El sector de bebidas en general y el de vinos en particular fue uno de los más golpeados la temporada pasada de la mano de la baja del consumo y del poder adquisitivo. Este año, sin embargo, la vitivinicultura parece tener una pequeña revancha siempre en el marco de las menores ventas mencionadas. Así, según las últimas cifras publicadas por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), en febrero de 2025 crecieron los despachos internos de vino un 6,1% de manera interanual. En tanto, en el acumulado de los dos primeros meses del año también se registró una mejora de 8,1% aunque en la medición mensual hubo una baja y en febrero se vendió 3,4% menos.
En el segundo mes de 2024 las ventas interanuales totales habían caído 0,7% mientras el acumulado de ese año cerró de enero a diciembre con una baja de 1,2% en ventas. En tanto, la disminución del año pasado se suma a la registrada en 2023 cuando el mercado interno tuvo una caída total de 7,3% según los datos del INV. En este contexto, si bien el sector celebra cierto respiro con relación a los números, se advirtió que venían de comparaciones muy bajas y que las perspectivas son inciertas hacia adelante. Por otra parte, hay que tener en cuenta que los datos publicados por el INV son los despachos de las bodegas lo que no siempre se condice con las ventas reales o en los puntos de retail.
Así, el alza de enero y febrero puede tener que ver con la necesidad de liberar stocks en medio de la nueva cosecha que fue estándar en cantidades. En función del informe del Instituto de Vitivinicultura en la medición se destacó el crecimiento en la venta de espumantes con una suba interanual de 27% y acumulada de 10,9%. Además, el incremento estuvo impulsado por los vinos sin mención varietal ya que los varietales registraron una baja interanual en hectolitros de 4,9%. Esta categoría, sin embargo, registró un crecimiento de 8,59% al considerar los dos primeros meses del año en su conjunto.
Con relación a los tipos de envase, el crecimiento fue de 5,6% en botella y de 8,9% en tetrabrick. El resto de los formatos como damajuana, lata o bag in box tuvieron descensos en sus ventas. Si los datos se miran por tipo de vino, la comercialización de febrero de 2024 a febrero de 2025 creció 4,3% el vino color y 11,1% el blanco. En el acumulado de enero y febrero de este año, el color creció 12% y el blanco bajó 1,7%.
Por último, vale repetir que entre enero y febrero se produjo un descenso en los despachos por lo que habrá que esperar a los meses siguientes para ver cómo seguirá la película. De este modo, todas las categorías cayeron en febrero al compararlo con enero. Referentes del sector comentaron que pese a la suba mencionada, el momento todavía es crítico debido al aumento de costos y a la dificultad para trasladar a precios. “Ni siquiera hemos podido sumar la inflación”, resumió un dirigente y atribuyó a esa situación –un precio más accesible en comparación con otras bebidas- la posible mejora en las ventas.