Tres testigos "de identidad reservada" serán presentados por el defensor de Jonathan "Johnny" Morales (28), quien está imputado por dos homicidios: la muerte de José Federico Álvarez (70), ocurrida el 5 de enero último, y también en el asesinato del médico Sebastián Prado, que sucedió en el mes de setiembre de 2013.
Así lo aseguró ayer el abogado Jorge Hinojosa, quien asiste a Morales solamente por la muerte del jubilado José Álvarez.
"Vamos a ofrecer tres testigos que van a desmentir la versión de los hechos que da el otro imputado", aseguró el letrado, haciendo referencia a Lucas Orozco (24), quien junto a su pareja, Analía Johana del Monte (27), también están implicados en la muerte de Álvarez.
Para el abogado, sólo compromete a Morales la declaración de Orozco, quien sostuvo que él y "Johnny" Morales fueron los autores del crimen de Álvarez.
En esa declaración, Orozco explicó que Morales le había dicho que a Álvarez había que matarlo porque los muertos no hablan. Para dar peso a sus palabras le confió que él había matado a un doctor y que había logrado zafar del asunto porque su patrón, el dueño de un bar donde trabajaba como cocinero, lo había salvado.
Pero la testimonial de Orozco se contradice en algunas partes con la de su mujer, quien dice que Orozco llegó a su casa el 4 de enero a las 3 de la madrugada y se acostó.
En cambio, Orozco dijo que se bañó y se lavó la ropa, que tenía sangre de la víctima.
El abogado Hinojosa explicó a Los Andes que la causa presenta algunos elementos extraños.
Por ejemplo, Orozco dice que mató a Álvarez con una maza y, sin embargo está imputado por homicidio agravado por el uso de arma de fuego.
Por otra parte, el expediente sostiene que la muerte de Álvarez fue entre las 5 y las 7 de la mañana y el imputado dice que lo mató en la tarde del 4 de enero.
El crimen
El ciudadano chileno José Álvarez fue encontrado a primera hora de la mañana del viernes 5 de enero último por una empleada doméstica que había sido contratada por el jubilado para que limpiara su casa, ubicada en una zona rural aislada de Guaymallén, en la calle Sáenz Peña y Tabanera del distrito Colonia Molina.
Su cuerpo fue hallado afuera de la casa, cerca de una construcción que alguna vez se utilizó como caballeriza.
Para la Policía, la causa de la muerte fue un balazo -realizado con una tumbera o una escopeta.
El hombre estaba vestido pero descalzo, lo que hizo suponer a los investigadores que salió de su casa porque tal vez escuchó ruidos que provenían de la caballeriza, donde la Policía encontró que unas heladeras habían sido movidas, algo que hace suponer intención de robo, que se las quisieron llevar.
Lo cierto es que el desorden que encontró la Policía indica que los delincuentes, tras cometer el crimen, revisaron los muebles en busca de algunos objetos de valor, aunque, llamativamente, sobre una mesa, bien visibles, había tres mil pesos. Sí se llevaron el automóvil de la víctima, que luego apareció quemado en un descampado.
Ex jefe del sospechoso: "Sólo hablaré con la fiscal"
Diego Becerra, quien fuera jefe de "Johnny" Morales en 2013 y cuyo testimonio benefició al hombre cuando era sospechoso del crimen del médico Prado, dijo a este diario que de momento no iba a hablar con la prensa.
Becerra, que ahora se encuentra al frente de otro emprendimiento gastronómico, dijo en 2013 que en el momento en que Prado era asesinado "Morales estaba en mi restaurante", en referencia al local "La Linda", de calle Colón al 500 de Ciudad.
Gracias a su declaración, el ahora detenido Morales fue liberado en su momento por el fiscal Daniel Carniello.Volvió a caer por su doble condición de sospechoso en los homicidios del médico Prado y del jubilado Álvarez.
"No voy a hablar con la prensa. Si tengo que hablar con alguien lo haré ante el fiscal", dijo Becerra ayer algo molesto después del requerimiento de Los Andes.
Según la pesquisa que lleva adelante la fiscal Ríos, el día en que mataron al médico Prado el local de Becerra estaba cerrado, con lo que la situación del ex empleador de Morales se vería al menos comprometida, ya que habría faltado a la verdad en aquella declaración.