La Junta Nacional de Biodiésel de Estados Unidos pidió hoy al gobierno de su país que inicie una investigación sobre las importaciones del combustible proveniente desde la Argentina, a las que acusó de "inundar el mercado con biodiésel subsidiado y con precios menores a los costos de producción".
Las importaciones desde Argentina e Indonesia (el otro país acusado de competencia desleal) a Estados Unidos aumentaron un 464% entre 2014 y 2016, lo que elevó su participación en el mercado a un 18%, informaron desde dicha cámara.
"Nuestra meta es crear un terreno de juego parejo para dar acceso a los mercados, consumidores y minoristas a los beneficios de una competencia real y justa", dijo Donnell Rehagen, presidente ejecutivo de la Junta Nacional de Biodiésel.
Sin embargo, el Departamento de Comercio de Estados Unidos no respondió de inmediato a esta solicitud. En 2016, Argentina exportó 1,6 millones de toneladas de biodiésel, más del doble del volumen embarcado al exterior en el año previo, según datos oficiales. Cerca del 90% de sus embarques del año pasado tuvieron como destino Norteamérica.
"Es un pedido del sector privado. No significa que el Gobierno vaya a aplicar la medida"
"Es un pedido del sector privado. No significa que el Gobierno vaya a aplicar la medida", dijo a la agencia Reuters, un portavoz del Ministerio de Producción de Argentina.
En octubre del año pasado, Perú -el segundo mayor comprador de biodiésel argentino después de Estados Unidos- comenzó a aplicar una tasa arancelaria a la importación del biocombustible de Argentina por un período de cinco años, tras denuncias de competencia desleal.
Dicha medida también fue tomada por la Unión Europea en 2012 como represalia a la decisión del gobierno de Cristina Kirchner de expropiar el 51% de las acciones de la petrolera YPF, la cual estaba en manos del grupo español Repsol y a la cual el Estado argentino califico como "agresivo proteccionismo".
Por su lado, la Cámara Argentina de Biocombustibles (CARBIO) rechazó hoy categóricamente las acusaciones de presunto dúmping (venta por debajo del precio de producción), del biodiésel argentino exportado a los Estados Unidos.
En un comunicado, CARBIO indicó que "las razones esgrimidas por la asociación de productores de biodiésel norteamericana (NBB) apelan a interpretaciones de dúmping ya rechazadas enfáticamente por la Organización Mundial del Comercio, desconocen la mayor eficiencia argentina para la producción de biodiésel y, como determinaron ya varios fallos internacionales, los motivos aducidos van en contra de las normas del comercio internacional".
"Los argumentos utilizados ahora ya fueron cuestionados duramente por la Organización Mundial de Comercio (OMC) el año pasado, en el caso que el gobierno argentino llevó adelante contra la Union Europea, así como por la Corte Europea de Justicia, un órgano de la propia Comunidad Económica", señaló la entidad argentina.
El 6 de octubre del año pasado, la OMC confirmó la ilegalidad de las medidas antidumping europeas contra el biodiésel argentino, lo que obligó a la UE a retrotraer su medida.
"Estamos sorprendidos por la solicitud sin fundamento de la NBB dado que lo único que están buscando es mantener plantas de biodiésel altamente ineficientes", dijo Luis Zubizarreta, presidente de CARBIO.
"Somos el principal abastecedor externo de biodiésel para el transporte norteamericano por lo que el bloqueo con aranceles compensatorios tendría consecuencias efectivas en los consumidores, como el aumento del precio del combustible en los Estados Unidos, y en las emisiones de gases efecto invernadero dado que el biodiésel argentino es altamente competitivo y beneficioso para el medio ambiente", agregó el directivo local.
CARBIO anticipó que mantendrá una fluida colaboración con el gobierno argentino para evitar que se impongan injustificadas medidas proteccionistas.
El biodiésel es el principal producto exportado a los Estados Unidos, que el año pasado representó un monto de 1.240 millones de dólares (2,1% del total de las exportaciones argentinas), lo que no impidió que la balanza comercial fuese deficitaria para la Argentina en 2.200 millones de dólares.