"No podemos estar pensando en lo deportivo, cuando lo más importante en la actualidad es la salud. Llegado el momento, se verá cómo hacemos para reencontrarnos con nuestra mejor forma física". La frase de Emiliano Bosso pinta de cuerpo entero el pensamiento de muchos jugadores profesionales, quienes priorizan lo sanitario en plena lucha contra la pandemia del coronavirus. "En noviembre puede darse que regresen las competencias internacionales de hockey, pero tiene que ser en igualdad de condiciones para todos los países", reclamó desde su casa en nuestra provincia. Llegado hace unos días de Buenos Aires, Emi, mientras cumple con el periodo de aislamiento obligatorio, trata de mantenerse en forma física.
-¿Cómo te está yendo con la cuarentena?
-Bien, en Buenos Aires estuve en un departamento de cuarenta por cuarenta con mi hermano, Agustín Reina y mi novia, pero igual realicé los planes que me enviaron desde GEBA y Los Leones, trabajos que lógicamente fueron adaptados a la superficie que tengo allá, aunque también usé la cochera y las escaleras del edifico. Ahora en Mendoza, sigo con las tareas, aunque tengo un poco más de lugar físico.
-Hablanos de tus inicios en el hockey
-En el 2006 los jerarcas del hockey en la UNCuyo decidieron formar de nuevo, después de 12 años, la rama masculina. Empezamos con una Intermedia. Yo estaba en Octava y muchos éramos hijos, sobrinos o primos de algún hockista experimentado. Nos pidieron que lleváramos amigos y lo hicimos. Ahí empecé y mi hermano Gastón entró a la Novena. Poco a poco se armó la tira completa. El primer día de entrenamiento hice algunos dribblings, y el entrenador que era Guillermo Weertz, me dice: ‘esto se juega de seis jugadores de campo y un arquero y ésto se pone así -me indica todo el equipamiento y los pats-. Y tuve la brillante idea de decirle: quiero ponerme eso. Guillermo me ayudó mucho. Él era arquero de la Primera e Intermedia. Poco a poco tomé sus grandes consejos y los cuales aún utilizo. En algunos momentos, por la falta de jugadores, me puse las canilleras. En Primera también me tocó jugar en el campo porque había otros arqueros que eran titulares y no me gustaba estar en el banco mirando. Aprendí mucho en posiciones que no eran las que más me gustaban.
Emiliano Bosso está desde el 2016 en Gimnasia yEsgrima de Buenos Aires (GEBA), pero jugó también en España (Club Jolaseta), y en el Saif Ali Junjua de Pakistán. Su primera convocatoria al Sub 21 o Leoncitos, fue en febrero del 2014. Y un año después debutó oficialmente en ese plantel, en la Sultan Cup de Malasya. Ya para el 2016, su desafío fue mayor y jugó el Panamericano Junior (Canadá) y el Mundial U21 (India). A fines del 2018 empezó con Los Leones, en un amistoso ante Malasya, mientras que en 2019 debutó oficialmente ante Nueva Zelandia con victoria, por la FIH.
-¿Cómo es tu presente con Los Leones?
-Muy bueno, aunque lo tomo con calma. En lo que va del año se disputaron 4 fechas del Pro League (FIH). Las dos primeras, ante Holanda y España, fueron en el Cenard y me tocó apoyar desde afuera. En la tercera y cuarta fecha viajé a Oceanía, donde tuvimos 2 buenos partidos y 2 no tanto. Con Nueva Zelanda ganamos uno y perdimos el otro, y ante Australia, empatamos 3-3, pero le ganamos por penales australianos. Ahí atajé dos de los cuatro tiros. Estoy contento con la posibilidad que me dan. Ese fue un punto importante, porque fijate que el año pasado, Argentina queda afuera de la final four por diferencia de goles y estos puntos bonus son necesarios porque en algún momento hacen la diferencia.
-¿Qué te pareció el cambio de fecha y año de los Juegos Olímpicos de Tokio?
-Era algo que se veía venir, y postergar los Juegos fue muy acertado. Fue duro ver como se encendía la llama olímpica en medio de la crisis sanitaria a nivel mundial. Pero la decisión de preservar la salud de todos en general, es y será siempre la correcta. Ahora cambia el panorama porque quedan más de 12 para la nueva fecha de las Olimpíadas, y eso puede ayudar o perjudicar a los deportistas. Era una locura jugar los Juegos en medio de la cuarentena. Lo bueno es que todos tendremos las mismas posibilidades de preparación.
-En tu club, ¿cómo terminó la temporada en el torneo Metropolitano?
-El año pasado jugamos play offs. Fue una temporada diferente, porque cambió el formato de torneo y eso hizo que el certamen fuera largo, con dos rondas (todos contra todos) y play offs a partido único. Nos tocó con el campeón, Banco Provincia, y perdimos. Fue una competencia en la que fuimos de menor a mayor, y donde no supimos encontrarle la vuelta a esa semifinal. Por el tercer puesto le ganamos a San Fernando, y terminamos en el podio al igual que la temporada anterior. Siempre es importante estar entre los tres primeros y nosotros pudimos hacerlo por segundo año consecutivo. En este 2020 aún no empezó la competencia y veo a un GEBA con ganas de dar el salto final que nos hace falta. Tenemos nuevo cuerpo técnico y jugadores. Ojalá podamos dar la vuelta a fin de año.
-Después de mucho tiempo, Mendoza logró el título argentino en caballeros mayores por segunda vez en su historia, ¿este año serán el rival a vencer?
-Es inevitable sacarse de la cabeza la imagen de Mendoza campeón 2019, porque fue la frutilla del postre de un gran trabajo que se hizo desde hacía tres temporadas. Fue muy importante ganar el campeonato, el broche de oro que nos dejó una linda sensación a todos. Para este año se abre otra vez un ciclo nuevo, hay que buscar buenas y nuevas ideas, y conceptos. Que esté Julio Gómez es un premio a su esfuerzo y al buen año que tuvo con Obras. Es positivo que se le abra la posibilidad a todos los jugadores, porque levanta el nivel de competencia buscando los puestos definitivos, y eso mejorará al grupo. Nos pusimos en contacto con el PF Ariel Casazza y nos envió planes de entrenamientos, con doble turnos, para los días que no practicamos en nuestros clubes o en la Selección argentina. El cuerpo técnico se ve entusiasmado, contento y con ganas de trabajar. Con Julio hemos tenido charlas sobre lo que fueron los años anteriores y es una buena forma de no iniciar el proceso desde cero. Ayuda que el asistente técnico (Martín Inzirillo) continué esta temporada. Hay que tratar de hacer las cosas bien y de jugar como sabemos hacerlo, de igual a igual con todos los equipos sin sentirnos más o menos que nadie.
“Es muy positivo que la Asociación Mendocina haga capacitaciones a jugadores y entrenadores. Es importante porque nos refresca la memoria y nos enseñan nuevos conceptos”, agregó.
-¿Qué otra labor hockística hacés?
-En Liceo Naval soy entrenador de arqueros y en Banco Hipotecario, dirijo a la Primera y a la Quinta División de damas, dos lindos desafíos que también me mantienen ciento por ciento ligado al hockey.