La mejora de algunas variables macroeconómicas podrían lograr que se comience a reverla postura del campo en cuanto al nivel de liquidación de exportaciones de granos.
Luego de que el Gobierno lanzara medidas tendientes a tentar a los productores para que se volcaran al mercado externo, los hombres de campo dejaron en claro que esos cambios no eran suficientes para desprenderse de su producción.
Y así quedó reflejado en los números que se conocieron ayer. Según la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), en octubre último las empresas del sector liquidaron u$s 1.715 millones, un 4% menos que los niveles que se habían alcanzado en septiembre.
La caída se hace sentir todavía más si la comparación se hace en base al dato de octubre del año pasado, donde se registra una baja de 13,27%, aunque en este caso se debe tener en cuenta que, PASO de por medio, los productores se lanzaron con todo a liquidar exportaciones, conocedores de la intención del Gobierno del Frente de Todos de subir las retenciones.
Pero ahora algunas condiciones macroeconómicas -según los productores- mejoraron y se espera que las cifras que se alcancen durante este mes “sean más equilibradas que las que se dieron en octubre”.
“Hay puntos en los que nos animamos a decir que, al menos, vemos un horizonte, algo que no ocurría hasta no hace demasiado. Esto por supuesto nos permite pensar en variar nuestra postura y comenzar a pensar de otro modo en la liquidación de exportaciones”, sostuvo a El Cronista un empresario del sector.
De acuerdo con las opiniones recogidas, la visión que tiene el agro en este sentido es que durante este mes la comparación con el mismo período del año pasado “de equilibrada o apenas negativa”, lo que estaría dejando en evidencia este horizonte del que habla el campo.
A grandes rasgos, las buenas señales que, hoy, ven los productores tienen que ver con el apoyo que viene mostrando el Fondo Monetario Internacional, además de los mayores fondos a los que podrá acceder el Banco Central.
Además, destacan el cambio de tendencia que se viene dando desde la semana pasada en la brecha cambiaria, con dólar oficial menos lejos del dólar blue. “Esto no solo es una muestra de que hay un camino trazado, sino que el acercamiento de ambas puntas nos da otra perspectiva de rentabilidad”, armó uno de los productores consultados.
A todo esto, además, se le debe adicionar que el Campo trabaja hoy en la cosecha gruesa (soja y maíz), por lo que precisará de fondos extras justamente para financiar esa campaña. Esto -desde ya sumado al mejor panorama que observan- le dará a los productores una excusa extra a la hora de pensar en liquidar exportaciones.
La expectativa inicial del Gobierno pasa por lograr que el Campo liquide buena parte de los u$s 7.000 millones que tienen hoy como parte de su cosecha, aunque las aspiraciones reales apuntan a lograr que de ese total al menos ingresen a la arcas oficiales entre u$s 3.000 y u$s 5.000 millones.
Según las modificaciones al sistema de retenciones impuesto por el Gobierno, en el caso de granos de soja, las retenciones se reducirán tres puntos porcentuales desde el 33% que se aplicaba hasta el 30% a partir de octubre.
Pero a partir de noviembre esa alícuota ya pasó al 31,5%, y en diciembre será del 32%. En enero próximo la retención volverá a ser del 33%.
En el caso de los aceites, por ser productos con valor agregado industrial, la reducción pasa en octubre del 33% al 27% o 28% dependiendo del producto, que convergerá del 30% al 31% en enero de 2021, estableciendo un “diferencial” o brecha que diferencia el monto de carga impositiva entre los productos industrializados y las materias primas o “commodities” del agro.