Con un gol in extremis de Manu García, el sorprendente Alavés (3º) batió por 1-0 al Real Madrid (2º) de Julen Lopetegui, en una situación comprometida después de que su equipo sume cuatro partidos sin ganar ni marcar, este sábado en la octava jornada española.
Bajo la lluvia de Vitoria, el Real Madrid dominó al Alavés pero fue incapaz de perforar el arco. Recibió el gol, de cabeza, en el último minuto del tiempo adicional (90+5).
Con casi siete horas sin marcar (6 horas y 49 minutos), el gigante blanco vive su sequía más larga desde 1985.
En la clasificación el Alavés alcanza los 14 puntos y se sitúa a la misma altura que el Real Madrid y el líder Barcelona, que podría distanciarse en caso de victoria o empate el domingo en Valencia (16º).
Los errores en la definición de los atacantes blancos comienzan a perturbar seriamente a Lopetegui, con la sombra de su predecesor Zinedine Zidane, ganador de las tres últimas ediciones de la Liga de Campeones, cada vez más larga.
"Lógicamente estamos decepcionados, queríamos ganar, hemos arrancado bastante bien, con opciones de gol y entrando fuerte y el hecho de no marcar nos ha castigado haciendo méritos para sacar mejor resultado. La derrota es un castigo excesivo", dijo Lopetegui tras el duelo.
Tras caer por 1-0 el martes en la máxima competición continental en Moscú ante el CSKA, las alarmas empezaron a sonar. Este cuarto partido sin victoria evidencia las carencias del Real Madrid 'post-Ronaldo', el goleador que ha sostenido al equipo durante casi una década.
Frente a un equipo vasco bien reagrupado, el Real Madrid no encontró el ritmo en un partido que jugó sin varios hombres clave (Isco, Marcelo, Carvajal...). Salvo un tiro de Dani Ceballos (5) despejado por el portero y un cabezazo picado de Karim Benzema que sacó un defensa (9), los blancos casi no inquietaron en la primera parte.
Tras el descanso Lopetegui retiró a Benzema, que sumó su séptimo partido sin marcar, y le dio la oportunidad a Mariano Díaz, que dio algo de intensidad al ataque, aunque tampoco dispuso de ocasiones muy claras, más allá de no ser capaz de alcanzar un buen centro de Gareth Bale (59).
Incluso el croata Luka Modric, elegido mejor jugador del año por la UEFA y la FIFA, se mostró decepcionante, todavía renqueante tras el esfuerzo que hizo en Rusia 2018, donde su equipo alcanzó la final.
Bale, de regreso tras un pequeño problema muscular, lanzó una falta a la barrera (28) y un disparo a las nubes (69) antes de salir en el minuto 80 de nuevo lesionado.
En este escenario el Alavés aprovechó el último córner provocando la fiesta mayor en las gradas de Mendizorroza.
Además, en los otros partidos disputado este sábado, el Girona (14º) perdió en casa frente al Eibar (11º) por 3-2, pese al doblete anotado por el goleador uruguayo Christian Stuani, mientras que el Levante (10º) sorprendió al llevarse los tres puntos (1-0) de Getafe (13º).