Con los $127.029 millones de déficit fiscal del mes de noviembre, el acumulado anual llegó a $1.973.921 millones, los cuales fueron financiados en 89% por el Banco Central (BCRA). Es que la entidad que dirige Miguel Pesce transfirió al tesoro $1.759.720 millones hasta el onceavo mes, pero la cifra se ha elevado a $1.959.720 millones hasta el momento.
Este nivel de dependencia encuentra sus motivos en la pandemia de coronavirus que elevó los gastos en 2020 y en el hecho de que los mercados financieros internacionales permanecieron cerrados para Argentina, según publicó El Cronista.
“Naturalmente esto no es sostenible y el FMI va a apuntar a que esto se reduzca de forma contundente”, explicó al mencionado diario Juan Ignacio Paolicchi, economista de Empiria. En consecuencia, el organismo exigirá que se financie menor parte del déficit con emisión monetaria y se apunte a conseguir financiamiento en el mercado.
El economista sumó que “es difícil que el Gobierno consiga la mitad del financiamiento en el mercado si apunta a un déficit de 4,5% del PBI en 2021. El FMI va a exigir, entonces, que bajen el déficit fiscal por esta insostenibilidad y por el riesgo inflacionario que habría si el Gobierno pretende financiar otros tres o cuatro puntos del PBI el año que viene después de haber financiado casi 7,5% del PBI con emisión monetaria este año”.
“Cuando llegue febrero o marzo, meses en los que estacionalmente baja la demanda de pesos, el Gobierno va a tener que dar una señal de tasa y apuntar a bajar el déficit fiscal”, argumentó Paolicchi.
En coincidencia con ese diagnóstico, Martín Vauthier, director de Eco Go, manifestó: “No es sostenible continuar con ese ritmo de emisión monetaria. Por eso la gran apuesta es que el déficit fiscal se achique en 2021 como consecuencia de la normalización de la economía”. Y resaltó que ello dependerá de la situación sanitaria.
“Gran parte de esa emisión la absorbió, de forma transitoria, la demanda de pesos en un año muy particular, en el que cayó la velocidad de circulación del dinero y los precios se mantuvieron congelados. Toda esta emisión no se trasladó a precios, pero en 2021 uno esperaría que esa dinámica se revierta”, completó.
