La eliminación parcial de la banda mínima para las tarifas aéreas produjo un efecto positivo. Durante los primeros meses, aparecieron nuevos competidores y la cantidad de vuelos de cabotaje aumentó 10,7% en la provincia, en concordancia con lo que sucedió en el resto del país. Más tarde, la fuerte devaluación y la suba del precio del petróleo modificaron la ecuación y las empresas aerocomerciales apuestan al turismo interno para mejorar sus ingresos.
Según datos de la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA), en los primeros nueve meses del año los vuelos de cabotaje del aeropuerto El Plumerillo transportaron a 1.009.918 personas, contra las 912.558 personas que viajaron en el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, la crisis económica que se acentuó con la depreciación de agosto golpeó a las aerolíneas, que tuvieron que replantear sus estrategias para seguir ofreciendo tickets de bajo costo y lograr "tarifas de equilibrio". Entre ellos, el equipaje y la comida a bordo se convirtieron en ítems clave.
La primera empresa aerocomercial en mostrar los efectos de la crisis fue Andes Líneas Aéreas, que reducirá un 40% su estructura, con un plan de despidos, devolución de aviones y cancelación de rutas. Aunque se supo que mantendrá cinco aviones operativos que seguirán volando a Mendoza, Jujuy, Buenos Aires, Córdoba, Iguazú, Bariloche, Puerto Madryn y Comodoro Rivadavia.
Mientras que para Aerolíneas Argentinas, la crisis significó que se vieran obligados a prolongar los plazos para alcanzar el déficit cero y hasta la fecha se mantienen con subsidios estatales que sólo en los primeros meses alcanzaron los U$S 150 millones, y se espera que para fin de año ya se hayan superado los U$S 180 millones que recibió el año pasado.
Es que cerca de un tercio de los costos de las compañías corresponde al combustible, y sólo en Aerolíneas Argentinas, la última suba implicó 10 millones de dólares extra al año. Ante esta situación, la estrategia es aumentar las ventas de pasajes y a las promociones y rebajas se les suman los programas de pasajeros frecuentes y las sociedades con supermercados y estaciones de servicio para la acumulación de millas.
Desafío para ser eficientes y lograr “tarifas de equilibrio”
Para el resto de las compañías, el desafío es trabajar en una "agenda de eficiencia". Así lo confirmó Rosario Altgelt, CEO de Latam Airlines Argentina, quien aseguró que, más allá del efecto en el tipo de cambio, la industria tiene el desafío de "ser sustentable", y para eso estimó que se necesita un acuerdo entre todos los actores (sindicatos y Gobierno incluidos) para lograr "que la industria tenga futuro".
“Antes, por ejemplo, la tarifa a Córdoba más barata era de $ 1.500 ida y vuelta y hoy yo puedo cobrar $ 500 si quiero, entonces eso hace que quienes se beneficien sean los pasajeros; por lo tanto, es una buena noticia. El mundo es así. Éramos el único país que tenía precios regulados; ahora no, y eso nos obliga a trabajar en una agencia de eficiencia”, indicó.
Sin embargo, la CEO de Latam comentó que el mercado se ha desarrollado mucho en el país y en Mendoza la presencia de la compañía se ha fortalecido. "Hoy volamos los tres principales hubs desde la provincia. Tanto Mendoza, Salta, Tucumán, Neuquén, son ciudades que están absolutamente conectadas con el mundo. En otros países se ofrecen promociones por U$S 30, y son precios que pueden existir, lo importante es trabajar en prácticas que hagan que esas tarifas sean de equilibrio", finalizó.
En cambio para las empresas que operan desde la provincia, pero con destino a Chile la situación es distinta. Andrea Jans, country manager de Sky Argentina, señaló que "si bien, la inestabilidad del dólar ha frenado en cierto modo la visita de argentinos a Chile", las rutas resultan muy atractivas para los chilenos, que encuentran un tipo de cambio muy conveniente con respecto a su moneda.
“Mendoza siempre ha sido una muy buena alternativa para los chilenos y argentinos, dados la cercanía y los atractivos turísticos que tiene cada una. Y hoy es una ruta que tenemos muy posicionada y con un factor de ocupación bastante alto y estable”, comentó Jans.
Igualmente, desde JetSmart señalaron que lejos de reducir su estructura, la apuesta es aumentarla. Recientemente cerraron un acuerdo con SMBC Aviation Capital, para la colocación de cinco aviones A320 neo.
Al respecto, Eduardo Ortiz, CEO de JetSmart, señaló: "Nuestra meta es convertirnos en una compañía líder en la industria de aerolíneas ultra bajo costo en América del Sur. Estamos haciendo una inversión considerable en nuestra flota y la adición de estos cinco aviones es una herramienta fundamental para cumplir con nuestro objetivo de alcanzar 100 aviones y 100 millones de pasajeros para 2026".
Los pasajes de las primeras rutas, ya a la venta, unirán las ciudades de Santiago de Chile con Mendoza, Santiago con Córdoba y también con Buenos Aires. Desde Córdoba y Mendoza también se podrá llegar a la ciudad trasandina de La Serena.
Otra de las aerolíneas que anunció inversiones en Mendoza y que continúa en la misma ruta es Norwegian. El director de Comunicaciones y Asuntos Públicos de la compañía, Matías Maciel, comentó que si bien los efectos de la crisis se sienten, por tratarse de una firma que recién se incorpora a las rutas nacionales, trabajan actualmente con una estructura chica (de 120 empleados) y lejos de reducirla, el plan es aumentarla progresivamente para llegar a los 500 empleados hacia 2019.
Además, apuntan a tener cuatro aviones para fin de año y sumar ocho más el próximo año y llegar a los 35 dentro de tres años, y en paralelo, mantener los precios de las tarifas que anunciaron en setiembre (desde $ 399 por tramo Córdoba-Mendoza). La empresa ya vuela de Buenos Aires a Mendoza y Córdoba y a mediados de diciembre agregará Iguazú, Neuquén, Salta y Bariloche.