
El portavoz destacó que el índice de inflación del 25,5% registrado por el INDEC muestra que “sin las políticas de shock que se tomaron el precipicio hubiese sido una foto real”, y aseguró que “el presidente está cumpliendo su palabra de hacer todo lo necesario para evitar que esta catástrofe inflacionaria se agudice”.
“La dinámica inflacionaria de la primera semana de diciembre giraba en torno al 1% diario y la segunda registró una aceleración al 1,2%, lo que indefectiblemente desembocaba en una hiperinflación, la cual consideramos que hasta aquí se ha logrado evitar”, afirmó Adorni en su conferencia de prensa diaria.
Adorni sostuvo que el ministro Caputo y el equipo económico “están haciendo un esfuerzo sobre humano”.
Al margen del índice general del 25%, los analistas pusieron el ojo en lo que sucedió con la “inflación núcleo”, que es aquella que despeja los factores estacionales.
El INDEC informó que en diciembre fue de 28,3%, lo cual le pone un piso alto a enero y reflejó una marcada aceleración con relación a noviembre cuando había sido de 13,4%. En la comparativa interanual, la inflación núcleo registró un incremento de 229,4% en 2023 contra un 211,4% de la general.
Esa diferencia de 18 puntos resulta una inflación subyacente que los analistas miran con atención porque consideran que tarde o temprano se trasladará a los precios.
De allí que ven una reducción gradual de la tasa de inflación, dado que además todavía falta el impacto de la corrección de tarifas de servicios públicos y transporte, especialmente en la región del AMBA.
Dólares, alineados
Luego del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la positiva licitación de BOPREAL, las distintas cotizaciones del dólar comenzaron a converger.
El dólar libre cerró la semana en $ 1.070 para la compra y $ 1.120 para la venta, sin registrar cambios en la operación de este viernes que estuvo en calma durante toda la rueda.
En cambio, los dólares financieros operaron en baja y se acercaron al valor del billete. El MEP retrocedió casi 2% y cerró a $ 1.098, mientras que el Contado con Liquidación (CCL) cayó 1,8% para culminar la semana en $ 1.127. Cabe recordar que el último miércoles el MEP tocó un máximo de $ 1.172,32, mientras el CCL escaló hasta los $ 1.230.
Con un dólar mayorista oficial en $ 816,10, la brecha quedó en torno al 37%, lejos del 18% que sostuvo durante los primeros días del año, pero aún dentro de los parámetros que el Gobierno pretende sostener.
De esta forma, el Banco Central pudo comprar hoy U$S 300 millones y de esta forma acumuló en el mes U$S 1.440 millones.
El Gobierno necesita seguir sumando reservas para hacer frente a los próximos compromisos de deuda, al margen de los U$S 4.700 millones que le girará el FMI.
Para ello es fundamental que la brecha entre el dólar libre, los oficiales y el financiero, se mantenga en los actuales niveles.
Por otra parte, desde la semana próxima comenzarán a intensificarse los pagos de importaciones, con lo cual el monto de compras tendería a reducirse.