Diez motivos de estrés cuando llega fin de año

Esta época suele conllevar sobrecarga ya sea en el trabajo como fuera de este. Las emociones están a flor de piel.

Diez motivos de estrés cuando llega fin de año
Diez motivos de estrés cuando llega fin de año

El fin de año llega con festejos, reuniones, logros pero también con ciertas situaciones que terminan generando estrés y le quitan disfrute al asunto.

Organizar las "juntadas" y cerrar cuestiones pendientes, en particular en lo laboral, se suman a la pata consumista que ha adquirido esta etapa del año. En esta ocasión con el plus de las dificultades para afrontar los gastos dado que en la mayoría de los casos los salarios han perdido frente a la inflación y la billetera viene flaca.

La Socióloga del Trabajo e investigadora del Conicet, Patricia Collado explicó que el estrés de fin de año es un síntoma de la intensificación del trabajo, que se acumuló durante todo el período productivo anual anterior. "Cuando se producen cierres o se intenta hacer balance los síntomas del estrés se presentan con más asiduidad y recurrencia", señaló.

En el plano laboral se producen cierres de ciclo que se suman a las exigencias por fuera de este plano.

“Las actividades de fin de año, las culminaciones de procesos, productos y resultados son factores altamente estresantes que impactan de manera integral en la salud y en las condiciones físicas, psíquicas y mentales de los y las trabajadoras”, subrayó.

La psiquiatra Celia del Canto, especialista en temas de estrés señaló que esta época suele traer aparejadas presiones y demandas. "Esto puede provocar reacciones de estrés agudo con síntomas como irritabilidad, ansiedad, angustia, ánimo deprimido, tensiones musculares, trastornos gastrointestinales, taquicardia, hipertensión arterial, cefalea, entre otros", detalló.

“La clave es mantener el control. No dejarse intimidar por las presiones laborales, económicas, sociales y sobre todo personales. Centrarse en la idea de que es fin de año y no el fin del mundo. Que el día siguiente será una nueva oportunidad para realizar lo que no se concluyó”, destacó.

Más allá de que a cada uno lo afectará de manera diferente cada circunstancia. A continuación las 10 situaciones que más colaboran con este estado de ánimo tan habitual en esta época:

1 - Cerrar el año laboral. Hay que dejar todo listo, cerrar procesos, hacer balances, mostrar resultados. Esto no sólo deja supeditado a la evaluación externa sino que además suele implicar una sobrecarga.

“Me estresa la evaluación del año en el trabajo o en la vida, en general en el trabajo se hacen muchas evaluaciones”, comentó Andrea.

En tanto, Collado advirtió: “Son los umbrales en los cuales los trabajadores tienen que por ejemplo renovar contratos, mostrar los resultados alcanzados, producir algunos resultados en tiempos no favorables y o presentar respuestas a múltiples problemáticas”.


2 - Organizar festejos. Que dónde, que cómo, que la comida, que la hora, que a quién se invita y tantas otras cuestiones. Organizar el festejo de Año Nuevo es para muchos un gran desafío. En algunos casos no está exento de conflictos. Incluso durante la celebración pueden generase incomodidades y discusiones.

3 - Compras. Esta época festiva no ha podido escapar a la tendencia consumista y adquirir cosas es parte de los días previos. Vestuario para eventos y para las noches de festejos, muchos además se ocupan particularmente de su apariencia por lo que apuntan a peluquerías y centros de estética, en particular en la previa de las vacaciones.

Viviana se anticipó al asunto: “A mi me estresa todo y como ya lo sé, tengo las compras hechas hace varias semanas. Y así no tengo que salir a último momento a la calle cuando hay más gente”.

Arreglar y decorar el lugar donde se hará la reunión también está asociado a más actividad y compras, al igual que ocuparse de la comida para la ocasión.

“Las compras son muy estresantes, la gente anda como loca, quiere comprar a último momento y está todo lleno”,  comentó Silvina.  Johana, cajera de un negocio del centro agregó que la gente está muy nerviosa y no quiere esperar, lo que genera enojos.

4 - Concluir trámites. Hay cosas que no pueden esperar al año siguiente y otras que se prefiere dejar cerradas para iniciar el año sin esa carga. Empuja a esto que la atención se resiente durante el verano en muchas oficinas o por ejemplo en el Poder Judicial con la feria.
 
5 - Organizar vacaciones. Quienes podrán hacer un viajecito, más o menos lejos, están también enfocados en resolver esto. Implica hacer reservas, arreglos en el trabajo y coordinar actividades de la familia. También dejar servicios pagos y buscar quién se ocupará de la casa y la mascota, si hay. Para quienes no se van, tienen que trabajar y tienen hijos, qué hacer con ellos durante las vacaciones es otro desafío.

6 - Dinero. Si la situación económica apremia, ya se viene arrastrando cierta tensión por esta causa desde los meses previos. Sin embargo, las demandas económicas del fin de año, si es que no se logra escapar de ellas, pueden generar intranquilidad, angustia y preocupación.

7 - Tránsito. Estos son días en los que las calles se atiborran de vehículos. Bocinazos y esperas se suman a la tensión de los conductores lo que suele generar discusiones y siniestros viales.

8 - Balances. Aunque no es generalizado, muchos tienden a hacer balances en esta época del año. No necesariamente es un proceso del que se salga airoso, para algunos transitarlo puede ser agotador y angustiante. Como contracara, está la oportunidad de tener nuevos proyectos y expectativas para el próximo año.

9 - Cansancio. El agotamiento de todo el año pasa factura, por ello las actividades cuestan más y la mirada sobre las cosas se ve vuelve más negativa.

10 - Calor. Puede sumar una incomodidad extra cuando se está a las corridas, haciendo colas, esperando en un auto sobre el asfalto o en un supermercado atiborrado de gente.

Cambios en el plano laboral

"El estrés laboral tiene múltiples manifestaciones físicas, fisiológicas, mentales, intelectuales, subjetivas y esto es abordado por la psicopatología laboral", explicó la socióloga del Trabajo, Patricia Collado.

Mencionó que esto se debe en gran medida a cambios generales en este ámbito donde los trabajadores gestionan su productividad, sus propios recursos y en general se intensifican de una forma proporcional las exigencias laborales.

"Nos estresa en dos bandas: todas las exigencias que se producen en los tiempos productivos del trabajo y las exigencias en los tiempos reproductivos por fuera del trabajo. Estos últimos tienen que ver con la vida familiar y la estructura de los tiempos de ésta y también con la vida y las exigencias relativas al consumo por ejemplo", destacó.

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