En apenas una semana, la primera de enero y la última de diciembre, la compra de productos de consumo masivo cayó 2%, según un relevamiento realizado por una consultora. Por otra parte, en los primeros siete días de 2024 se produjo un desplome de 18,3% en comparación con el mismo periodo de 2023.
Focus Market analizó el comportamiento de las ventas de 278 categorías de artículos de consumo masivo -vía lector de código de barras en 680 puntos de venta de todo el país- y reveló que en la primera semana de enero hubo un retroceso de 2% con respecto a la semana anterior. La cantidad de tickets cayó un 3,4%, mientras las unidades por ticket se mantuvieron casi estables, con un crecimiento del 0,9%.
Cuando la comparación se extiende a la misma primera semana de enero, pero de 2023, la disminución del consumo alcanza el 18,3%, mientas que el número de tickets cayó 11,4% y las unidades vendidas por comprobante se redujeron un 9,5%.
Damián Di Pace, director de la consultora, planteó que esa caída del 2% pareciera no ser tan preocupante, pero en la última semana de diciembre registraron una merma interanual del 30%, lo que la convierte en “la peor semana en ventas en los últimos años”. “Los volúmenes comienzan a deteriorarse aunque las unidades por ticket de compra se mantengan estables. Hay menor frecuencia de visita a los puntos de venta que a principios diciembre 2023″, señaló.
Si bien 2023 terminó con una variación de 211% en el precio de los productos incluidos en la canasta de consumo masivo (alimentos, bebidas, artículos de limpieza y cuidado personal), en la primera semana de enero la suba alcanza el 278,2% frente a la misma de 2023. A su vez, el ticket promedio crece 3,3% en la primera semana de enero de 2024 con respecto a la última de diciembre de 2023 y sube 246% respecto de la misma semana de enero de 2023.
“Los argentinos compran menos con el mismo nivel de ingreso y las posibilidades de gasto agregado de las familias comienzan a replantearse racionalizando su conducta de compra”, detalló Di Pace. Analizó que se atraviesa un proceso de liberación de los precios, ya sin regulaciones, con un fuerte salto en diciembre, lo que provocó una caída del ingreso en términos reales.
“A su vez, la disminución de la tasa de interés de los plazos fijos encuentra en el adelanto de compra de bienes y servicios o dólares una alternativa de ahorro, que comienzan a considerar los consumidores, de acuerdo a su nivel de ingreso, cada vez más limitado por la pérdida del poder adquisitivo del peso argentino en el mercado”, avizoró.