Fue un partido clave, en el que las aspiraciones de Alemán y de Visitaba por alzarse con el título del Campeonato Apertura de hockey sobre césped jugaron un partido muy impreciso y paralelo. Ayer, en Dorrego, en la recta final del Trasandino la igualdad (1 a 1), también sumó el condimento del suspenso.
En el planteo previo, desde ambos extremos, se esperaba que el choque entre los mejores equipos del torneo fuera espectacular. Dos estilos muy definidos expresados sin restricciones, pero por el contrario la ansiedad tomó un rol protagónico y desde el error también se alimentaron las emociones.
Con clima de final, la ruta de la bocha dibujó -sobre el sintético- un recorrido similar al de un electrocardiograma de grandes picos. Pelotas profundas, arrojadas hacia el vacío fueron argumentos compartidos de ataque. El abuso del flick (por momentos), disfrazó el poco tránsito entre líneas.
Imaginación y respuestas
“Hay algo más importante que la lógica: es la imaginación”, sentenció alguna vez el maestro del suspenso, Alfred Hitchcock. Ayer. ambos rivales, le dieron una nueva dimensión a esta sentencia.
Quien hubiese pensado que en su planteo táctico el juego individual sería preponderante. El puntero, Vistalba, promulgó un gran pack defensivo y terminó apretando líneas; mientras que el escolta, Alemán, con velocidad, buscó verticalidad en su camino al área defendida por Víctor Villalobos.
Entre idas y vueltas, en el momento de mayor presión de las Águilas Negras, Gianfranco Lucchini (a los 22’) con un remate de corto puso en ventaja a los de Luján. Villalobos, en la zona contraria, había logrado contener un iniciático remate de Mauro Valencia (a los 5’).
En el complemento, Damián Porco (a los 6’) pudo haber ampliado el marcador en favor de la visita pero su disparo sobrevoló el travesaño.
Sin embargo, Alemán llegó a la igualdad tras un remate de Leonel Coria (a los 10’). Dos intervenciones calcadas, al igual que sus desvíos, de Agustín Rodríguez y reiterados intentos de corto, avivaron la sensación de peligro como un efecto fugaz. Ahora, habrá que esperar...