Diego Pérez Colman: “En octubre se cumplió la tormenta perfecta, la profecía anunciada”

El Gerente General de Hipercerámico habló sobre las bases del negocio y analizó el presente del sector de la construcción.

Diego Pérez Colman: “En octubre se cumplió la tormenta perfecta, la profecía anunciada”
Diego Pérez Colman: “En octubre se cumplió la tormenta perfecta, la profecía anunciada”

"La actitud no la negocio, me levanto todos los días con ganas. Es un compromiso poder llevar el barco adelante", sostiene Diego Pérez Colman, Gerente General de Hipercerámico. El empresario enfrenta el reto de liderar una compañía que asume el desafío que buscar la excelencia pero conserva el mérito artesanal del hacer.

-En la actualidad se habla del trabajo como un lugar en donde la gente es feliz. ¿Qué esfuerzo hace para que esto se concrete?

-Este año realizamos, para los mandos medios y directivos, un proceso de coaching  muy importante; una actividad de cinco meses que finalizó con un outdoor en Potrerillos. Las diferentes áreas de la empresa armaron ruedas de trabajo y eso nos mostró una fotografía de la actualidad, de las aspiraciones y las necesidades de cada sector. En cada acto hemos tratado siempre de ser justos, tanto con el cliente como con nuestros colaboradores.

-¿Cómo fue la foto?

-En el coaching descubrimos algunas cosas que teníamos que hacer y como ordenarlas. Tengo 61 años y muchas las aprendí con los años. Tenemos un lema: “hay equipo”. Con los distintos sectores que conforman la compañía sentimos ese respaldo, tenemos equipo con los vendedores, con los operarios del depósito y demás. Eso se charla, conversamos sobre lo que queremos lograr, las puertas de mi oficina siempre han estado abiertas a la inquietud. Es una empresa familiar que fundó Jorge Gauna, cuyo directorio hoy lo integran sus tres hijos y yo, y más allá de los cambios conservamos ese espíritu artesanal de hacer.

-Me habló de justicia, ¿qué otros valores defiende la organización?

-Además de justicia, defendemos la ética, la generosidad. El comercio se hizo grande con los fenicios, pero eso no significa tramar un engaño. Nosotros buscamos ser francos, estar al servicio de nuestro cliente, dar la cara.

-¿Todo en el espacio de venta está pensado?

-La gente por ahí no sabe todo que lo que hay detrás de cada exposición. Buscamos que el cliente disfrute de su visita. En cada escenario hay mucho de arte; el show room tiene una fuerte impronta de diseño.

-Queda a la vista, se exhiben texturas sobre texturas..

-La gente lo disfruta, lo recorre, lo vive. Arriba hay 50 baños armados, no hay que imaginarlos están allí. Tenemos muchos escenarios que son irrepetibles. Por más que quisiéramos hoy no podríamos volver a armar un Hipercerámico; en San Juan tenemos una tienda boutique, y muchos clientes viajan hasta aquí para ver otras cosas. Cada escenario es particular, como Casa de las Cerámicas o Casa fácil, que están pensados para otros segmentos.

-La oferta es amplia, ¿cómo enfrentan esos pequeños gustos de estética y la caída de ventas?

-Hipercerámico -diría que en un 85% de su volumen-, trabaja con la venta directa al público, y el 15% restante a las empresas constructoras. En estos años hemos crecido gracias a los dos sectores. Inclusive las constructoras fueron cambiando en el nivel de terminación. Hace muchos años demandaban productos como el famoso azulejo 20x20, y hoy se han nivelado hacía arriba. Los edificios son distintos, el mercado mejoró y es más interesante.

Este año para nosotros la inflación se notó (Colman es presidente de la Red Edificar, conformada por empresas locales especialistas en un rubro de la construcción). Según los colegas el precio del hierro creció por sobre el 75%, pero nuestros costos en promedio subieron cerca de 60%. No es una cuestión lineal porque todo depende de la fábrica. El proveedor por ahí aumenta el valor de una medida pero baja otra y uno, en ese juego de precios, tiene un margen para pulsear.

-¿Y la caída de ventas?

-En los meses de octubre y noviembre se cumplió la tormenta perfecta, la profecía anunciada, secar la plaza de pesos y elevar las tasas de interés. Pero en el caso de la construcción, además de la terminación de obra, existe otra alternativa que es la remodelación. Toda la vida dije que $ 100 invertidos en ladrillos son más que $ 100. Creo que la gente eso lo ve, porque son procesos más complejos que despachar y cobrar.

- Generalmente las terminaciones representan un porcentaje alto en el presupuesto de la construcción.

-La terminación de obra  (pisos, revestimiento y grifería) no es lo que más pesa en el presupuesto, sino que representa un 25% del costo total. Nosotros tenemos una batería para que la gente pueda acceder a lo que hoy parece difícil, hacemos un esfuerzo.

-¿Cómo ven el futuro?

-Diciembre no va a ser un buen mes en utilidades si lo comparamos con los de otros años. Si tomamos referencia con los metrajes vendidos antes no es tan lineal, porque los productos cambian. En la Red Edificar vemos un fin año complicado. Hasta setiembre pudimos llevarlo, pero desde octubre todo apunta en aplacar la inflación y es un proceso doloroso para la gente.

Las ventas bajan, los impuestos suben, son cosas lógicas, es una tormenta complicada. Estas medidas son consecuencia de no hacer lo que corresponde. Siempre que digo que el servicio de emergencia es muy bueno, pero si no llega en el momento justo, el paciente tal vez muera. A partir de marzo tienen que mejorar un poco, reactivarse la economía.

Perfil

Diego Pérez Colman

Desde 1996 es Gerente General de Hipercerámico. También es presiente de la Red Edificar, entidad local que conforman ocho empresas del medio especializadas en distintos aspectos de la construcción.

En 2015 Hipercerámico fue galardonada con el prestigioso Global Trade Leader's Club, premio Internacional al Liderazgo en Imagen y Calidad. Otro reconocimiento llegó en 2016 con el premio The Bizz a la Excelencia Empresarial, que entrega anualmente Worldcob -World Confederation of Business.

Pérez Colman, a los 61 años, acredita más de 20 años de experiencia en la conducción empresarial. Se define a sí mismo como un hombre casero, amante de la buena cocina, de los viajes, el arte y la lectura. Su hobby son las antigüedades y colecciona copas de diferentes países.

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