El presidente Alberto Fernández y el titular de YPF, Pablo González, anunciarán este jueves una alianza entre la petrolera argentina y la malaya Petronas para la industrialización del gas no convencional de Vaca Muerta para su exportación.
El anuncio, que se realizará a las 16:00 en el Auditorio Nacional del Centro Cultural Kirchner, consiste en una inversión multimillonaria para la construcción de la planta de licuefacción, con la que Argentina podría exportar Gas Natural Licuado a Europa y Asia por medio de barcos.
Fuentes gubernamentales anticiparon a este medio que las negociaciones entre YPF y Petronas para la conformación de la alianza estratégica se terminaron de cerrar esta semana. Y las partes pusieron en conocimiento también al ministro de Economía, Sergio Massa.
Massa recibió esta semana al embajador de Malasia, Nur Azman bin Abdul Rahim, y al country manager de Petronas Argentina, Nazir Nor.
Las fuentes oficiales señalaron que, si bien hay hermetismo en torno a las precisiones del anuncio, se venía hablando de un plan integral a 10 años con inversiones que arrancarían en 10.000 millones de pesos y podrían llegar a 40.000 millones de dólares.
En esas inversiones está contemplada esta planta, que podría estar en el Puerto de Bahía Blanca o en la terminal de Coronel Rosales.
Petronas opera en Argentina desde 2014 en sociedad con YPF. De confirmarse la cifra, se trataría de la inversión más grande de la historia anunciada por una asociación de empresas del sector petrolero en la Argentina.
La planta de licuefacción que se construirá se compone de instalaciones específicas para el tratamiento de gas natural. También habrá diversas instalaciones auxiliares para la producción de vapor, bombeo de agua de mar o refrigeración, junto con el almacenamiento del GNL y las instalaciones de carga.
Los negocios de Petronas en Argentina y la región están creciendo vertiginosamente. Neuquén exportó en junio más de 1,5 millones barriles de petróleo, representando el 19% de la producción local, y un tercio fue ejecutado por la firma malaya.
Las empresas que realizaron los mayores envíos fueron Petronas (488,8 mil barriles), Compañía de Hidrocarburo No Convencional (420,7 mil barriles), Vista Energy (382,5 mil barriles) y Shell Argentina (149,8 mil barriles).
Por otro lado, Petronas es una de las ocho petroleras multinacionales que en agosto se inscribieron para un concurso en el que Brasil ofrecerá derechos para explotar petróleo y gas natural en las gigantescas reservas del presal, en aguas muy profundas del océano Atlántico frente al litoral brasileño.
El 30 de abril pasado, la petrolera estatal tailandesa PTTEP y la malaya Petronas anunciaron su retirada de un proyecto de gas en Birmania. Fueron las dos últimas compañías en interrumpir su colaboración total o parcial en el país desde el golpe de Estado de 2021. Allí, Carigali, compañía subsidiaria de Petronas, poseía el 40,9 % de la explotación del gas.
Petronas, que ha operado el proyecto desde 2003, dijo entonces en un comunicado que la decisión fue precedida por la revisión “estrategia de racionalización de activos” para adaptarse al “cambio del entorno industrial y la transición energética acelerada”.
La demanda que viene de GNL
Un estudio realizado por el centro de estudios y diseño de políticas públicas Fundar y la entidad empresaria IDEA señaló este jueves que la demanda internacional de gas natural aumentó en gran magnitud a lo largo de las últimas décadas y crecerá todavía más debido al rol de este recurso en la transición energética.
Entre 2001 y 2021, el crecimiento anual del consumo de gas fue del 2,6% en promedio, y el de su comercialización internacional, del 4,1%.
Con una planta de licuefacción para la industrialización del gas de Vaca Muerta, Argentina podría exportar gas natural licuado por unos 27.000 millones de dólares al año, dice en estudio que lleva las firmas de Nicolás Arceo, investigador asociado de Fundar; Daniel González, Director Ejecutivo de IDEA; y Guido Zack, director del Área de Economía de Fundar.
Hasta el desarrollo de la tecnología de gas natural licuado (GNL), el gas natural se transportaba exclusivamente a través de gasoductos, pero el desarrollo de este sistema posibilitó el almacenamiento y transporte a mercados alejados: el 77% del crecimiento del intercambio global de gas natural hasta 2040 se llevará a cabo vía GNL y se espera que domine los intercambios internacionales para el 2030.
Este contexto, dice el estudio, se presenta una “oportunidad única” para que el alto nivel de recursos gasíferos de Argentina se destine al abastecimiento de la demanda mundial. Pero advierte que “hay que actuar ahora”, antes de que la demanda de combustibles fósiles disminuya de manera significativa a causa de la transición energética.
La oportunidad se agudizó a lo largo del último año como consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania que más que duplicó el precio del GNL.
En ese sentido, dice el análisis de Fundar e IDEA, para aprovechar esta ventana de oportunidad se necesita “un nivel de inversiones nunca antes visto en la Argentina”. Solo para la planta de licuefacción y en las instalaciones asociadas se requieren alrededor de 15.000 millones de dólares, sin considerar las inversiones requeridas en el desarrollo del upstream y midstream.
“El sector privado local, incluyendo a YPF, asociándose con compañías internacionales, está en condiciones de conseguir el financiamiento y de construir y operar el proyecto”, dice el análisis.